El coche el¨¦ctrico ya est¨¢ aqu¨ª
Sectores empresariales ligados al autom¨®vil y a la energ¨ªa ultiman la llegada del nuevo veh¨ªculo
Fantas¨ªa hace dos o tres a?os, el coche el¨¦ctrico est¨¢ a la vuelta de la esquina. Tanto que las grandes marcas han utilizado los recientes salones de Ginebra y Barcelona no tanto para mostrar sus prototipos de "el¨¦ctricos" como para anunciar sus calendarios de lanzamiento.
Dentro de unos meses, como quien dice, algunas de las marcas m¨¢s importantes empezar¨¢n ya a producir y vender coches el¨¦ctricos en series significativas. Es el caso del
Mitsubishi i-MiEV, que empezar¨¢ a distribuirse en Europa el a?o que viene; de algunos modelos de Nissan, tambi¨¦n programados para el 2010, y del Opel
Ampera, que estar¨¢ listo para vender a finales del 2011. O de Renault, que tiene ya a punto una versi¨®n el¨¦ctrica del Kangoo, un veh¨ªculo comercial que, seg¨²n explica su director de comunicaci¨®n, Jes¨²s Presa, "empezaremos a producir y a vender a gran escala en el 2011". Al Kangoo le seguir¨¢ una versi¨®n el¨¦ctrica del M¨¦gane.
Las mayores marcas van a empezar ya a producir y vender algunos modelos
El Mitsubishi i-MiEV, el Kangoo el¨¦ctrico y el Opel Ampera van a venderse en 2010-2011
En Espa?a no hay una firma destacada en veh¨ªculos el¨¦ctricos o en sus bater¨ªas
La suerte es que el montaje de estos coches difiere poco del de los de gasolina
Hay incluso algunas, como la espa?ola GoingGreen, que van a adelantarse a los grandes del sector. "Est¨¢ todo preparado para lanzar el Think, un coche el¨¦ctrico producido en Noruega", explica su director, Gonzalo Alonso, "a partir del 15 de junio. De momento, vamos a disponer de unos 600 veh¨ªculos para flotas, pero a partir del 2010 ya se vender¨¢ a particulares".
El prop¨®sito de la empresa del Think es acelerar su producci¨®n a partir del 2012. Ante esto, la repentina llegada del veh¨ªculo el¨¦ctrico no puede dejar indiferente a Espa?a, el tercer productor de coches de Europa. Distraerse en estos temas -el impulso a la comercializaci¨®n de los veh¨ªculos, la instalaci¨®n de infraestructuras de recarga o el apoyo a la industria- podr¨ªa afectar negativamente a nuestro sector.
Algunos pa¨ªses ya se han adelantado a Espa?a en ayudas a la comercializaci¨®n y las redes de recarga. Nuestro pa¨ªs tampoco ha tenido un papel destacado en las tecnolog¨ªas ligadas al coche el¨¦ctrico. Casi toda la investigaci¨®n sobre los veh¨ªculos de tracci¨®n el¨¦ctrica -incluidos los h¨ªbridos de dos motores- la han desarrollado las grandes marcas en colaboraci¨®n con especialistas en motorizaci¨®n el¨¦ctrica. "En nuestro caso", explica Victor Piccione, responsable de comunicaci¨®n de Ford Espa?a, "hemos desarrollado el Connect BEV el¨¦ctrico, una adaptaci¨®n del Connect convencional, en Inglaterra en asociaci¨®n con Smith Electric Vehicles".
Espa?a no tiene, seg¨²n parece, ninguna firma destacada en el sector. Igual ha pasado con las bater¨ªas, el punto cr¨ªtico en estos veh¨ªculos, una tecnolog¨ªa puntera (en la que se busca la m¨¢xima energ¨ªa por kilo) y dominada por Asia y EE UU. Aun cuando existe aqu¨ª alguna empresa de bater¨ªas y se ha hecho investigaci¨®n en el tema, ninguna de ellas ha logrado know how suficiente para ser tenida en cuenta como aliada por las grandes marcas de coches.
Lo que no quiere decir que Espa?a no vaya a tener un papel decisivo en esta nueva etapa. Igual que han ensamblado en Espa?a sus veh¨ªculos de gasolina, se prev¨¦ que las grandes marcas se mantengan en Espa?a para producir sus modelos en clave el¨¦ctrica. Esto porque, seg¨²n aseguran en Ford y en Renault, desde el punto de vista del ensamblaje no hay gran diferencia entre que el veh¨ªculo sea a gasolina o el¨¦ctrico. "Habr¨¢ que hacer", reconoce Piccione, "algunas adaptaciones en la cadena de montaje no significativas". Algunas marcas est¨¢n dudando entre sacar los el¨¦ctricos desde la actual l¨ªnea de montaje o construir una nueva para ellos.
