?Nuclear o no nuclear?

"Hemos considerado diferentes escenarios futuros como parte del an¨¢lisis de apoyo a este Libro Blanco... al excluir la nuclear como una opci¨®n, nuestros modelos indican que ser¨ªa m¨¢s caro cumplir nuestros objetivos de reducci¨®n de emisiones de carbono". Recuerdo mi impresi¨®n positiva al leer Meeting the Energy Challenge. A White Paper on Energy del Ministerio de Comercio e Industria de Reino Unido presentado en mayo de 2007. A?ad¨ªa: "...tras revisar la evidencia y la informaci¨®n disponibles, creemos que las ventajas [de la opci¨®n nuclear] superan los inconvenientes y que... ¨¦stos pueden gestionarse eficazmente". Las conclusiones econ¨®micas y ambientales para Reino Unido no debieran ser diferentes para Espa?a. 29 teravatios que podr¨ªa haber producido Garo?a durante seis a?os adicionales, 1.000 millones de euros de gas natural importado para suplir su cierre y unos 12 millones de toneladas de CO2, que se podr¨ªan haber evitado, parecen razones que deber¨ªan haberse ponderado mucho al pronunciarse sobre este asunto.

La continuidad de una instalaci¨®n nuclear depende, tambi¨¦n, de aspectos t¨¦cnicos y sociales (seg¨²n los medios, 600 empleos directos, de un total estimado de 1000, se perder¨¢n a medio plazo). El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) propuso la extensi¨®n de vida de Garo?a condicionada a una inversi¨®n de la empresa propietaria; la opini¨®n del CSN debiera haber tenido peso fundamental en una decisi¨®n esencialmente t¨¦cnica. La central podr¨ªa haber seguido operando 6 a?os m¨¢s con niveles de seguridad iguales o superiores a los actuales. El problema de residuos de Garo?a, salvo un peque?o incremento de volumen, ser¨¢ igual en 2013 que en 2031. Distinguir entre vidas de dise?o y ¨²til parece obvio; 54 centrales del parque nuclear de USA funcionar¨¢n 60 a?os.

Incertidumbres asociadas a la evoluci¨®n futura de precios de combustibles f¨®siles, al ritmo de penetraci¨®n de energ¨ªas renovables en el mercado energ¨¦tico, a la viabilidad t¨¦cnico-econ¨®mica de tecnolog¨ªas de separaci¨®n y almacenamiento de CO2 y al impacto sobre la demanda de medidas de eficiencia y ahorro energ¨¦ticos, hacen que toda la prudencia recomendada en el cambio de mix energ¨¦tico sea poca.

Una planificaci¨®n rigurosa y un Pacto de Estado en temas energ¨¦ticos entre partidos pol¨ªticos y agentes sociales parece en este momento la ¨²nica opci¨®n razonable. Cerrar Garo?a en 2013 tendr¨¢ una repercusi¨®n despreciable en el coste de generaci¨®n el¨¦ctrica. Sin embargo, estudios de diferentes escenarios en 2030 indican que prescindir del parque nuclear existente podr¨ªa tener importantes costes a largo plazo.

C¨¦sar Dopazo es acad¨¦mico de la Real Academia de Ingenier¨ªa