El universo infalible de Google
Sobre Google, el buscador de Internet, se ciernen sospechas de dominio monopol¨ªstico del mercado de la publicidad en la Red y de pactos poco santos con Apple y Yahoo! para no robarse empleados. El Gobierno de Obama y los tribunales tendr¨¢n que demostrar que tales pr¨¢cticas existen, pero conviene aceptar que algunas de ellas no son inveros¨ªmiles. Responden de la cruz a la fecha a la din¨¢mica del capitalismo realmente existente, precisamente el m¨¢s alejado de los modelos de laboratorio de Smith, Von B?hm-Bawerk o Walras y que fue tan bien comprendido por Schumpeter. El capitalismo realmente existente avanza a trav¨¦s de empresas que tienen ¨¦xito; ese ¨¦xito proporciona el control paulatino del mercado, es decir, la capacidad para influir en los precios de lo que se compra y se vende. Para entender el caso de Google, como el de Microsoft o cualquier emporio global, basta con releer El Nuevo Estado Industrial de Galbraith. La l¨®gica es implacable y, hasta cierto punto, impecable, pues ?qui¨¦n ser¨ªa capaz de negar la justicia de que un emprendedor que arriesg¨® talento, dinero y esfuerzo en un producto de ¨¦xito no debe beneficiarse de su acierto?
Bien est¨¢ que se investiguen los pactos no santos de Google y se desmonte, si ha lugar, el dominio de mercado de la publicidad. As¨ª se hizo, para bien, con Microsoft. Pero lo que da m¨¢s miedo de Google no es la infecci¨®n monopol¨ªstica sino la tentaci¨®n de omnisciencia. Si Google dispone de una f¨®rmula matem¨¢tica capaz de se?alar cu¨¢l de sus 20.000 empleados est¨¢ insatisfecho y quiere irse a la competencia, abandonamos la geograf¨ªa de Internet e irrumpimos en los umbrales del control mental.
Es el umbral de Philip K. Dick o Stanislaw Lem, donde los delitos se castigan por anticipado y cualquier fen¨®meno, sentimiento o agresi¨®n es reducible a modelos estad¨ªsticos tan precisos como una medici¨®n cu¨¢ntica. Nada le impide a Google desarrollar un algoritmo que calcule por anticipado en su universo laboral qui¨¦n cometer¨¢ un robo, defraudar¨¢ a Hacienda o se convertir¨¢ en camello de crack. Y si eso pueden hacerlo en el universo Google, ?por qu¨¦ no extenderlo a toda la humanidad?
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