La burbuja de Marcelino
El t¨¦cnico mejor pagado de Primera y Segunda ha gestionado una plantilla corta tras la salida de muchos jugadores
Todo empez¨® mal. La plantilla estaba destrozada por el descenso y, en un verano largu¨ªsimo, varios jugadores pregonaron sus deseos de desaparecer. El t¨¦cnico Marcelino Garc¨ªa Toral trag¨® con todo y cre¨® una burbuja, selecta y efectiva. Un a?o despu¨¦s, tras muchos errores y un trabajo de orfebrer¨ªa, el Zaragoza regresa a Primera Divisi¨®n.
El 21 de febrero, el Zaragoza perdi¨® ante al Elche. Era por entonces un club descabalgado con una crisis de identidad, castigado por la marcha de Oliveira al Betis. Nada le import¨® a Marcelino para crear su obra de arte y alcanzar con el de anoche 16 partidos seguidos sin perder (12 victorias y cuatro empates). No reneg¨® de su 4-4-2 con la medular en l¨ªnea, reconvirti¨® a Arizmendi como ariete y entreg¨® el ala derecha a Ponzio, ¨²nico refuerzo invernal. Tir¨®, adem¨¢s, de la cantera -el central Goni, el medio Ander Herrera y el delantero Vicente Pascual-, algo en desuso en el club ma?o.
Los referentes han sido Jorge L¨®pez, el m¨¢ximo asistente (15) de la categor¨ªa, Ayala, enorme tras superar una tendinitis engorrosa, y Ewerthon, empatado en la carrera por el pichichi (28 dianas) con Nino, del Tenerife.
El propio Ewerthon protagoniz¨® uno de los enredos del verano. Hasta que Marcelino detuvo su cesi¨®n al M¨¢laga. No como a otros. Luccin (Racing), Adri¨¢n (filial), Sergio Fern¨¢ndez y Antonio Hidalgo (Osasuna), y Oliveira participaron del primer duelo liguero ante el Levante; y ninguno se qued¨®. Tampoco lo hicieron Sergio Garc¨ªa y Diego Milito, que se negaron a viajar para fichar por el Betis y el Genoa, respectivamente. Marcelino les ense?¨® a todos la puerta de salida. Del mismo modo, se neg¨® a alinear a jugadores impuestos desde la directiva, como Fabio Coentrao (Benfica). Otros se fueron tras la pretemporada -Pablo de Barros (M¨¢laga), y Ripa y Sastre (cedidos al Huesca)- y alguno lleg¨® para irse, como Guilherme, que se pase¨® por la ciudad antes de viajar al Dinamo de Kiev. Pero hay m¨¢s descalabros; Diogo y Cuartero -ya retirado- no se recuperaron de sus lesiones en la rodilla.
Marcelino, obsesivo con las jugadas a bal¨®n parado, cerr¨® su burbuja, una plantilla corta y comprometida. Se ha revelado como un regidor excepcional, acorde con el sueldo que percibe. Tras la salida de Schuster del Madrid, se proclam¨® el t¨¦cnico mejor pagado de Espa?a, con 2,4 millones brutos por curso. La pr¨®xima temporada, alcanzar¨¢ los tres. Una ficha peligrosa en un club agujereado; en la ¨²ltima junta de accionistas, el presidente, Eduardo Bandr¨¦s, advirti¨® sobre el peligro de desaparici¨®n. La deuda neta del club es de unos 120 millones y el ascenso era innegociable. La continuidad del Zaragoza pasa por quedarse en Primera sin despilfarros. La Romareda no se ha llenado este curso y el equipo ha jugado poco al f¨²tbol. "Pero se trataba de ascender", recuerda Marcelino. Nadie se lo discute.
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