Colgado de uno de sus cuadros

"Lo ¨²nico que me pone es trabajar". La declaraci¨®n de Ceesepe rompe el estereotipo de artista canalla que se labr¨® en los a?os ochenta, cuando sal¨ªa de marcha todas las noches por las calles de Madrid con El Hortelano, Ouka-Leele y Alberto Garc¨ªa-Alix. Con el paso del tiempo, Ceesepe se mantiene como un pintor con un mundo propio, aunque m¨¢s que nunca parece un personaje de uno de sus cuadros, poblados de saltimbanquis, chicas te?idas y camellos. Acaban de telefonearle de una de esas revistas de tendencias para hacerle un reportaje pero ¨¦l se niega a que lo vistan de marca. "Eso ya lo he hecho antes y no me mola", argumenta el artista, que nunca se ha acomodado bien a las modas y al comercio. Viendo el agujero del costado de su camiseta, ilustrada con uno de sus dibujos, los pantalones anchos, los tirantes ca¨ªdos y las sandalias se comprende su queja. Tan t¨ªmido como estrafalario, en su caso, el estilismo se completa con el aluvi¨®n de pinceles, botes de pintura, diarios, acuarelas, mu?ecos, fotograf¨ªas y cuadros que abarrotan su estudio. Frente a un viejo mural, sobrante de una exposici¨®n, se enfrasca en la pantalla del ordenador, en la que pasa horas buscando im¨¢genes antiguas que luego trata y colorea hasta plasmarlas sobre una pieza de aluminio. Ahora se ha enganchado a ese formato, pero no deja de lado su trabajo sobre madera, sus acuarelas o la obra gr¨¢fica. Su nuevo trabajo, 27 papeles, dos cajas y tres aluminios, se expone en la galer¨ªa madrile?a Espacio Valverde y, como todas las muestras que llenan su curr¨ªculo, no tiene m¨¢s hilo conductor que ser el trabajo de los ¨²ltimos a?os. Prefiere los t¨ªtulos sencillos -"mi trabajo resulta tan literario y barroco que as¨ª les quito el drama"-. Claro que nunca ha planificado "una exposici¨®n ni una serie. Simplemente, voy juntando cosas", a?ade. Compatibiliza su trabajo como pintor con el de encargo. En su haber se cuentan, entre otros, dos carteles de las primeras pel¨ªculas de Almod¨®var, la portada del disco de Golpes Bajos Malos tiempos para la l¨ªrica o el primero de Ketama y, ya en 2009, el cartel para el festival La Mar de M¨²sicas de Cartagena, con Marruecos como pa¨ªs invitado. Ha vivido en Par¨ªs y Nueva York, y conoce medio mundo, pero la mayor parte de su obra la ha dibujado en este piso de la madrile?a calle Mayor, desde cuyo luminoso balc¨®n se contempla parte de la Puerta del Sol. Con esa fuente de inspiraci¨®n, arrullado por la voz de Crist¨®bal Repetto o la fuerza po¨¦tica de Dylan, Ceesepe (Madrid, 1958, www.ceesepe.net/) ha desarrollado su carrera como artista pl¨¢stico.