Los anuncios de Zapatero

La flor y nata de la Catalu?a pol¨ªtica y econ¨®mica acudi¨® ayer al acto inaugural de la T-1, la nueva terminal del aeropuerto de Barcelona. Eran 700 los dirigentes empresariales y pol¨ªticos invitados que escucharon, por este orden, las intervenciones del arquitecto de la obra, Ricardo Bofill; el ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco; el presidente de la Generalitat, Jos¨¦ Montilla y, finalmente, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Era d¨ªa de fiesta, coincidieron todos, y Zapatero acudi¨® con un regalo: la promesa de que antes de final de a?o estar¨¢ lista la descentralizaci¨®n de AENA. No fue muy preciso, salvo en la fecha y en afirmar que el resultado se har¨¢ de acuerdo con el Gobierno catal¨¢n y que se dar¨¢ tambi¨¦n entrada a la iniciativa privada.

Blanco reafirma que licitar¨¢ el tren a la terminal antes de diciembre

700 empresarios y pol¨ªticos invitados asisten al acto inaugural de la T-1

Antes, Montilla hab¨ªa hecho un parlamento conciliador. Cierto que record¨® la voluntad del Gobierno catal¨¢n de participar con capacidad decisoria en la gesti¨®n del aeropuerto, pero lo dijo porque no pod¨ªa dejar de decirlo. El empresariado que le arropaba era el mismo que hace unos meses celebr¨® un acto para exigir la gesti¨®n catalana del aeropuerto. Montilla lo dej¨® caer y, a continuaci¨®n, se deshizo en elogios al "esfuerzo inversor del Estado en Catalu?a", recordando que la suma de estas inversiones asciende a 15.000 millones de euros "sin parang¨®n antes". Adem¨¢s, eludi¨® el asunto de la financiaci¨®n.

Blanco precedi¨® a Montilla en el uso de la palabra y, adem¨¢s de expresar su satisfacci¨®n por lo que significaba la inauguraci¨®n de "la mayor infraestructura de Catalu?a en los ¨²ltimos a?os", anunci¨® que antes de acabar el a?o se habr¨¢ licitado una obra que es ahora urgente: el t¨²nel que permita llegar en tren hasta la nueva terminal aeroportuaria. Se trata de una obra programada, pero que ha estado meses parada a la espera de informes complementarios. Se har¨¢ con tuneladora, pero ¨¦sta debe pasar justo debajo de la pista principal del aeropuerto. AENA quer¨ªa garant¨ªas de que esto no supondr¨ªa problemas. De hecho, la nueva terminal tiene, bajo tierra, ya hecha la caja de la estaci¨®n, a falta del t¨²nel que permita la llegada de los trenes, Cercan¨ªas, en una primera fase. A m¨¢s largo plazo, tambi¨¦n debe llegar el AVE.

Los tres pol¨ªticos coincidieron en que la T-1 abre una nueva etapa en la aviaci¨®n catalana y espa?ola. El Prat se convierte con ella en el "aeropuerto del sur de Europa y del Mediterr¨¢neo". De hecho, aspira a atraer usuarios de Arag¨®n, Comunidad Valenciana y sur de Francia, en parte gracias a disponer de la conexi¨®n de alta velocidad que ya funciona con Zaragoza y enlazar¨¢ hasta Montpellier en 2012. "Esta obra tiene una importancia de futuro", dijo Zapatero, mientras que Montilla anim¨® a los responsables a "saber llenarla y gestionarla" y Blanco garantizaba que, con ella, el aeropuerto de Barcelona se dispone a "volar alto".

Terminados los parlamentos, los invitados pasearon por las instalaciones. Hab¨ªa no poca coincidencia en elogiar el resultado, tanto el funcional como el est¨¦tico en una construcci¨®n que, en palabras del arquitecto Ricardo Bofill, no "tiene cabida para lo barroco y lo superfluo". Previamente, hab¨ªa definido la obra como su personal aportaci¨®n a la historia de la arquitectura, adem¨¢s de afirmar que se caracterizaba por su "claridad, minimalismo y sencillez". Ya lanzado, Bofill defini¨® la terminal como "un monumento". Los invitados pudieron pasear con la luz natural que entra por casi todos los ¨¢ngulos y percibir que, al menos en apariencia, el sistema de se?ales parece eficaz, como lo es tambi¨¦n el de los nuevos accesos por carretera.Zapatero, que siempre exhibe su condici¨®n de cul¨¦ cuando pone los pies en Barcelona, recibi¨® una pelota del Bar?a como obsequio de la dependienta de una de las tiendas de la zona comercial de la T-1 durante su paseo por las instalaciones. No pudo comentar la jugada con el presidente del club blaugrana, Joan Laporta, que dej¨® vac¨ªa su silla colocada en las filas preferentes por cumplir con un compromiso con Unicef en Estados Unidos. Tampoco asisti¨® Florentino P¨¦rez, presidente tambi¨¦n de ACS, la constructora de la nueva terminal, que ten¨ªa, a su vez, asiento reservado por delante.

Por lo dem¨¢s, estaban casi todos: el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu; el due?o de Marsans y ex presidente de Spanair, Gonzalo Pascual; el nuevo presidente de Spanair, Ferran Soriano; el presidente de Abertis, Salvador Alemany; el presidente de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls; el presidente de Mango, Isak Andic; el de Vueling, Josep Piqu¨¦; el consejero delegado de Agrolimen, Artur Carulla; el presidente de Acciona, Jos¨¦ Manuel Entrecanales

y el due?o de Husa, Joan Gaspart.

Hasta 700 personas. Ayer todas depart¨ªan con aire distendido durante el c¨®ctel posterior al acto. Buena parte de los invitados catalanes coincid¨ªan con la lista de asistentes a aquel acto del 22 de marzo de 2007, en la escuela de negocios IESE, que sirvi¨® para reivindicar la gesti¨®n descentralizada de los aeropuertos. Aquel d¨ªa, hubo 860 asistentes, casi todos empresarios y representantes de instituciones de hasta 137 entidades, pero ni un solo pol¨ªtico. Era la llamada "sociedad civil catalana", que inclu¨ªa a la ¨¦lite empresarial. Dos a?os y tres meses despu¨¦s, el presidente ha regalado de nuevo los o¨ªdos sobre la participaci¨®n catalana en El Prat.

El Ejecutivo central ha prometido que el nuevo modelo estar¨¢ antes de final de a?o. No ha aclarado el peso que tendr¨¢n los gobiernos aut¨®nomos en las decisiones sobre los aeropuertos, pero s¨ª ha hecho gui?os a la gesti¨®n privada y profesional.