"La situaci¨®n en Italia, m¨¢s que un drama, parece una farsa"

Luca Ronconi (S¨¹sa, T¨²nez, 1933) es un mito vivo del teatro. La frase quiz¨¢ signifique poco para ¨¦l porque, seg¨²n afirma, "la verdad no existe". Aunque a la vez puede significar cosas, porque "el teatro explica la realidad mejor que la realidad". Ronconi lleva una vida entera actuando, dirigiendo, investigando y ense?ando a otros actores.

Ahora tiene 75 a?os, ha cumplido 10 al frente del Piccolo Teatro de Mil¨¢n y sigue en sus trece, inventando, buscando, montando, no tanto funciones como experimentos en los que reflexiona sobre el hecho teatral, la representaci¨®n, la realidad y la hipocres¨ªa, "ese concepto tan clerical, italiano y actual". Desde el pr¨®ximo s¨¢bado y hasta el d¨ªa 7, el Festival Grec recibe en el Teatro Nacional de Catalunya el pen¨²ltimo montaje de Ronconi, El sue?o de una noche de verano. Se estren¨® en octubre con actores de su escuela y notable ¨¦xito.

Fue director de la Bienal de Venecia desde 1977 a 1999, y en medio pas¨® por el Teatro Stabile de Tur¨ªn y por el Teatro de Roma, hasta que en 1999 lleg¨® al Piccolo, que hab¨ªan fundado tras la guerra Paolo Grassi y Giorgio Strehler. Hoy, sigue pensando que lo mejor est¨¢ por llegar. "Intento olvidar enseguida el ¨²ltimo espect¨¢culo, no s¨¦ lo que es la nostalgia", dice con su hablar pausado.

Desde Gubbio, el maravilloso pueblo de Umbr¨ªa en el que vive, responde por tel¨¦fono a algunas cuestiones sobre el teatro, los sue?os, la realidad y la irreal Italia de Berlusconi.

Pregunta. ?Qu¨¦ le empuj¨® a hacer El sue?o...?

Respuesta. Sobre todo me gusta su car¨¢cter on¨ªrico. Los actores juegan a hacer teatro y a enamorarse a la vez. Es teatro dentro del teatro: el sue?o como representaci¨®n de la realidad. Esa idea atraviesa la obra. El tratamiento de la historia de los enamorados, por ejemplo, propone una representaci¨®n del amor, no el amor en s¨ª mismo. M¨¢s que sentir amor, lo aparentan, lo fingen. Los verdaderos protagonistas son el teatro y la literatura.

P. ?Qu¨¦ le fascina tanto del juego ficci¨®n-realidad?

R. El juego no se agota nunca. Quiz¨¢ siento dificultad de imaginar que la representaci¨®n sea real, y bastante escepticismo respecto al hecho de que la verdad sea la verdad.

P. ?La teatral o la otra?

R. La otra. El hecho teatral es important¨ªsimo para explicar la realidad.

P. El concepto de la apariencia parece cada vez m¨¢s decisivo en Italia. ?Ha cambiado a lo largo del tiempo?

R. Es una clave de nuestra sociedad. No creo que haya cambiado, sino que se ha extendido, se ha hecho m¨¢s vasto. Quiz¨¢ por eso siento desconfianza hacia el teatro naturalista o realista. Tiendo a pensar que la representaci¨®n y la verdad no coinciden, y la realidad me parece...

P. ?Irreal?

R. La realidad se llama as¨ª porque en teor¨ªa define lo real, pero se suele adaptar mal a lo que quisi¨¦ramos que fuera real. La realidad es muy ambigua y no siempre sucede lo que deber¨ªa...

P. ?Se refiere a la manipulaci¨®n?

R. ?se es otro concepto que est¨¢ en la comedia. El soberano injusto debe dormir, so?ar, para olvidar que ha dictado una ley injusta, machista, que obliga a una joven a vivir con su padre. No solo es una comedia fantasiosa, o fabulosa, es tambi¨¦n seria. Y el aspecto er¨®tico es bastante violento.

P. Nos acercamos cada vez m¨¢s a la realidad...

R. Gracias a Dios, no hay necesidad de explicarla. Fuera de Italia todo el mundo sabe lo que est¨¢ pasando aqu¨ª.

P. Pero en Italia muchos no lo saben, o fingen no saber.

R. Muchos lo saben y muchos no fingen no saber. A esos no les resulta agradable ver la imagen que proyectamos. Aunque sabemos que en todos los pa¨ªses hay una parte l¨²cida y otra obtusa.

P. ?Qu¨¦ le parece a usted la situaci¨®n?

R. Lo m¨¢s penoso es la sensaci¨®n de rid¨ªculo. La situaci¨®n, m¨¢s que un drama, parece una farsa.

P. ?Alguien escribir¨¢ esa funci¨®n?

R. El cine ya lo hizo. Pasolini explic¨® lo que est¨¢ pasando ahora en la sociedad y el poder. Y la comedia a la italiana de los a?os sesenta tambi¨¦n describi¨® con exactitud lo que vivimos. Lo hizo de forma ligera, pero ahora es muy serio. Alberto Sordi es el actor aleg¨®rico. Ayuda a entender los defectos del italiano medio y nos explica que la simpat¨ªa puede ser muy peligrosa.

P. El pa¨ªs fue una potencia creativa de primer orden. ?Lo sigue siendo?

R. Todo se ha empobrecido. No s¨®lo Italia. No se ve una gran efervescencia en ninguna parte. En Italia lo m¨¢s impresionante es el conformismo. Nos contentamos con muy poco. Y la presencia cada vez mayor de la Iglesia. No hay partido que no la tenga en cuenta. Para muchos italianos, la ¨²nica instituci¨®n duradera es la Iglesia.

P. Fuera de Italia se critica mucho a Berlusconi. Dentro, menos. ?Falta autocr¨ªtica?

R. Los porcentajes de voto son los que son. Y es dif¨ªcil hablar de Italia como una naci¨®n. No s¨¦ si lo es. Entre Umbr¨ªa, donde vivo, y Lombard¨ªa, donde trabajo, hay tantas diferencias que resulta dif¨ªcil verlas como una unidad geogr¨¢fica nacional.

P. Pasolini anunci¨® que la televisi¨®n aniquilar¨ªa la cultura.

R. Para el teatro era m¨¢s peligrosa cuando se emit¨ªa teatro. Ahora s¨®lo hacen variedades. Creo que ha perjudicado m¨¢s a los peri¨®dicos, el teatro siempre ha sido minoritario y ten¨ªa poco que perder. M¨¢s peligroso es que la gente en vez de leer los peri¨®dicos se informe viendo media hora de telediario, que da el mismo rango al terremoto de L'Aquila que a la boda de Tom Cruise."En Italia lo m¨¢s impresionante es el conformismo y la Iglesia" "Pasolini ya explic¨® lo que est¨¢ pasando ahora en la sociedad y el poder"