El gran promotor que nunca se enfrent¨® a un comit¨¦ de empresa
Manuel Jove siempre aplic¨® el paternalismo con los trabajadores
Manuel Jove es un habitual de Forbes, esa resonancia en forma de revista que cada a?o atraviesa las cuentas corrientes de los multimillonarios de todo el globo y presenta una lista con las grandes fortunas del mundo.
Este ejercicio, el empresario coru?¨¦s se qued¨® un poco m¨¢s solo entre los elegidos. El motivo fue que los integrantes del club de los amos del ladrillo desaparecieron de forma s¨²bita de la publicaci¨®n. Cosas de la crisis. Pero no fue su caso.
La venta de Fadesa a Fernando Mart¨ªn, entonces "una buena noticia para A Coru?a", en palabras del alcalde, Javier Losada, le report¨® nada menos que 3.000 millones de euros y propici¨® que acertadas inversiones le llevaran a multiplicar su fortuna, diversificando su negocio a otros sectores dentro y fuera de Espa?a.
Hoy, Manuel Jove es el primer accionista individual del BBVA, extiende sus inversiones por medio mundo, centrado en la energ¨ªa, y la inmobiliaria que levant¨® desde A Coru?a y que, fuera de su control, ha protagonizado la mayor suspensi¨®n de pagos de la historia de Espa?a.
Jove tambi¨¦n posee, desde enero, el 92,5% de Caramelo, desde algo m¨¢s del 37% que hab¨ªa adquirido a mediados de 2007.
La fuerte crisis de la compa?¨ªa textil ha sido, quiz¨¢, el detonante de una tensi¨®n laboral muy poco conocida entre sus m¨¢s estrechos colaboradores. Y es que los trabajadores que hasta hoy han estado vinculados a lo que es ya Martinsa-Fadesa todav¨ªa recuerdan que apenas exist¨ªa representaci¨®n sindical entre la plantilla de la inmobiliaria cuando Jove era su m¨¢ximo accionista, un hecho que corroboran fuentes de Inveravante, sin ofrecer m¨¢s detalles. Todo un contraste.
Ferm¨ªn Garc¨ªa, presidente del comit¨¦ de empresa hasta el ¨²ltimo ERE aplicado por la inmobiliaria, cuando decidi¨® dejar Martinsa-Fadesa, trabaj¨® durante m¨¢s de diez a?os con Jove y s¨®lo tiene palabras para valorar el "paternalismo" de un presidente "que desde los a?os noventa cuidaba muy bien a sus trabajadores".
"Llegamos a ser 1.500 empleados y todos los a?os, al llegar julio, se organizaba una fiesta por todo lo alto, y para todos, en el chal¨¦ que tiene a las afueras de A Coru?a", dice. "La verdad, aquello era todo un acontecimiento, como tambi¨¦n lo eran las cenas de Navidad, con trescientas o cuatrocientas personas y orquestas como la Panorama", explica Garc¨ªa.
?Y cu¨¢l es el motivo de esa exigua representaci¨®n sindical en la antigua Fadesa? El ex presidente del comit¨¦ tiene su diagn¨®stico. "Durante a?os, se estableci¨® un pacto con el sindicato mayoritario, Comisiones Obreras, y los liberados apenas desarrollaban labor alguna en su puesto de trabajo en Fadesa a cambio de solucionar puntuales problemas o conflictos que pudieran surgir. As¨ª hab¨ªa once personas", cuenta.
"Durante algunos a?os, lleg¨® a ejercer la representaci¨®n sindical el que era director de recursos humanos de la compa?¨ªa, algo ahora impensable", advierte, una f¨®rmula que sin duda resultaba operativa para mantener una paz social que hoy no existe en la nueva Caramelo de Jove.
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