Mucho m¨¢s que un espect¨¢culo para guiris
Un festival a tope, nuevas salas y escenarios ins¨®litos: el flamenco bulle m¨¢s que nunca pese al poco reconocimiento
"?Que dura m¨¢s de un mes Suma Flamenca? Estupendo. Y m¨¢s tendr¨ªa que haber, suma y multiplica". As¨ª habla la bailaora Yola del festival madrile?o. Y es que en la capital hay ganas de flamenco: de m¨¢s salas, de m¨¢s espect¨¢culos, de m¨¢s valoraci¨®n del g¨¦nero... El patio sigue activo y con novedades.
La ruta por la escena flamenca madrile?a incluye bares, tablaos, garitos, teatros y hasta discotecas que hacen hueco al quej¨ªo y al taconeo, como la resucitada Villa Rosa. Est¨¢ cimentando prestigio con el boca a oreja un tablao dirigido por mujeres, Las Carboneras. Y el teatro Lara quiere afianzarse como escaparate de la cantera de valores, con un verano intenso de 130 conciertos. En los pr¨®ximos d¨ªas Bel¨¦n L¨®pez mostrar¨¢ en el escenario de La Latina su potencia y versatilidad de bailaora. Los Veranos de la Villa congregar¨¢n a flamencos como Cigala y Tomatito (julio) en el nuevo escenario de la Puerta del ?ngel (Casa de Campo) y llenar¨¢n en agosto de cante y baile los jardines de Sabatini.
"Los j¨®venes se han enterado de que su cultura est¨¢ ah¨ª", dice un programador
El teatro Lara, de la mano de Paco Ortega, quiere lanzar a la cantera
El Villa Rosa ha montado un tablao para los fines de semana
Para ir a lo seguro, hay sitios clave en el entorno de la plaza de Santa Ana
Suma Flamenca (del 7 de mayo al 20 de junio) ha registrado un balance de llenos -18.000 espectadores- que demuestra las ganas del p¨²blico. "Mil personas aplaudieron a Miguel Poveda, y las entradas se hab¨ªan vendido con un mes de antelaci¨®n, ?un milagro!", cuenta Juan Verd¨², director del festival. "El p¨²blico joven se ha enterado de que su cultura tambi¨¦n est¨¢ ah¨ª", a?ade el responsable de Suma.
El festival, promovido por la Comunidad de Madrid, naci¨® hace cuatro a?os con una semana de duraci¨®n y ya llega al mes y medio. Enrique Morente y su hija Estrella, Carmen Linares, Raimundo Amador, Miguel Poveda o Los Habichuela han sido figuras de una nutrida lista de hasta 64 espect¨¢culos.
Suma Flamenca volver¨¢ el pr¨®ximo a?o con la novedad de un premio, el Miguel Candela, a la creaci¨®n, en homenaje al recientemente desaparecido Miguel Aguilera, alma del bar Candela, en cuya cueva se han juntado las figuras del Olimpo del flamenco moderno en unas sesiones musicales cuyo eco lleg¨® hasta The New York Times. En este famoso local madrile?o de Lavapi¨¦s, que en 2008 cumpli¨® 25 a?os y de donde salieron Ketama y La Barber¨ªa del Sur, "se concibi¨® en libertad el flamenco m¨¢s universal del final del siglo", considera el especialista Jos¨¦ Manuel Gamboa.
El teatro Lara quiere lanzar a los j¨®venes de la cantera madrile?a. "Para los flamencos no hay radios, ni teles. No se arriesga nada", opina el m¨²sico y productor Paco Ortega. Con la idea de mantener "un laboratorio de investigaci¨®n de flamenco" se ha volcado en programar espect¨¢culos de este arte en el Lara, convertido en escenario flamenco en los d¨ªas que no hay otros montajes. Tendr¨¢ un verano con m¨¢s de un centenar de propuestas de danza y cante, de lunes a domingos y en tres horarios. Incluso habr¨¢ matin¨¦s con espect¨¢culos divulgativos para ni?os.
La idea de "democratizar los espacios teatrales con compa?¨ªas j¨®venes" quiz¨¢ tenga tambi¨¦n continuidad en Pompeya, otra sala cercana a la Gran V¨ªa. "Me gustar¨ªa crear una cartelera flamenca potente frente a los musicales de corte anglosaj¨®n", cuenta Ortega. "Madrid es la capital del flamenco, pero esto no tiene repercusi¨®n. Al flamenco le falta marketing, un cambio de imagen, y que le quiten el moho", asegura Lucas Portol¨¦s, gerente de Cardamomo (www.cardamomo.es), plaza obligada para las ¨²ltimas generaciones flamencas de payos y gitanos. The New York Times considera este bar imprescindible en la ruta madrile?a. Portol¨¦s reivindica la diversidad de tendencias musicales de su local, y valora la mentalidad abierta de clientela y artistas, a quienes defiende por haber bebido con ellos el veneno de la afici¨®n desde hace 20 de sus 35 a?os. Cerca de Cardamomo, en la plaza de Santa Ana, el peregrinaje tiene una nueva escala en el tablao que ha montado en Villa Rosa (www.villarosaflamenco.es) Javier Guerra, el programador de flamenco de la sala de Lavapi¨¦s El Juglar. El pasado fin de semana arrancaron unas noches flamencas. Ser¨¢n par¨¦ntesis de hora y cuarto entre los sonidos discotequeros que se desarrollar¨¢n los viernes y s¨¢bados, a las diez de la noche, durante julio y agosto. Guerra es consciente de que despega en una fase comercial, pero luego en septiembre "entrar¨¢ en lo jondo, m¨¢s en la ra¨ªz". El artista residente ser¨¢ El Torta, anuncia Guerra y avisa: "No estar¨¢ enfocado al guiri. Villa Rosa se merece volver a ser el lugar flamenco que era".
Entre "los mil sitios que hay que visitar antes de morirse", seg¨²n The New York Times, figura el Corral de la Morer¨ªa (www.corraldelamoreria.com). "Es un tablao de figuras. Est¨¢ enfocado al turismo y tiene un cuadro para este p¨²blico, pero a partir de las doce de la noche presenta a j¨®venes", destaca Juan Verd¨².
Para ir a lo seguro, seg¨²n los entendidos, hay sitios clave en el entorno de la plaza de Santa Ana y Lavapi¨¦s: el veterano Casa Patas (www.casapatas.com) mantiene su actividad como taberna y caf¨¦ cantante y conservatorio flamenco. Los buscadores de improvisaciones y exploradores del ambientillo pueden dejarse caer por el Triana Bar y el Aljaraque, por la Cava Baja.
Hay activas pe?as flamencas que organizan sus festivales: en Fuenlabrada, en Villaverde, en Alcobendas, en Torrelodones... El Flamenco Pa T¨®s de Gomaespuma (ya van 10 ediciones) y el festival de Caja Madrid tambi¨¦n contribuyen a la afici¨®n todos los a?os. Pero los flamencos madrile?os tienen ganas de m¨¢s.
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