Los comercios y bares de las viejas terminales temen por su futuro

La nueva T-1 tiene en marcha desde hoy su gran maquinaria comercial: 36 tiendas y 11 bares que ir¨¢n aumentando hasta 80 hasta finales de a?o, cuando las tres alianzas de aerol¨ªneas se hayan mudado a la nueva terminal. La fuga de pasajeros a la T-1, que absorber¨¢ alrededor del 80% del tr¨¢fico, implicar¨¢ un reajuste en los espacios comerciales de la T-2, que perder¨¢n gran parte de sus ingresos. Los comerciantes esperan equilibrar sus cuentas. "Habr¨¢ una bajada muy fuerte en las ventas, se prev¨¦ una gran ca¨ªda", admite Mar¨ªa Jes¨²s Mart¨ªn, encargada de los quioscos del aeropuerto, que contar¨¢ con dos nuevos puestos en la T-1 y desconoce qu¨¦ pasar¨¢ con sus locales de las antiguas A y B. "Supongo que unificar¨¢n la zona comercial, pero tampoco sabemos nada", explica. Fuentes de AENA reconocen que la T-2, que ser¨¢ sometida a una extensa reforma, sufrir¨¢ reajustes comerciales y habr¨¢ decenas de cierres cuando todo est¨¦ en orden en la nueva terminal.

"Hemos cerrado cuatro locales, y la actividad del resto ya se ver¨¢, seg¨²n c¨®mo se desarrolle el ritmo de ventas", comenta un responsable de Pan&Food, que actualmente regenta nueve locales de restauraci¨®n en la antigua terminal. En la T-1 habr¨¢ 13 bares y restaurantes de esta franquicia, aunque hoy s¨®lo abrir¨¢n cinco. "La idea es equilibrar de momento las p¨¦rdidas de unos con las nuevas aperturas, porque el n¨²mero de pasajeros ser¨¢ el mismo. Cuando el aeropuerto crezca, aumentar¨¢n los ingresos", a?ade. Aldeasa, con 15 tiendas en la T-2, tambi¨¦n est¨¢ a la espera: "Las tiendas de la terminal antigua se van a mantener, de momento. En funci¨®n de c¨®mo evolucione la demanda se adaptar¨¢ la actividad", explican fuentes de la empresa.

Los comercios peque?os optan por la misma pol¨ªtica: "De momento seguiremos aqu¨ª, despu¨¦s, ya veremos", dice desde su mostrador Sergi Pall¨ª, encargado de la farmacia del aeropuerto. El farmac¨¦utico tendr¨¢ en la T-1 un despacho de medicamentos que se abastecer¨¢ de los productos que actualmente se dispensan en la T-2. "Es una soluci¨®n a medio plazo", reconoce.