La banca cerrar¨¢ miles de sucursales

Espa?a se ha caracterizado por tener m¨¢s oficinas, m¨¢s cajeros y m¨¢s empleados de banca que Alemania, Francia, Italia o Reino Unido en propoci¨®n a la poblaci¨®n. En Espa?a hay una oficina por cada 986 habitantes; en la eurozona, una por cada 1.735. Hasta la llegada de la crisis no se encend¨ªan las alarmas porque el negocio crec¨ªa m¨¢s que en el resto de pa¨ªses europeos. Pero no era oro todo lo que reluc¨ªa. La financiaci¨®n del ladrillo -ahora en franco declive- justific¨® hace a?os la fuerte expansi¨®n de oficinas, pero hoy es insostenible. Toca cerrar sucursales y reducir plantillas: una reconversi¨®n industrial en toda regla. Hasta ahora estos ajustes se han soportado con los altos beneficios, pero hoy la cuenta de resultados no aguanta ese golpe.

Las cajas con mayor peso en el 'ladrillo' ser¨¢n las que m¨¢s sucursales cerrar¨¢n

?Cu¨¢ntas oficinas sobran? Esa es la pregunta del mill¨®n. Depender¨¢ de la rapidez de la recuperaci¨®n econ¨®mica, la estabilizaci¨®n del sector inmobiliario y la capacidad de las entidades para fusionarse. Se especula con un excedente de "entre el 20% y el 25% de la red actual", seg¨²n Juan Mar¨ªa Nin, director general de La Caixa. Eso supondr¨ªa unas 10.000 oficinas y 30.000 trabajadores. Hay varios an¨¢lisis parecidos: el FMI tambi¨¦n habl¨® de un 20% de exceso en la red espa?ola. PriceWaterhouse va m¨¢s lejos: sobra el 30% del sector, unas 12.000 oficinas y 35.000 empleados. Joaqu¨ªn Maudos, del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas, cifra el sobrante en unas 7.000 sucursales; dos terceras partes corresponde a las cajas.

Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, l¨ªder de Comfia-CC OO, considera que puede quedar ocioso el 15% de la red, "pero s¨®lo unos 6.000 empleados", por la capacidad de la banca para reabsorber plantilla.

Si las entidades no pueden asumirlo, ?qui¨¦n pagar¨¢ esa factura? En principio, el Gobierno (es decir, los ciudadanos), que acaba de aprobar el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria, que podr¨ªa inyectar hasta 100.000 millones bajo el control del Banco de Espa?a. El objetivo es que al final de esta crisis el sistema financiero "no est¨¦ debilitado, destrozado", en palabras de Juan Ram¨®n Quint¨¢s, presidente de la patronal de las cajas. Aunque ese dinero no saldr¨¢ gratis: las entidades deber¨¢n devolverlo tras las fusiones, absorciones o reestructuraciones en un plazo m¨¢ximo de siete a?os. Al menos en teor¨ªa.

El Gobierno y los expertos consideran que hasta que no se saneen los bancos y cajas d¨¦biles -y desaparezcan buena parte de ellos- no llegar¨¢ el cr¨¦dito a empresas y familias. En pocos meses, en cuanto se ha pinchado la burbuja y se ha disparado el paro, se han multiplicado los problemas del sector en forma de morosidad, ca¨ªda de provisiones, excesivo endeudamiento y falta de liquidez. Con tantos quebraderos de cabeza, conceder cr¨¦ditos ha dejado de ser un objetivo prioritario.

Llegada la hora de reestructurar, el Gobierno ha tenido en cuenta que el sector tiene dos caras bien distintas. Las cajas poseen 24.822 oficinas, frente a las 15.372 de los bancos hasta marzo pasado y las poco m¨¢s de 5.000 de las cooperativas de cr¨¦dito. El problema es que desde el inicio de la burbuja, en 2001, las cajas han abierto 5.000 oficinas y han contratado a 44.000 empleados. Sus competidores han aumentado la red en s¨®lo 616 sucursales y han reducido plantilla en 20.000 personas. Alguien se ha equivocado.

Hay m¨¢s diferencias. Los bancos manejan 53 millones de cr¨¦dito por oficina mientras sus competidores tienen 35 millones, un 33% menos. Y, seg¨²n los datos del Banco de Espa?a, el 60% del cr¨¦dito est¨¢ relacionado con el sector inmobiliario. Pero esos pr¨¦stamos pesan m¨¢s en el balance de las cajas, m¨¢s expuestas que los bancos al pinchazo del ladrillo.

Por eso, a la hora de reducir sucursales, las cajas tienen m¨¢s papeletas para llevarse la palma. Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, de CC OO, cree que si se sigue el modelo puesto en marcha por La Caixa, Banesto y el Banco Popular, se podr¨¢ "recolocar parte del personal excedentario, prescindiendo de los trabajadores eventuales pero sin grandes despidos o prejubilaciones". Ese sindicato calcula que unos 13.500 trabajadores de las cajas, el 10%, tienen m¨¢s de 55 a?os. Es una buena pista.

Jos¨¦ Miguel Villa, secretario general de la Federaci¨®n de Servicios de UGT, considera muy dif¨ªcil hacer c¨¢lculos de cierres "hasta que no se sepa si habr¨¢ o no fusiones interregionales". "Si se unen entidades de una misma regi¨®n, el solapamiento de oficinas y excedentes de empleo ser¨¢ mayor, porque tambi¨¦n sobrar¨¢n servicios centrales". En opini¨®n de Villa, lo ideal ser¨ªa seguir el modelo de los grandes bancos, que han reducido plantilla de manera pactada con prejubilaciones.

Los expertos consideran que si algo tiene a su favor la banca espa?ola es que est¨¢ acostumbrada a recortar gastos. Jos¨¦ Carlos D¨ªez, de Intermoney, destaca que la banca ha sido flexible en el pasado: en los a?os ochenta las cajas pasaron de m¨¢s de 80 a las 45 actuales y los bancos protagonizaron las primeras fusiones con la llegada del euro, que exigi¨® muchos cierres. Joaqu¨ªn Maudos dice que eso se hizo en tiempos de bonanza econ¨®mica. "Siempre hay un desfase entre la econom¨ªa y la situaci¨®n de la banca. El sector s¨®lo puede ir a peor", avisa.