El Gran Acortador

Un lector de El Correo de Andaluc¨ªa ha rebautizado al l¨ªder de la derecha andaluza, Javier Arenas. Para Juan G¨®mez, el hasta ahora conocido como El ni?o (que se hizo mayor) es El Gran Acortador.

Este lector comentaba la informaci¨®n que el decano de la prensa sevillana ofrec¨ªa el lunes seg¨²n la cual "el 55% de los votantes del PP no quiere que Arenas sea su candidato a la Junta".

Escrib¨ªa G¨®mez en la p¨¢gina digital de El Correo: "16 a?os perdiendo elecciones y cada vez que pierde (Arenas) dice que est¨¢ acortando distancias. ?Es el gran acortador!".

Por ello, sostiene G¨®mez, "lo mejor que le puede pasar al PSOE es que Arenas siga" como cartel electoral del PP. Dudo que eso sea bueno para Arenas y para el PP. Y tampoco deber¨ªa serlo para el PSOE.

Cuando se celebren las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas, en principio en 2012, los socialistas habr¨¢n permanecido en el poder nada menos que 30 a?os. Los partidos que en otras comunidades aut¨®nomas han monopolizado el gobierno un largo tiempo ya fueron desbancados: el PNV, en el Pa¨ªs Vasco; CiU, en Catalu?a. Incluso el largo liderazgo de Fraga en Galicia se vio interrumpido durante cuatro a?os por una coalici¨®n de izquierdas. Resisten tres bastiones socialistas, Andaluc¨ªa, Extremadura y Castilla-La Mancha. Por higiene democr¨¢tica, ser¨ªa bueno que se produjera un cambio en todas ellas. El problema est¨¢ en si hay una alternativa fiable.

En el caso de Andaluc¨ªa al menos, no lo parece. Porque los ciudadanos rechazan el cambio en estos momentos. El sondeo comentado confirma que los socialistas volver¨ªan a sacar mayor¨ªa absoluta. Es cierto que el PP recorta distancias (1,6 puntos). Tan cierto como que el PSOE sigue sac¨¢ndole 8,4 puntos, pr¨¢cticamente los mismos que en las recientes elecciones europeas.

A pesar del mill¨®n de parados, el l¨ªder popular s¨®lo "acorta" distancias. A un ritmo muy lento. Por eso, la pregunta es pertinente: ?debe seguir Arenas en la pelea andaluza? ?Debe retirarse, como hizo Chaves? Eso dicen querer la mayor¨ªa de sus simpatizantes.

En efecto, el 55,2% de los votantes del PP (el 58,6% de todos los votantes) creen que Arenas debe ser sustituido. Tres derrotas ante Chaves pesan lo suyo.

No es extra?o pues que entre algunos dirigentes y militantes destacados del PP comience a analizarse seriamente si Arenas es su mejor baza frente a Gri?¨¢n. El presidente popular reconoc¨ªa no ha mucho que "si considero que un compa?ero tiene m¨¢s opciones que yo, no ser¨¦ candidato en 2012". El PP tiene que despejar esa inc¨®gnita. Aunque ser¨¢ dif¨ªcil que el presidente del partido Arenas sea capaz de decidir con objetividad si el candidato Arenas es el m¨¢s id¨®neo para ganar por fin unas elecciones auton¨®micas.

Los dirigentes que rodean a Arenas sostienen que el acortamiento de la distancia entre el PP y el PSOE les aproxima a la victoria dentro de tres a?os. Y defienden a capa y espada la estrategia de su l¨ªder. No piensan igual los andaluces, que rechazan, por ejemplo, la forma en que Arenas y su grupo han enfocado el cambio en la presidencia de la Junta. Su airada reacci¨®n deslegitimando a Jos¨¦ Gri?¨¢n desde el primer momento o pidiendo unas elecciones anticipadas ?a un partido que goza de mayor¨ªa absoluta, a tres a?os del fin de la legislatura!, es considerado un error por la mayor¨ªa de los encuestados (52,6%).

Pero Arenas est¨¢ dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de no pasar a la historia de la pol¨ªtica andaluza como el hombre que perdi¨® cuatro elecciones en su tierra, aunque acortara la distancia que durante d¨¦cadas ha tenido el partido socialista, que en ocasiones roz¨® los 20 puntos.

Aunque mucho me temo que el epitafio pol¨ªtico de Arenas sea el que ha escrito un lector llamado Juan G¨®mez: El Gran Acortador.