"Hay que desprenderse del ego"
El artista Bill Viola (Nueva York, 1951), uno de los pioneros del videoarte, es un m¨ªstico que trabaja con la herramienta electr¨®nica por excelencia. El pr¨®ximo martes recibir¨¢ en Barcelona el Premio Catalunya, pero el pasado jueves estuvo en Girona para presentar su pieza The messenger en el marco del proyecto Noches oscuras del alma, en el centro de arte El B¨°lit, junto a las videoinstalaciones de los artistas Manuel Saiz y Toni Serra, A new chance for symbolic dimension y Istishara archives, respectivamente.
Pregunta. Usted se mueve entre muchas l¨ªneas: entre el arte, la antropolog¨ªa, la m¨ªstica, la filosof¨ªa, la religi¨®n...
Respuesta. Espiritualidad, tal vez. Cuando oigo la palabra religi¨®n pienso en una instituci¨®n pol¨ªtica. No me interesa la religi¨®n. Entiendo la espiritualidad como el camino para salir de uno mismo. Me gusta la explicaci¨®n suf¨ª que compara al hombre con un p¨¢jaro que ha aprendido a volar con la jaula puesta. No podemos salir de la jaula, estamos atrapados en nuestro cuerpo. As¨ª que, si quieres volar, mejor aprendes a hacerlo con esta cosa alrededor de ti. Uno intenta siempre salir de la caja, y esto es lo que b¨¢sicamente es el arte.
El artista recibir¨¢ el martes en Barcelona el Premio Catalunya
"Entiendo la espiritualidad como el camino para salir de uno mismo"
P. ?Trascendencia? ?Ha tenido experiencias con drogas alucin¨®genas, con rituales cham¨¢nicos, con esos atajos que tanto definen a su generaci¨®n?
R. S¨ª, cuando era joven tuve experiencias con drogas, y s¨ª, es exactamente esto, un camino artificial para cambiar la consciencia. Los seres humanos siempre han buscado maneras de trascender a s¨ª mismos, con hierbas y drogas o tambi¨¦n con t¨¦cnicas como no dormir durante tres d¨ªas. Todas las culturas del mundo han desarrollado este tipo de t¨¦cnicas. Desgraciadamente, hoy en d¨ªa se utiliza como un sistema de tortura. Lo que mi pa¨ªs hizo a la gente de la prisi¨®n de Abu Ghraib en Irak, aisl¨¢ndolos, manteni¨¦ndoles despiertos durante d¨ªas seguidos, son las mismas t¨¦cnicas que hoy en d¨ªa se pueden encontrar en Nepal o en T¨ªbet, donde algunos monjes se meten en peque?as cuevas mirando hacia dentro durante seis d¨ªas y s¨®lo salen a ver la luz el s¨¦ptimo, tratando de concentrar su mente. Las torturas inventadas por la CIA son id¨¦nticas a las pr¨¢cticas de los maestros budistas que buscan el conocimiento; en un caso llevan a la iluminaci¨®n, en otro al odio. Los artistas tambi¨¦n tenemos nuestros caminos para llegar a donde queremos ir. Todos queremos ser los mejores, hacer la pieza que va a dejar a todo el mundo impresionado, y justamente lo que debemos hacer es echar afuera a este tipo presuntuoso que llevamos dentro. Hay que desprenderse del ego. Porque hoy en d¨ªa lo que m¨¢s hay es ego arte o arte econ¨®mico, que consiste en adivinar lo que el mercado quiere y d¨¢rselo.
P. Cuando empez¨® no hab¨ªa referencias sobre c¨®mo usar el v¨ªdeo. ?De qu¨¦ fuentes bebi¨®?
R. Yo hab¨ªa estudiado m¨²sica y di conciertos de m¨²sica electr¨®nica con David Tooter, el teclista de John Cage. Fue perfecto, porque la m¨²sica se mueve en el tiempo y el v¨ªdeo es imagen en movimiento y es electr¨®nico. Pero aprender a comprender el instrumento fue un proceso largo y tedioso. Me tom¨® casi 20 a?os llegar al punto en el que pod¨ªa usar el v¨ªdeo sin pensar, s¨®lo con los sentimientos.
P. ?C¨®mo produce su trabajo? ?ltimamente no pocos artistas han cruzado la l¨ªnea para hacer directamente cine.
R. La secuencia de producci¨®n, en mi caso, fue muy especial. Al principio ten¨ªa que estar solo y usaba m¨¦todos caseros. Pero llega un momento en el que se alcanzan determinadas fronteras. Uno de esos momentos me sucedi¨® en 1988. Ten¨ªa una beca para hacer un trabajo en el desierto. Iba a ser la obra de mi vida (?tach¨¢n!). En cinco o seis meses grab¨¦ 180 cintas de v¨ªdeo, y me bloque¨¦, no pod¨ªa pensar en nada. Perd¨ª la inspiraci¨®n durante dos a?os. Entonces muri¨® mi madre. Luego mi padre se puso enfermo, justamente entonces yo estaba interesado en la pintura de los primitivos flamencos, y de pronto entend¨ª el arte hist¨®rico. Recuerdo que visit¨¦ el Art Institute de Chicago y me puse a llorar viendo la imagen de la Virgen llorando, y me di cuenta de que el arte hac¨ªa algo por m¨ª. Decid¨ª que quer¨ªa que mis v¨ªdeos reflejaran lo que estaba aprendiendo y que necesitaba otra calidad de imagen; un buen c¨¢mara, buena iluminaci¨®n, etc¨¦tera. Un proceso que me lleva a realizaciones con grandes presupuestos y complejas infraestructuras, similares a las de Hollywood.
P. ?Sus piezas pasan tambi¨¦n por el mismo proceso del cuadro, que s¨®lo est¨¢ acabado cuando el artista as¨ª lo ve, aunque haya estado sin tocar durante meses?
R. Saber cu¨¢ndo algo est¨¢ acabado es muy dif¨ªcil. A veces tengo ideas que se tiran 10 a?os en mi libreta de notas sin saber c¨®mo van a desarrollarse. Me puedo sentir inseguro o confuso, y de pronto vienen de nuevo a la cabeza y necesito hacerlo. Tiene que ver con nuestro desarrollo interior, al que a menudo ni siquiera tenemos acceso. Pero si uno escucha sus sentimientos, sabr¨¢ cu¨¢ndo es correcto.
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