La propia Renault ha anunciado su intenci¨®n de producir un coche el¨¦ctrico en su planta de Valladolid a partir del 2012, una opci¨®n que, seg¨²n aclaran en la empresa, "no est¨¢ decidida. Aunque Valladolid es firme candidata, la decisi¨®n no se tomar¨¢ antes de fin de a?o".
M¨¢s importante para Espa?a -sobre todo, en un escenario de 10 a?os vista- es que la industria de componentes sea capaz de adaptarse a las tecnolog¨ªas ligadas al nuevo veh¨ªculo. Un tema complejo. El coche el¨¦ctrico es muy diferente del convencional. En lugar del motor de combusti¨®n hay un motor el¨¦ctrico, m¨¢s sencillo, m¨¢s f¨¢cil y barato de mantener y con mayor incorporaci¨®n electr¨®nica.
"La mec¨¢nica del el¨¦ctrico no tiene nada que ver con la del convencional", explica Piccione, de Ford. "Desaparecen todos los componentes ligados al motor de gasolina, el carburador, los sistemas de inyecci¨®n, el escape, los actuales sistemas de refrigeraci¨®n del motor. Tampoco hay caja de cambios, que es sustituida por una relaci¨®n directa, un conmutador de dos marchas (atr¨¢s y adelante). Y tambi¨¦n cambian los sistemas de frenado, que llevan elementos para regenerar la bater¨ªa en las frenadas".
Como van a desaparecer muchos componentes, otros cambiar¨¢n y otros ser¨¢n totalmente nuevos, la expansi¨®n del coche el¨¦ctrico va a plantear graves retos a la industria auxiliar. "Se beneficiar¨¢", prosigue Piccione, "si es capaz de adaptarse, lo que creo que har¨¢ porque ha sido siempre muy competitiva".
Para hacer frente a estos desaf¨ªos, la patronal de la industria de componentes, Sernauto, ha adoptado ya varias iniciativas. "Hemos empezado a hablar con las marcas", explica Mar¨ªa Luisa Soria, responsable de I+D+i de Sernauto, "y a identificar las amenazas y oportunidades que va a traer consigo el coche el¨¦ctrico". La asociaci¨®n est¨¢ desarrollando estudios sobre el cambio en distintos escenarios y apoyando a las empresas del sector en el desarrollo de los nuevos productos, con la colaboraci¨®n de institutos tecnol¨®gicos como INSIA (Polit¨¦cnica de Madrid), Tecnalia o Cidaut.
Una de las empresas que ha empezado a prepararse es Ficosa. "Estamos trabajando", explica Vicen? Aguilera, director de tecnolog¨ªa de la empresa, "para ser un partner para los que vayan a hacer coches el¨¦ctricos. Nos estamos centrando en el packaging de las bater¨ªas, en su estructura de empaquetado, en el control de su carga o en seguridad en relaci¨®n con los choques". La empresa catalana tambi¨¦n est¨¢ trabajando en la optimizaci¨®n de los consumos de energ¨ªa de los componentes el¨¦ctricos como los elevalunas o en un m¨®dulo de comunicaciones mediante antenas fractales. El cambio afecta incluso a las que producen materiales. "Se trata de un coche que tiene que ser m¨¢s ligero", apunta Soria, "y ello obliga a buscar materiales m¨¢s ligeros".
Tambi¨¦n las bater¨ªas crear¨¢n oportunidades. Si bien las tecnolog¨ªas de almacenamiento de energ¨ªa las est¨¢n sacando empresas japonesas, coreanas o estadounidenses, las bater¨ªas, por su peso, deben ser producidas in situ. ?sta es la opini¨®n en Renault, cuya tecnolog¨ªa para bater¨ªas ser¨¢ proporcionada por la japonesa NEC. "Lo l¨®gico en la fase de producci¨®n", explican, "es que se fabriquen cerca de las plantas de montaje. Una buena noticia para empresas como
Cegasa o Exide (la antigua Tudor), que ya fabrican distintas l¨ªneas de bater¨ªas y tienen incluso alguna l¨ªnea de desarrollo para el autom¨®vil. "Cegasa est¨¢ avanzando mucho en este terreno", apunta Aguilera, de Ficosa.
Existe consenso en que si Espa?a desea mantenerse como un gran productor de coches tendr¨¢ que apostar por la popularizaci¨®n del nuevo veh¨ªculo; con generosas ayudas a la comercializaci¨®n y el inmediato despliegue de redes de recarga. Los el¨¦ctricos a¨²n son caros y resultar¨ªan dif¨ªciles de vender si no se les subvenciona.
