"Un parche pol¨ªtico"
Los pueblos de la zona esperan un cambio de rumbo en los pr¨®ximos a?os
"Garo?a es segura. ?Continuidad!". Una pancarta con este lema luc¨ªa ayer a la entrada de la central nuclear de Santa Mar¨ªa de Garo?a en el Valle de Tobalina (Burgos). Quietud era lo primero que percib¨ªa el visitante al llegar a la central ubicada entre monta?as y con el r¨ªo Ebro discurriendo a sus pies. S¨®lo funcionaban los servicios m¨ªnimos. La mayor¨ªa de los trabajadores estaba en Madrid con el alcalde de Valle de Tobalina, Rafael Gonz¨¢lez, y el presidente del comit¨¦ de empresa, Alberto C¨¦sar, en el Ministerio de Industria a la espera de conocer la suerte que correr¨ªa la central.
La pr¨®rroga de cuatro a?os de vida para la central era entonces un rumor y la sensaci¨®n de quienes terminaban la jornada era que se trataba de una soluci¨®n a medias. Algunos trabajadores, como Monteagudo, ve¨ªan la botella medio llena, "en cuatro a?os no tienen porqu¨¦ cerrarla, queda espacio para el di¨¢logo". Otros se mostraban abiertamente descontentos, consideraban necesario un argumento "t¨¦cnico" para el cierre y esgrim¨ªan el informe positivo del Consejo de Seguridad Nuclear contra el cierre. Roberto Mart¨ªnez afirm¨® que "el reto de los trabajadores y de la empresa es llegar a 2019. No es una soluci¨®n acorde con el consejo. Nos seguiremos manifestando y peleando. La central es segura y cerrarla es como desprestigiar al Consejo de Seguridad Nuclear". Antonio Campillo, ingeniero de la central, calific¨® la medida de "parche pol¨ªtico": "La central es segura y se le podr¨ªan dar los diez a?os sin problema".
"Sin la central no dispondr¨ªamos de los servicios que tenemos"
En el bar Casino, principal punto de encuentro en Quintana, el mayor n¨²cleo poblacional de Valle de Tobalina, los clientes desean la supervivencia de la central. Mientras, la vida sigue en la localidad y los vecinos se sienten impotentes. Cuando a media tarde de ayer se emiti¨® por televisi¨®n la comparecencia de los ministros de Industria y Trabajo, Miguel Sebasti¨¢n y Celestino Corbacho, los vecinos que se encontraban en el Casino, en su mayor¨ªa jubilados, siguieron jugando a las cartas sin prestar la menor atenci¨®n a sus declaraciones.
En la zona viven algo menos de 1.100 personas. La econom¨ªa del lugar se sostiene en la agricultura y en la central nuclear. "Sin ella no dispondr¨ªamos de los servicios que tenemos", afirma Jes¨²s Mar¨ªa Viguri, encargado de limpieza y descontaminaci¨®n en Garo?a. Viguri se declara "totalmente en contra" de la decisi¨®n de Gobierno.
Los lugare?os dicen que no quieren paradores nacionales ubicados "a 40 kil¨®metros" de la central. Algo que tambi¨¦n sostiene el alcalde, Rafael Gonz¨¢lez, quien en conversaci¨®n telef¨®nica con este peri¨®dico declar¨®: "Esto es una burla, no pueden dinamizar nuestra econom¨ªa llevando la industria a otros municipios lejanos, como Miranda del Ebro. No tiene sentido". Se refer¨ªa a la propuesta del Gobierno de contribuir a desarrollar la zona abriendo un parador nacional. Entre las cr¨ªticas m¨¢s duras que se escucharon en el Casino figuran comentarios como "antes de hacer nada, que Zapatero se entere de d¨®nde est¨¢ el Valle de Tobalina".
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