Obama se muestra "indignado" por la violencia contra los manifestantes

Barack Obama elev¨® ayer considerablemente el tono de sus cr¨ªticas a Ir¨¢n y se manifest¨® "horrorizado e indignado" por la violencia ocurrida en los ¨²ltimos d¨ªas, aunque mantuvo su mano tendida al r¨¦gimen en el caso de que ¨¦ste adopte una posici¨®n m¨¢s conciliadora y respete los deseos aperturistas de su pueblo. Obama elogi¨® el coraje de los que se manifiestan desafiando la brutalidad policial y dijo que ¨¦stos se encuentran "en el lado correcto de la historia".

"Estados Unidos y la comunidad internacional est¨¢n horrorizados e indignados por las amenazas, los apaleamientos y las detenciones de los ¨²ltimos d¨ªas. Condeno profundamente estas acciones injustas", dijo el presidente en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. "He dejado claro que Estados Unidos respeta la soberan¨ªa de la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n y en absoluto interfiere en sus asuntos internos. Pero tambi¨¦n rendimos testimonio del coraje y la dignidad del pueblo iran¨ª y de una significativa apertura dentro de la sociedad iran¨ª".

Los opositores, afirm¨®, est¨¢n "en el lado correcto de la historia"

Obama afirm¨® que la crisis actual no es un problema entre Ir¨¢n y EE UU, como algunos intentan hacer creer dentro del r¨¦gimen isl¨¢mico, sino "un debate sobre el futuro del pueblo iran¨ª que algunos en el Gobierno est¨¢n tratado de evitar".

"El pueblo de Ir¨¢n puede hablar por s¨ª mismo", asegur¨®. "En 2009, ning¨²n pu?o de hierro es suficientemente fuerte para impedir que el mundo sea testigo de esta pac¨ªfica b¨²squeda de justicia", a?adi¨® Obama, quien reconoci¨® que se hab¨ªa sentido impactado por las im¨¢genes de una mujer, Neda Soltan, muerta en las calles de Teher¨¢n, y otras escenas que hab¨ªa contemplado a trav¨¦s de Internet.

El presidente estadounidense a?adi¨® que no ha retirado de la mesa su oferta de di¨¢logo directo con el Gobierno iran¨ª, aunque reconoci¨® que la reacci¨®n de las autoridades tras las ¨²ltimas elecciones "no ha resultado estimulante" en ese sentido.

"El pueblo iran¨ª tiene derechos de manifestaci¨®n y de expresi¨®n". "Si el Gobierno iran¨ª", advirti¨®, "pretende el respeto de la comunidad internacional, tiene que respetar esos derechos y escuchar el deseo de su propio pueblo".

Con estas declaraciones, que responden en parte a la complicidad emocional que la situaci¨®n iran¨ª est¨¢ encontrando en la sociedad norteamericana, Obama se aproxima algo m¨¢s a la posici¨®n del Congreso, donde en los ¨²ltimos d¨ªas hab¨ªan aumentado las declaraciones cr¨ªticas por la excesiva prudencia del presidente.

Obama no rompe, sin embargo, todos los lazos con el r¨¦gimen ni toma partido a favor del candidato de la oposici¨®n, Mir Hosein Musav¨ª. El presidente insisti¨® en que carece de datos fiables para denunciar inequ¨ªvocamente un fraude electoral y repiti¨® su argumento anterior de que corresponde a los iran¨ªes decidir qui¨¦nes son sus l¨ªderes.

Pese a estos equilibrios, parece evidente que Obama empieza a alimentar la posibilidad de un cambio dentro de Ir¨¢n. Dijo que lo que est¨¢ ocurriendo es "profundo" y requiere ser analizado cuidadosamente antes de dar cualquier paso. Record¨® que la prioridad de su Gobierno sigue siendo evitar que Ir¨¢n tenga armas nucleares, pero da la impresi¨®n de que la Administraci¨®n tiene dudas sobre la naturaleza del r¨¦gimen con el que tendr¨¢ que lidiar sobre ese problema.

Hasta ahora, Obama ha conducido una diplomacia muy sofisticada para dejar que las cosas evolucionen en Ir¨¢n sin dar razones al r¨¦gimen para denunciar un complot internacional. La rueda de prensa de ayer no modifica sustancialmente esa l¨ªnea porque la situaci¨®n en ese pa¨ªs sigue sin decantarse por completo. Pero parece ahora surgir una cierta esperanza de que esta crisis debilite al sistema y haga m¨¢s sencilla una negociaci¨®n sobre el programa nuclear.

Ir¨¢n es el asunto que est¨¢ poniendo a prueba como ning¨²n otro antes la pol¨ªtica exterior de Obama. En el orden interno, el asunto estrella es el de la reforma sanitaria, que comparti¨® ayer el tiempo de la rueda de prensa. El presidente se defendi¨® de las cr¨ªticas en esa materia, mucho m¨¢s abundantes y descarnadas que con Ir¨¢n, y afirm¨® que su proyecto de cambiar el sistema de salud "no es un lujo sino una necesidad".