El Think, un utilitario de dos o cuatro plazas, costar¨¢ 32.000 euros m¨¢s IVA, es decir, 37.500. Y el Connect de Ford est¨¢ sobre los 16.000 euros en su versi¨®n convencional. ?La el¨¦ctrica? Sobre los 40.000. Claro que este alto precio se amortiza dado el bajo coste de la energ¨ªa (1,5 euros por cien kil¨®metros). "Aun as¨ª", admite Piccione, "hasta que no se empiecen a producir en grandes series y se abaraten, la ¨²nica forma de venderlos es con ayudas p¨²blicas".
En Renault estiman que las ayudas (que podr¨ªan situarse entre los 7.000 u 8.000 euros por veh¨ªculo) no son tan gravosas como parece. "Aparte la reducci¨®n de emisiones, que tienen su coste, el coche el¨¦ctrico contribuir¨¢ a reducir la factura del petr¨®leo", dice Jes¨²s Presa. La disposici¨®n del Gobierno parece ser alta. Para avanzar con estos dos temas, el Ministerio de Industria -dice un portavoz- "ha puesto en marcha el Plan Movele, gestionado por el IDAE, con diez millones de euros de presupuesto, ocho de ellos para ayudas a la compra". La cifra, suficiente de momento, dado el bajo nivel de ventas hasta el 2011, tendr¨ªa que incrementarse exponencialmente en a?os posteriores.
Otra de las iniciativas del Movele ha sido la selecci¨®n de tres ayuntamientos para instalar estas redes en una fase piloto -Madrid, Barcelona y Sevilla-, que tendr¨¢n 546 postes de recarga (280 en Madrid, 191 en Barcelona y 75 en Sevilla) en una fase inicial. Suficiente, seg¨²n se cree, para los 2.000 veh¨ªculos previstos en el plan en el 2009-2010. No significa que no pueda haber otras iniciativas. Sabadell ha instalado ya algunos postes de recarga. Tambi¨¦n se prev¨¦ que Valladolid favorezca la instalaci¨®n de estas redes. Adem¨¢s, empresas, organismos y particulares pueden adoptar sus propias iniciativas. Con o sin subvenci¨®n.
Los primeros veh¨ªculos van a ir destinados a flotas. Es el caso del Think, con autonom¨ªa de 200 kil¨®metros, que lleva dos a?os vendi¨¦ndose en Noruega o Inglaterra y que, seg¨²n el director de GoingGreen, "ir¨¢ en una primera fase a ayuntamientos, empresas comerciales (reparto, por ejemplo) o polic¨ªas locales". Igual dicen en Ford, donde apuntan tambi¨¦n hac¨ªa las flotas en una primera fase. El Ayuntamiento de Madrid ya tiene una flota de miniautobuses el¨¦ctricos.
Por lo que respecta a los particulares, que empezar¨¢n a adquirirlos principalmente a partir de finales del 2010, el target ser¨¢n los clientes que puedan instalar un poste de recarga en un chalet o en el garaje del edificio (vivienda o trabajo). "Los coches que duerman en la calle, de momento, no tendr¨¢n posibilidad de recargarse", reconoce Alonso, qui¨¦n considera que "¨¦se ya es un segmento de compradores suficiente para empezar".
La idea es que, con posterioridad, se instalen estos postes en aparcamientos de empresas, de hipermercados y grandes almacenes.
Una de las empresas que ya est¨¢ produciendo los postes de recarga es la catalana Circutor, una empresa de material el¨¦ctrico fundada hace 35 a?os y que ahora est¨¢ entrando en fuerza en el nuevo sector. "Se trata", explica Joan Pallise, portavoz de la empresa, "de proporcionar un sistema de enganche y recarga normalizado, seguro e inteligente, sobre todo los que est¨¢n instalados en zonas p¨²blicas, mediante tarjetas espec¨ªficas". A pesar de que los principales clientes, de momento, son los ayuntamientos, Circutor est¨¢ vendiendo tambi¨¦n a empresas. "Hemos hecho una oferta a una firma que va a tener una flota de 120 veh¨ªculos el¨¦ctricos", comenta Pallise.
El Plan Movele es s¨®lo un principio. Para tener una hoja de ruta sobre los tiempos y los est¨¢ndares, Industria (que ha avanzado una previsi¨®n de un mill¨®n de coches el¨¦ctricos para el a?o 2014, juzgada excesiva en el sector), explica un portavoz, "ha creado tres grupos de trabajo, en los que participan la industria, los ayuntamientos o las el¨¦ctricas, que est¨¢n a punto de publicar sus conclusiones".
