La vida sexual de Morgan Freeman devora su imagen

A Morgan Freeman se le acumulan los problemas. Hasta hace un a?o era uno de los actores estadounidenses m¨¢s reconocidos, un ejemplo para la comunidad afroamericana en su pa¨ªs y un gran int¨¦rprete (ganador del Oscar como mejor secundario por Million dollar baby) para todas las ocasiones.

Pero luego vino el accidente de coche, hace escasamente un a?o. Grave, s¨ª, pero peores fueron sus consecuencias. Una denuncia millonaria que todav¨ªa est¨¢ en el aire, un divorcio de quien fue su esposa durante 25 a?os, Myrna Colley-Lee, y ahora un nuevo frente: seg¨²n la revista sensacionalista National Enquirer, el actor de 72 a?os mantiene desde hace una d¨¦cada una relaci¨®n sentimental con su nieta de 27, con quien no le unen lazos de sangre.

El actor se est¨¢ divorciando de la que ha sido su esposa durante 25 a?os

Aunque no existe confirmaci¨®n oficial, la noticia se ha extendido por Internet como la p¨®lvora. E'Dena Hines, nieta de su primera esposa, Jeanette Adair Bradshaw, pero criada desde ni?a por Morgan y Myrna, es una presencia habitual en la alfombra roja junto al actor en sus estrenos m¨¢s populares, como el de Batman: el caballero oscuro. Pero nunca hab¨ªa suscitado ninguna sospecha, dada la relaci¨®n familiar que une a ambos. Sin embargo, la revista National Enquirer, secundada por otras informaciones en la Red, asegura que la joven confes¨® por primera vez a su madrastra el inter¨¦s sexual de Freeman cuando todav¨ªa era una adolescente.

Seg¨²n la fuente an¨®nima que cita la publicaci¨®n, en ese primer momento las intenciones del actor no llegaron a consumarse ante la negativa de la joven y la posterior intervenci¨®n de Colley-Lee. Pero, seg¨²n las mismas fuentes, lejos de enfriarse, la relaci¨®n escal¨® y la joven envi¨® sugerentes fotos a Freeman, con quien finalmente mantuvo relaciones sexuales en un hotel en California. Sobre estas acusaciones que vinculan al actor con la nieta de su primera esposa, su ¨²nica respuesta hasta el momento es que no hay comentario.

Hay que recordar que el National Enquirer es una de las publicaciones m¨¢s sensacionalistas del mercado y su credibilidad ha quedado en entredicho en m¨¢s de una ocasi¨®n. Freeman cuenta con una de las m¨¢s s¨®lidas reputaciones dentro de la industria, respetado como actor y como ejemplo para su comunidad. En la actualidad interpreta al h¨¦roe surafricano Nelson Mandela en el filme biogr¨¢fico Invictus.

Sin embargo, el protagonista de Paseando a miss Daisy tambi¨¦n vive estos d¨ªas un sorprendente divorcio que ha sustituido su imagen de esposo devoto por la de un matrimonio supuestamente abierto: parece que desde hace a?os Freeman ten¨ªa como amante regular a la maestra Mary Joyce Hays. Estas acusaciones se unen a otra demanda pendiente: Demaris Meyer, que acompa?aba a Freeman cuando su coche se sali¨® de la calzada y dio varias vueltas de campana en febrero de 2008, acusa al actor de negligencia por haber bebido unas cuantas copas antes de ofrecerse "como un caballero" a conducir el coche de la demandante para alojarla en una de sus casas.

El juez ha instado a ambas partes a llegar a un acuerdo. Seg¨²n Meyer, sus reclamaciones no tienen que ver con una relaci¨®n sexual, aunque ella fue la primera en informar p¨²blicamente de que Freeman se separaba de su esposa.