Fuegos artificiales en la negra noche
R¨¹diger Safranski, gran bi¨®grafo de las ideas, desmenuza en un libro la aventura del romanticismo - "Mezclado con pol¨ªtica desencadena el desastre", dice el autor
La aventura rom¨¢ntica se inicia cuando surge el af¨¢n de romper las limitaciones sociales para vivir la vida de manera plena. R¨¹diger Safranski (Rottweil, Baden-W¨¹rttenberg, 1945) es fil¨®sofo y autor de grandes biograf¨ªas intelectuales de distintos pensadores (Schiller, Schopenhauer, Nietzsche, Heidegger). En Romanticismo. Una odisea del esp¨ªritu alem¨¢n (Tusquets) muestra su buena mano para la historia de las ideas, explorando un movimiento, una escuela literaria, una sensibilidad que adquiri¨® ese nombre hacia 1800, pero que hab¨ªa empezado antes, en 1769. Y no termin¨® con la muerte de sus representantes hist¨®ricos, cuando en el siglo XIX se impuso el realismo, sino que sigui¨® presente, hasta hoy. Como una actitud.
Safranski sigue un itinerario cronol¨®gico y va narrando los distintos episodios que han configurado lo rom¨¢ntico. Se detiene en las biograf¨ªas de los escritores que le dieron vida y en las circunstancias que habitaron. Llega un momento en que la virulencia del proyecto est¨¦tico irrumpe en la pol¨ªtica. Es ah¨ª donde el libro adquiere otra densidad: es la Alemania en la que triunfa el nazismo, que recupera como uno de sus motores la radicalidad del irracionalismo rom¨¢ntico. S¨®lo que, como quer¨ªa Goebbels, lo que los nazis quer¨ªan era un "romanticismo de acero". Safranski estuvo en Madrid. As¨ª record¨® en una entrevista los momentos clave de esa particular y apasionante odisea.
- El movimiento. "Lo que los rom¨¢nticos hacen en un primer momento es afirmar de manera radical la fuerza de la imaginaci¨®n. Tambi¨¦n reivindican al individuo. Procuran ser revolucionarios y no rechazan lo experimental. Quer¨ªan cambiar la realidad y, al mismo tiempo, cambiar la manera de comprender esa realidad".
- El viaje. "Todo empieza hacia 1769 con un viaje. El que realiza el fil¨®sofo J. G. Herder, que abandona las seguridades de su saber libresco y se lanza a conocer el mundo. Lo que descubre es que el hombre se hace a s¨ª mismo a trav¨¦s de la cultura. Y que es necesario inventar un nuevo hombre". En su libro, Safranski escribe que Herder busca "un lenguaje que se ajuste a la misteriosa movilidad de la vida, y que m¨¢s que conceptos busque met¨¢foras".
- 'Sturm und Drang'. "Es el primer acto del romanticismo: tormenta e impulso. Se trata de una tendencia que re¨²ne a distintos escritores y pensadores, y que podr¨ªa definirse como la revuelta del 68 del siglo XVIII. Su vocaci¨®n es antiautoritaria y siguen a Rousseau. Entienden que la naturaleza es buena y que la que es mala es la sociedad".
- El nombre. "La escuela rom¨¢ntica recibi¨® esta denominaci¨®n hacia el a?o 1800", escribe Safranski. "Se entiende con semejante nombre el movimiento congregado en torno a los hermanos Schlegel, que tom¨® conciencia de s¨ª y a veces cuerpo doctrinal en su revista Athen?um, de duraci¨®n tan breve como vehemente". "Formaron tambi¨¦n parte de ese n¨²cleo", explica, "autores como Novalis, Schelling, Fichte. Es importante que intentaron llevar a la vida sus ideas y que formaron una comunidad. Se consideraron un grupo y tuvieron una enorme influencia en el ¨¢mbito cultural".
- Una imagen. "Eichendorff acu?¨® una imagen que define la actitud rom¨¢ntica: una noche oscura en la que irrumpe un fuego artificial, que ilumina las estrellas, que caen entonces y vuelve la noche".
- La Revoluci¨®n Francesa. "La primera generaci¨®n en la que prendi¨® la sensibilidad rom¨¢ntica estaba entusiasmada con la Revoluci¨®n. Compart¨ªan con los que tomaron la Bastilla el desaf¨ªo de luchar por la libertad, s¨®lo que para los rom¨¢nticos esa libertad no era s¨®lo pol¨ªtica sino tambi¨¦n interior. Cuando lleg¨® la ¨¦poca del Terror, se distanciaron de Francia, ya que rechazaban la idea de Robespierre de considerar a todos por igual".
- Dos finales. "Todo acab¨® en el Congreso de Viena, en la que se reorganizan las fronteras de Europa tras la derrota de Napole¨®n. Tambi¨¦n podr¨ªa servir la muerte de Goethe. La actitud rom¨¢ntica sufre una clara censura y se impone el realismo. La industrializaci¨®n moviliza a la gente hacia la pol¨ªtica y se apaga la radicalidad rom¨¢ntica, que volver¨¢ a surgir a finales del XIX".
- El nazismo. "Se apoder¨® de elementos rom¨¢nticos, pero consideraban el movimiento cosa de blandengues. Para su proyecto de dominio se basaron m¨¢s bien en las ideas racistas del darwinismo social. No es bueno que la propuesta del romanticismo entre en la esfera pragm¨¢tica de la pol¨ªtica: suele desencadenar grandes desastres".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.