Cuidado con ellas
Se publica en castellano la tercera parte de Millenium, de Stieg Larsson, y se multiplican los intentos de descifrar el secreto del ¨¦xito de esta serie. Naturalmente, el ¨²nico secreto de los best sellers es que gustan a m¨¢s lectores que el com¨²n de los libros: si hubiera otra clave del ¨¦xito, no se escribir¨ªan en el mundo m¨¢s que best sellers. Despu¨¦s de profundas reflexiones, he llegado a la conclusi¨®n de que a los best sellers les viene bien tener muchas p¨¢ginas (ya s¨¦ que El ni?o del pijama a rayas es una excepci¨®n, pero no me pidan normas sin excepciones). Los libros de Larsson tienen tramas interesantes -es decir, son cuentos de hadas modernos- pero adem¨¢s son largu¨ªsimos. El segundo tiene al comienzo por lo menos cien p¨¢ginas que parecen un cat¨¢logo de Ikea y mucho, much¨ªsimo relleno. No deja de ser curioso que en nuestro mundo de zapping se pida concisi¨®n y elipsis en la imagen pero se consienta el desbordamiento inacabable en los escritos. Enigmas del gusto popular...
Hoy, las hero¨ªnas de mayor aceptaci¨®n no son v¨ªctimas del monstruo sino monstruos ellas mismas
Lo que a todos resulta evidente es que el mayor acierto de los libros de Larsson es el personaje de Lisbeth Salander, representante de una feminidad nada convencional, polivalente y cuando llega el caso implacablemente agresiva. Pasaron los tiempos de hero¨ªnas que lloran y gritan pidiendo socorro, pero tambi¨¦n el de las que encarnan siempre formas protectoras carentes de tinieblas y hasta perversidad eficaz. Ahora las de mayor aceptaci¨®n no son v¨ªctimas del monstruo sino en cierta forma monstruos ellas mismas: encarnaciones de lo sobrenatural ambiguo y no s¨®lo de la naturaleza maternal.
As¨ª es por ejemplo la ni?a/ni?o castrado vampiro de la muy sugestiva novela D¨¦jame entrar, de John Ajvide Lindqvist (editorial Espasa), que ha sido llevada al cine de forma lograda. Si les gust¨® la pel¨ªcula, no se pierdan el libro; y si no la han visto en cine, l¨¦anla primero y luego vayan a verla. Pero no todo son vampiros en este mundo, gracias a Dios: tambi¨¦n hay hombres lobo. Y mujeres lobas que comparten con sus machos los problemas de su condici¨®n maldita sin privarse de compensaciones er¨®ticas a su desasosiego, como la protagonista de Cry wolf, de Patricia Briggs (editorial Vers¨¢til), primera entrega de la saga Alfa y Omega. El macho alfa y la hembra omega, en fin, ustedes dir¨¢n...
Y luego est¨¢n las ni?as fantasmas, como la que protagoniza Lo que perdimos, primera novela de la inglesa de origen irland¨¦s Catherine O'Flynn (editorial Seix Barral), amable espectro que alarma un centro comercial de Birmingham, cuyos m¨²ltiples usuarios son descritos de un modo algo moroso para mi gusto. Mucho m¨¢s interesante me resulta la historia de Tamsin (editorial Nabla), inventada por el especialista en el g¨¦nero Peter S. Beagle (autor de El ¨²ltimo unicornio). Un cuento bastante sobrecogedor de la amistad entre dos ni?as, una viva y otra fantasmal, amenazadas por el amor posesivo de otro espectro inquisitorial... Quienes han disfrutado con Harry Potter y sus compa?eros no deber¨ªan perd¨¦rsela. Por lo dem¨¢s, estos relatos confirman de sobra el viejo dicho: que las chicas buenas van al cielo, pero las malas a todas partes...
Babelia
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