Del desierto al tr¨®pico, pasando por Guant¨¢namo
EE UU planea enviar a una paradisiaca isla del Pac¨ªfico a 13 chinos musulmanes
Tiene una superficie 3,2 veces mayor que la de Espa?a, mesetas peladas y monta?as por la que descienden los glaciares. Tiene r¨ªos en los que abunda el jade, desiertos inh¨®spitos y suelos en los que borbotea el gas y el petr¨®leo. Muchos de sus habitantes tienen la piel cobriza y ojos color de miel, e incluso verdes. Oran en mezquitas, y en sus tierras ocres cr¨ªan ovejas y camellos. Es Xinjiang, la regi¨®n aut¨®noma del oeste de China de la cual procede el grupo de 22 uigures, de religi¨®n musulmana, que est¨¢n saliendo de Guant¨¢namo despu¨¦s de que el presidente estadounidense, Barack Obama, decidiera cerrar la prisi¨®n para enero de 2010.
Los uigures, que fueron capturados en 2001 en Pakist¨¢n y Afganist¨¢n, dejar¨¢n Guant¨¢namo. Pero no para volver a sus casas. China los considera "sospechosos terroristas" que buscan la independencia de Xinjiang, y Washington se niega a entreg¨¢rselos, a pesar de sus reclamaciones, por miedo a que sean encarcelados y torturados. Esto, unido a la dificultad de encontrar un pa¨ªs que quisiera acogerlos, explica que hayan permanecido hasta ahora en la base estadounidense en Cuba, aunque fueran declarados no peligrosos por EE UU hace cuatro a?os. Cinco fueron liberados y enviados a Albania en 2006, cuatro han sido admitidos este mes por Bermudas, y otros 13 podr¨ªan instalarse en Palaos si se cumple el acuerdo alcanzado entre Washington y este peque?o pa¨ªs del Pac¨ªfico.
Pek¨ªn dice que pertenecen al independentista Movimiento Isl¨¢mico del Turkest¨¢n Oriental -calificado de grupo terrorista por EE UU y la ONU tras el 11-S- y ha lanzado serias advertencias contra cualquier pa¨ªs dispuesto a darles asilo. Pero Palaos, un archipi¨¦lago de 460 kil¨®metros cuadrados y 20.800 habitantes situado unos 800 kil¨®metros al este de Filipinas, no tiene relaciones diplom¨¢ticas con China, y su defensa est¨¢ en manos de EE UU. Su presidente, Johnson Toribiong, ha asegurado que los uigures han sido aceptados como gesto humanitario. Pero el anuncio se ha producido en v¨ªspera de la renovaci¨®n del acuerdo que rige las relaciones entre ambos pa¨ªses.
Si finalmente llegan a Palaos, los uigures (carentes de pasaporte) se encontrar¨¢n con lo que podr¨ªa ser una c¨¢rcel de oro: un rosario de islas tropicales, mares azules, playas de arena blanca, pescado fresco y j¨®venes en biquini; bien lejos de las monta?as de nieves eternas, desiertos sin fin, asados de cordero y mujeres con la cabeza cubierta, caracter¨ªsticos de su tierra.
Los uigures son una de las 55 minor¨ªas ¨¦tnicas chinas. Son musulmanes y viven principalmente en Xinjiang, aunque tambi¨¦n hay poblaciones en Uzbekist¨¢n, Kazajist¨¢n y Kirguizist¨¢n. En China, hay unos 8,3 millones. Tienen su propio idioma, de origen t¨²rquico, y muchos sienten un gran resentimiento hacia el Gobierno de Pek¨ªn porque consideran que no respeta la libertad religiosa, est¨¢ diluyendo su cultura con el env¨ªo de chinos han -la etnia mayoritaria en China- a la regi¨®n y est¨¢ extrayendo sus numerosos recursos naturales mientras Xinjiang sigue siendo una de las zonas m¨¢s pobres del pa¨ªs. Los uigures poseen un fuerte sentimiento nacionalista y la regi¨®n ha sido cuna de un movimiento separatista con ocasionales atentados mortales, principalmente contra polic¨ªas chinos. Las autoridades dicen haber desmantelado este a?o siete c¨¦lulas terroristas en Xinjiang.
Organizaciones de derechos humanos acusan a Pek¨ªn de reprimir la cultura no han en Xinjiang. Pero la causa uigur es mucho menos conocida que la de los tibetanos, ya que carecen de una figura como el Dalai Lama.
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