Incertidumbre sobre el plan nuclear

La crisis en Ir¨¢n se ha cobrado su primera v¨ªctima diplom¨¢tica en el retraso indefinido del intermitente proceso negociador sobre los planes nucleares de Teher¨¢n. La comunidad internacional ten¨ªa expectativas de una respuesta positiva a la implicaci¨®n de la Administraci¨®n de Barak Obama en las discusiones. En ese clima, la Rep¨²blica Isl¨¢mica fue invitada a primeros de abril a una nueva ronda de contactos, a lo que el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s indic¨® que, tras las elecciones del pasado 12 de junio, habr¨ªa una respuesta. Ahora, no se sabe cu¨¢ndo llegar¨¢ ni cu¨¢l ser¨¢.

Javier Solana, cabeza del grupo negociador con Ir¨¢n (integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, Francia y Reino Unido), reconoce la incertidumbre creada por la nueva situaci¨®n, con los occidentales prestando apoyo moral a los manifestantes. "No s¨¦ c¨®mo ser¨¢ la respuesta", dijo ayer. "Para saberlo habr¨¢ que esperar a que la situaci¨®n se aclare. Y tampoco sabemos cu¨¢l ser¨¢", a?adi¨®.

Estaba prevista una nueva ronda de contactos tras las elecciones

La comunidad internacional se reuni¨® por ¨²ltima vez en plenario con Ir¨¢n el pasado mes de julio en Ginebra, lo que suscit¨® la ilusi¨®n de paso adelante ante la presencia en la negociaci¨®n, por primera vez en muchos a?os, de un representante de la Administraci¨®n de George Bush. Fue un espejismo. Ir¨¢n no afloj¨®.

Los gestos de la nueva Administraci¨®n de Obama hicieron creer a los negociadores occidentales que el horizonte se despejar¨ªa. Clara O'Donnell, experta en Oriente Pr¨®ximo del Center for European Reform, un centro de an¨¢lisis brit¨¢nico, atribuye a ese deseo de avanzar en la negociaci¨®n nuclear la cautela de las primeras reacciones en Europa y Estados Unidos a las protestas callejeras en Ir¨¢n.

La Uni¨®n Europea, por medio de sus l¨ªderes, necesit¨® una semana para reclamar limpieza, posici¨®n reforzada con manifestaciones personales de Nicolas Sarkozy, Angela Merkel y Gordon Brown tras el sangriento fin de semana. La agria reacci¨®n de Teher¨¢n a estas palabras llev¨® ayer a la presidencia checa de la Uni¨®n a invitar a todos los Gobiernos a que convoquen a los embajadores iran¨ªes en sus capitales. "La Uni¨®n Europea tiene derecho a manifestarse sobre si los criterios objetivos de un proceso electoral transparente y democr¨¢tico han sido respetados en un pa¨ªs", se?al¨® la presidencia en un comunicado.

"Las relaciones de Ir¨¢n con la Uni¨®n Europea y con Estados Unidos est¨¢n degenerando, lo que incrementar¨¢ las tensiones y dificultar¨¢ la negociaci¨®n", aventura O'Donnell. Otro factor de complicaci¨®n ser¨¢ que "el r¨¦gimen se va a sentir m¨¢s vulnerable e inseguro por las protestas, lo que le dificultar¨¢ hacer concesiones".

El tiempo corre en contra. La idea de los negociadores era dejar que pasaran unos meses antes de decidir si nuevos desentendimientos iran¨ªes eran merecedores de nuevas sanciones. La polit¨®loga de este centro brit¨¢nico considera que la respuesta de la calle iran¨ª y la simpat¨ªa que suscita en Occidente dificultar¨¢n la imposici¨®n de sanciones que afecten a la poblaci¨®n.

En cualquier caso, el programa nuclear de la Rep¨²blica Isl¨¢mica sigue su curso, ajeno a los disturbios. Bruno Tertrais, de la Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n Estrat¨¦gica, un centro de politolog¨ªa franc¨¦s, ve tres salidas. "Una crisis que dura y un programa nuclear en piloto autom¨¢tico; una radicalizaci¨®n del poder que acelere el desarrollo nuclear, y un poder debilitado que podr¨ªa sentirse obligado a hacer concesiones al exterior". Ante la agencia France Presse hace su apuesta: "La ¨²ltima ser¨ªa el escenario positivo, pero las otras dos me parecen m¨¢s cre¨ªbles".