Tambi¨¦n las el¨¦ctricas est¨¢n teniendo ya un papel decisivo en el futuro del nuevo coche, hasta tal punto que, sin su concurso entusiasta (sus ingresos se van a multiplicar), estos veh¨ªculos tendr¨ªan escaso futuro. Ya est¨¢n en todas las salsas, en los grupos de trabajo del Ministerio de Industria, en los planes de los ayuntamientos, en temas como la normalizaci¨®n de los enchufes a escala europea (grupo de Berl¨ªn), ya que para que un veh¨ªculo de ¨¦stos pueda moverse y repostar en cualquier zona de Espa?a y cualquier pa¨ªs de Europa, los est¨¢ndares tienen que amortizarse. Tambi¨¦n est¨¢n trabajando en la planificaci¨®n del mix de energ¨ªa y de la potencia de las redes para evitar que un despliegue inusitado del coche el¨¦ctrico pudiera provocar problemas de suministro en cantidad y calidad.
"Hay que tener en cuenta", apunta Jos¨¦ Arrojo, director de innovaci¨®n de Endesa, "que el consumo de un mill¨®n de coches haciendo 10.000 kil¨®metros al a?o equivale al consumo de una regi¨®n espa?ola".
De todos modos, y pese a estos planes, nadie en el sector, al menos ahora, prev¨¦ la desaparici¨®n, a medio plazo, del coche convencional. Se cree que seguir¨¢n conviviendo durante bastantes a?os los dos tipos de veh¨ªculos, incluso a la par con los h¨ªbridos y con alg¨²n otro como el propulsado con pila de hidr¨®geno, a¨²n en fase de laboratorio.
"En Renault pensamos", comenta Presa, "que los convencionales seguir¨¢n siendo mayoritarios durante bastantes a?os. Ahora bien, tambi¨¦n prevemos que los el¨¦ctricos van a copar una parte muy importante del mercado". -
Llegan las electrogasolineras: ?qu¨¦ ser¨¢ de las petroleras?
La recarga de los coches es apenas una de las posibles opciones. ?ltimamente se est¨¢ hablando mucho de la soluci¨®n de Better Place, una empresa de EE UU que ha optado por otra tecnolog¨ªa: el cambio de bater¨ªas. La ventaja de este sistema es que, de existir una red amplia de instalaciones de recambio de bater¨ªas, ello anular¨ªa el problema de la autonom¨ªa. Un viajero que quisiera ir de Madrid a Bilbao con un veh¨ªculo con 160 kil¨®metros de autonom¨ªa sabr¨ªa que tiene que hacer el cambio de su bater¨ªa dos veces en el viaje. El sistema no plantea mayores problemas, ya que la sustituci¨®n de la bater¨ªa est¨¢ robotizada y se hace en un minuto. De hecho, la alianza Renault Nissan parece haber optado, al menos en algunos de sus veh¨ªculos, por este sistema. Otra ventaja es que esos modelos ser¨ªan vendidos sin bater¨ªa, lo que permitir¨ªa reducir su precio (la bater¨ªa vale m¨¢s que el coche). El coste de la bater¨ªa y su recarga se diseminar¨ªa a lo largo de la vida ¨²til del coche (seis u ocho a?os).
Otros no lo ven tan interesante. De hecho, el plan en marcha en Espa?a se est¨¢ estructurando sobre la recarga el¨¦ctrica. Se cree que la tecnolog¨ªa de bater¨ªas va a evolucionar much¨ªsimo en los pr¨®ximos a?os, lo que permitir¨¢ veh¨ªculos con autonom¨ªas mucho m¨¢s amplias que las actuales. Uno de los grandes interrogantes es lo que pasar¨¢ con las gasolineras dentro de siete o diez a?os, seg¨²n vaya avanzando el coche el¨¦ctrico. El negocio de recarga favorecer¨¢ b¨¢sicamente a las compa?¨ªas el¨¦ctricas. Pero el sistema de sustituci¨®n de bater¨ªas permitir¨ªa una cierta reconversi¨®n de las actuales estaciones de servicio, que podr¨ªan a?adir a la venta de carburantes el servicio de recambio instant¨¢neo de las bater¨ªas. Hay quien cree que podr¨ªan convivir los dos sistemas. Lo que s¨ª es cierto, se?ala una fuente del sector, es que "las petroleras hace seis meses no quer¨ªan ni o¨ªr hablar del tema ni de definir una estrategia conjunta, sobre todo con las el¨¦ctricas".
Desde las el¨¦ctricas se ve el nuevo veh¨ªculo con mucho inter¨¦s. En Endesa explican que las bater¨ªas de los coches ser¨ªan la primera forma seria de almacenar energ¨ªa. Si las recargas se hicieran masivamente por la noche, ello permitir¨ªa poner totalmente en valor la energ¨ªa e¨®lica, cuya producci¨®n tiende a ser mayor durante la noche que durante el d¨ªa. En Endesa explican que, debido a ese factor, ahora mismo empieza a sobrar energ¨ªa e¨®lica. "El coche el¨¦ctrico permitir¨ªa potenciar esta forma de energ¨ªa". -
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