Los afilados colmillos de Europa
No deja de ser extraordinario que hayamos padecido una campa?a para las elecciones al Parlamento Europeo sin que se haya hablado de Europa. Como tambi¨¦n lo es el que los reci¨¦n elegidos diputados del partido socialista, en compa?¨ªa de los partidos de derecha y extrema derecha representados en el Parlamento, se apresten a confirmar al presidente Barroso en su mandato. Pero quiz¨¢ debi¨¦ramos interrogarnos sobre lo que representa Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso al frente de la Comisi¨®n Europea. En tanto que salvaguardia de los tratados, la Comisi¨®n propone leyes y vigila su aplicaci¨®n. Barroso, que preside la Comisi¨®n desde 2004, estren¨® su investidura proponiendo que en la Constituci¨®n Europea se hiciera menci¨®n a "las ra¨ªces cristianas" del continente. Abiertamente devoto, est¨¢ sostenido e inspirado por redes cat¨®licas. Pr¨®ximo al Opus Dei, cuya capacidad de influencia es conocida, Barroso consulta a sus "expertos" cada seis meses en busca de proyectos y propuestas. As¨ª, cuando la Comisi¨®n se preocup¨® por la transparencia de los casi 15.000 lobbies instalados en Bruselas o Estrasburgo -tales como la poderosa Comisi¨®n de los Episcopados de la Comunidad Europea (Comece), un lobby de la Iglesia cat¨®lica encargado de "acompa?ar y analizar el proceso pol¨ªtico de la Uni¨®n Europea", o la Oficina Europea de los Jesuitas (OCIPE), o "Iglesia y Sociedad", de obediencia protestante y ortodoxa-, la decisi¨®n al respecto fue la de excluir de todo control a las "comunidades de fe" (art. 17). Estas entidades est¨¢n f¨ªsicamente presentes en Bruselas y en Estrasburgo. Otra de ellas, la Cienciolog¨ªa, objeto de un proceso judicial en Francia, ocupa tres pisos de oficinas en Bruselas. Y el BEPA (Bureau of European Policy Advisers), creado en 2004, coincidiendo con la elecci¨®n de Barroso, agrupa a 68 comunidades y asociaciones religiosas y a sectas de toda obediencia, desde cat¨®licas a jud¨ªas, pasando por el islam o el instituto europeo de la Sokka Gakkai , que agrupa a 12 millones de fieles budistas en el mundo. La misi¨®n del BEPA es proporcionar consejo pol¨ªtico a la Comisi¨®n y participar de modo transversal en sus actividades. Y todas esas iglesias reciben subsidios de la Comisi¨®n.
'Lobbistas' de confesiones religiosas y de multinacionales aconsejan a Dur?o Barroso
En Estrasburgo, antes de la sesi¨®n plenaria, los diputados son invitados a un desayuno de oraci¨®n ecum¨¦nica. Mientras que en Bruselas, en la peque?a capilla de Europa, las misas est¨¢n previstas a la hora del almuerzo.
Para hacerse una idea de hasta qu¨¦ punto se hallan estrechamente imbricadas la Iglesia cat¨®lica y la econom¨ªa, recordemos que cuando Benedicto XVI reuni¨® a un importante are¨®pago en el Colegio de los Bernardinos durante su visita a Par¨ªs, en la primera fila de su p¨²blico se hallaban presentes los m¨¢s grandes patrones de empresa de Francia: Axa, Areva, Publicis, Virgin, Mobile... Los mismos que m¨¢s tarde se ver¨ªan implicados en la crisis financiera.
Ahora bien, tanto en Bruselas como en Estrasburgo, las multinacionales tambi¨¦n ocupan posiciones por s¨ª mismas. Citemos, a la SEAP (Society of European Affairs Professionnals), domiciliada en Par¨ªs y Bruselas, que da cobijo a Carrefour, L'Or¨¦al, Gaz de France, Unilever, Nestl¨¦, Coca-Cola y Danone, sociedades todas ellas que ofrecen generosamente la ayuda de sus expertos. De este modo, quienes son responsables de la debacle financiera internacional son los mismos que son llamados a dar sus consejos para vigilar, por ejemplo, la especulaci¨®n internacional.
Otro ejemplo: elegido por Barroso como consejero para reforzar la supervisi¨®n financiera, el "experto independiente" Jacques de Larosi¨¨re copreside Eurofi, tras la que se acogen Axa, Fortis, Natexi y Dexia, todas ellas m¨¢s o menos salvadas de quiebras o implicadas en casos de subprimes y de "paraca¨ªdas dorados".
Podemos preguntarnos si estos expertos son el mejor acompa?amiento posible para enfrentarse a una crisis econ¨®mica de esta envergadura, que afecta ante todo al com¨²n de los mortales. Por no hablar de la necesaria apertura hacia las necesidades vitales de otras regiones del planeta.
Se podr¨ªan citar ejemplos de decisiones tomadas fuera no ya de la ¨¦tica, sino de todo buen sentido. As¨ª, en materia de pol¨ªtica agr¨ªcola las ayudas se destinan principalmente a los grupos industriales y no a los agricultores. Nos enteramos de que los pr¨ªncipes de M¨®naco recibieron una subvenci¨®n por su predio de alrededor de 200.000 hect¨¢reas. O que Doux, el mayor industrial franc¨¦s del pollo, con cerca de 2.000 millones de facturaci¨®n en 2008, ha recibido 60 millones de euros. Y Sucden, una multinacional del az¨²car de origen franc¨¦s, lo mismo.
Sin embargo, a juzgar por el Tratado de Lisboa, aprobado en diciembre de 2007 pero a¨²n no ratificado por todos los Estados miembros, no todo es malo en las intenciones escritas. As¨ª, el Tratado se pronuncia claramente sobre los valores fundamentales de Europa y sit¨²a a la dignidad humana y la solidaridad en el primer plano de esos valores, por delante de la libertad, la democracia y la igualdad. Los objetivos primordiales de la Uni¨®n incluyen la paz, el pleno empleo, el desarrollo sostenible, el comercio libre y equitativo, la eliminaci¨®n de la pobreza, la protecci¨®n de los Derechos del Hombre y el respeto del derecho internacional. Por tanto, para quienes creen en la letra impresa, toda esperanza a¨²n no est¨¢ perdida.
Nicole Muchnik es periodista y pintora. Traducci¨®n de Juan Ram¨®n Azaola.
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