En la cima nunca hay tr¨¢mites
Espa?a se juega ante Sur¨¢frica la primera plaza del grupo, el r¨¦cord de victorias seguidas y engordar su prestigio
Subida por primera vez a la gran ola del f¨²tbol mundial, Espa?a prueba en Sur¨¢frica lo que ello supone: la admiraci¨®n universal, el respeto de los contrarios, el gozo de unos jugadores que disfrutan y hace no mucho se angustiaban. La p¨²rpura, como le ha sucedido a Brasil, provoca que no haya partidos de tr¨¢mite. El eco se dispara. Tampoco lo ser¨¢ el de hoy frente a Sur¨¢frica (20.30, Telecinco). Y no s¨®lo porque est¨¢ en juego el prestigio de unos futbolistas que saben de lo ef¨ªmera que es la gloria. Ante el anfitri¨®n, la selecci¨®n de Del Bosque puede igualar el r¨¦cord de partidos sin perder, los 35 que sum¨® la canarinha entre diciembre de 1993 y enero de 1996, y sellar un registro hasta ahora inalcanzable: 15 victorias consecutivas. Brasil, Francia y Australia se quedaron en 14. Adem¨¢s, Espa?a, ya semifinalista, a¨²n tiene que discutir la primera plaza del grupo, que le conceder¨ªa dos ventajas. La primera, continuar en su residencia de la apacible y templada Bloemfontaine hasta la final del d¨ªa 28 -si no, deber¨ªa desplazarse antes del mi¨¦rcoles a Johanesburgo-; la segunda, evitar presumiblemente a Brasil en el cruce.
Como a esta Espa?a en ¨¦xtasis le sobran alicientes, Del Bosque no alterar¨¢ en exceso el esqueleto. Todos quieren ser protagonistas, ya sea por engordar sus estad¨ªsticas particulares -?cu¨¢nto cotiza cada gol de Villa, que est¨¢ a 15 de superar a Ra¨²l?- o por contribuir a las del colectivo. Contra los surafricanos, el seleccionador planeaba anoche mantener a los dos goleadores titulares (Villa y Torres) y al primer violinista, Xavi. Busquets relevar¨¢ a Xabi Alonso en el medio, Cesc se ubicar¨¢ como volante derecho postizo y Riera regresar¨¢ a la banda izquierda. A su espalda, Arbeloa dar¨¢ un respiro a Capdevila mientras Puyol cerrar¨¢ la defensa por la derecha con Piqu¨¦ y Albiol en el muro central. La intenci¨®n de Del Bosque es dar carrete a Llorente y Pablo Hern¨¢ndez, que a¨²n no han jugado, en el segundo acto.
"Sea cual sea el partido, es dif¨ªcil contentar a todos, pero lo primero es el equipo", subray¨® minutos antes del ¨²ltimo ensayo en el seco y bacheado c¨¦sped del estadio Free State. La falta de riego y la mayor orquesta de trompetas que Espa?a haya padecido jam¨¢s ser¨¢n las principales vicisitudes del campe¨®n de Europa. Los bafana bafana (chicos, en zul¨²) han demostrado poco, pero su festiva hinchada mantiene su apego. Cierto que el empate clasificar¨ªa a Espa?a como primera y garantizar¨ªa a su rival una plaza en las semifinales, pero cualquier pacto es impensable. Cuesti¨®n de prestigio. Demasiado le ha costado a Espa?a para ahora derrocharlo. Los grandes tienen obligaciones en cualquier circunstancia.
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