Respeto al cine espa?ol (y al otro)

En el mejor de los mundos posibles, el consumidor habitual de cine se pondr¨ªa cada tarde o cada noche el disfraz de patriota y, con el orgullo henchido y luminoso el adem¨¢n, protagonizar¨ªa el muy racial acto de adquirir un billete y entrar a una sala para ver cine, cine espa?ol. De paso, merendar¨ªa un espa?ol¨ªsimo pincho de tortilla de patatas con una inconfundiblemente espa?ola sangr¨ªa. Nada de kebab, pizza, hamburguesa o pollo al curry ?voto a br¨ªos! ?Santiago y cierra Espa?a! Y las palomitas, con label de calidad hispano-espa?ola tambi¨¦n, y si no, pues galletas Chiquil¨ªn, espa?olas y de toda la vida. Luego a casa a ver el Cine de barrio que ha dejado grabando. Espa?a, Espa?a, Espa?a.

L¨¢stima que una inmensa secta de consumidores perversos (hoy, el 87% de la poblaci¨®n, m¨¢s o menos) falten al respeto a lo esencial y no accedan a practicar el saludable nacionalismo cultural consistente en mentalizarse de que hay que ver cine espa?ol, porque es que no puede ser que s¨®lo un 13% de la gente lo elija como opci¨®n. Diantres, o ?guau!, como dicen en las pel¨ªculas del Imperio, del otro Imperio, del de verdad.

Bromas aparte, los sucesivos responsables cinematogr¨¢ficos del Ministerio de Cultura piden a la sociedad espa?ola, uno detr¨¢s de otro, que vea cine espa?ol. Y, ¨²ltimamente, esto tiene una prolongaci¨®n: la acusaci¨®n, contra esa misma sociedad en su conjunto (confundiendo la gimnasia con el magnesio y los alaridos de la eterna trinchera radiof¨®nica y de papel con la generalidad de la calle) de que se ha perdido el respeto por el cine espa?ol. Sin embargo, las preguntas nunca contestadas permanecen inamovibles: ?hay que apoyar al cine espa?ol por ser cine... o por ser espa?ol? ?Tiene un Ministerio de Cultura que incentivar al ciudadano a frecuentar pel¨ªculas espa?olas o simplemente a frecuentar salas de cine, ya se programen pel¨ªculas espa?olas, estadounidenses, francesas o de Burundi (por cierto, como se hace ahora con la Fiesta del Cine, iniciativa merecedora de aplauso)? ?No ser¨ªa una mejor vocaci¨®n cultural / educativa promover calidad en vez de nacionalidad? ?Toda la culpa es del que decide no ver cine espa?ol (87%)? ?O algo de responsabilidad tienen tambi¨¦n los cineastas?

El proteccionismo cultural en el que incurren las grandes cinematograf¨ªas del mundo con medidas de presi¨®n y subvenciones (la primera de todas la de EE UU, madre de la criatura) es indispensable. Sin ¨¦l, la mayor¨ªa de ellas, y desde luego la espa?ola, morir¨ªan de muerte lenta. Con eso tendr¨ªa que bastar. Absteng¨¢monos de trasnochadas soflamas patri¨®ticas.