Kobetasonik pierde gas
Marilyn Manson y M?tley Cr¨¹e defraudaron al p¨²blico - El festival de rock duro pierde 25.000 espectadores en su segunda edici¨®n
El luto predomin¨® en la vestimenta del p¨²blico, adornada con seres de ultratumba. En el mercadillo se despachaban calaveras y cinturones de balas. Actuaron grupos llamados Tendencias Suicidas, B¨¢rbara Crucificada y Conductor Demon¨ªaco. Una cr¨®nica de la segunda edici¨®n de Kobetasonik, el festival bilba¨ªno de metal, celebrada este fin de semana, da para llenar muchas p¨¢ginas con t¨®picos, pero por encima de ellos hay que destacar una propuesta musical que, en general, no satisfizo a los 27.869 aficionados al rock duro que subieron a Kobetamendi. Pr¨¢cticamente, la mitad que hace un a?o.
Las cabezas de cartel defraudaron. El s¨¢bado, M?tley Cr¨¹e ofreci¨® un concierto deslavazado, que empez¨® bien, con Kickstart my heart y Wild side ejecutadas con energ¨ªa, pero pronto se torci¨® con el ir y venir de m¨²sicos, que casi pasaban m¨¢s tiempo en el backstage que en escena. Con tanta pausa y tanta charla, el cuarteto estadounidense invirti¨® hora y media en tocar s¨®lo 13 temas en clave hard rock angelino. Ni la buena acogida de piezas como Don't go away mad (just go away) y Same old situation, ni la proyecci¨®n de im¨¢genes de crucifijos invertidos, un George W. Bush demonizado y escenas de sexo l¨¦sbico lograron levantar un bolo lastrado por la autocomplacencia de los protagonistas.
El chasco de las figuras engrandeci¨® la actuaci¨®n del resto del cartel
La organizaci¨®n considera que el programa del a?o pasado fue "irrepetible"
Un d¨ªa antes, Marilyn Manson tambi¨¦n aburri¨®, pese a desga?itarse y sobreactuar representando a un actor presa de divismo entre bambalinas. Su interpretaci¨®n no cuaj¨® entre 12.300 espectadores que le racanearon ovaciones y se mostraron indiferentes cuando abandon¨® el escenario a la francesa. El rock industrial de su banda, con una est¨¦tica siniestra que encajar¨ªa en una pel¨ªcula de Tim Burton, result¨® monocorde, demasiado reiterativo. Gust¨® su versi¨®n del Sweet dreams, de Eurythmics, pero destroz¨® el Rock and roll nigger de Patti Smith. Y el concierto ni siquiera despeg¨® con cl¨¢sicos particulares como The beautiful people.
El chasco de las figuras engrandeci¨® a¨²n m¨¢s la contundente descarga thrash de sus paisanos Machine Head, el ejercicio de nostalgia AOR de Journey, la actitud rockera de Buckcherry y el power metal ¨¦pico e hilarante de DragonForce, un derroche de poses, exhibicionismo instrumental y comicidad. Ellos no fallaron.
La organizaci¨®n acert¨® al cubrir con paja el barrizal formado el viernes tras varias horas de lluvia, pero sus esfuerzos para mejorar la oferta gastron¨®mica resultaron pr¨¢cticamente bald¨ªos. Con todo, y pese a la gran p¨¦rdida de p¨²blico, el balance emitido por la promotora Last Tour International refleja "una valoraci¨®n positiva". Seg¨²n Ibai Villap¨²n, jefe de comunicaci¨®n de la empresa vizca¨ªna, "el cartel del a?o pasado es irrepetible y no es un fracaso no llegar a esas cifras [53.000 espectadores]".
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