Lo que Garo?a ense?a
Probablemente la decisi¨®n del Gobierno no deje satisfecho a nadie. Comparto la cr¨ªtica ecologista de que la central es insegura, que su electricidad no es imprescindible, que seguir¨¢ produciendo residuos cuatro a?os m¨¢s... y el temor de que ma?ana una hipot¨¦tica mayor¨ªa pol¨ªtica diferente prolongue su funcionamiento. Las empresas nunca se dar¨¢n por satisfechas, ni en cuatro ni en diez a?os; seguir¨¢n presionando hasta el l¨ªmite con tal de mantener sus beneficios a costa de lo que sea.
Garo?a nos deber¨ªa ense?ar algo: discutir central a central, fuera del contexto sobre el futuro energ¨¦tico de Espa?a, no es lo mejor. El asunto no es irrelevante pues las transformaciones econ¨®micas y productivas que se van a producir en este siglo -que ser¨¢n revolucionarias- depender¨¢n de las opciones energ¨¦ticas m¨¢s sostenibles y Espa?a, por primera vez en la historia, est¨¢ en condiciones de coliderar el cambio por su posici¨®n en las energ¨ªas renovables. Lo irrelevante en este asunto es la energ¨ªa nuclear, que representa poco -el 5% de la energ¨ªa final- y en el futuro menos, ya que no se construir¨¢n nuevas centrales porque requieren inversiones demasiado costosas, con largu¨ªsimos periodos de amortizaci¨®n y sin soluci¨®n para los residuos. En este contexto s¨®lo cabe el debate sobre c¨®mo proceder con las centrales operativas, que en alg¨²n momento tendr¨¢n que cerrarse.
?Qu¨¦ hacer? Habr¨¢ que definir un futuro energ¨¦tico sostenible para mediados de siglo, acorde con la evoluci¨®n del mundo; es decir; habr¨¢ que proyectar un escenario en el que las pol¨ªticas y tecnolog¨ªas eficientes y un abanico diversificado de energ¨ªas renovables cubran el 100% de la demanda el¨¦ctrica. Con etapas intermedias: la de 2020 est¨¢ fijada por la UE: 20% de reducci¨®n de emisiones, ahorro y energ¨ªa de origen renovable, que previsiblemente ser¨¢ del 30% tras la pr¨®xima cumbre de Copenhague; la de 2030 est¨¢ por determinar y el Gobierno deber¨ªa hacer una propuesta. En ese contexto cabe una decisi¨®n -incluso un acuerdo- sobre el cierre ordenado de las centrales nucleares existentes, tal como hizo Alemania. ?A qu¨¦ esperamos?
?ltima consideraci¨®n: qu¨¦ hacer con los beneficios econ¨®micos de la explotaci¨®n de Garo?a. Los perjuicios -los residuos radiactivos- ya sabemos d¨®nde van a ir a parar: a toda la sociedad y a las generaciones futuras. ?Y los beneficios? Dado que la central ya est¨¢ amortizada -con el esfuerzo de todos, no se olvide- no ser¨ªa mala idea repartir los beneficios de manera que no se los queden las empresas operadoras. Que vayan tambi¨¦n al desarrollo de las energ¨ªas renovables de sustituci¨®n y a reactivar la econom¨ªa de la comarca que sufre las consecuencias del monocultivo al que estas plantas condena a los territorios donde se ubican. Ser¨ªa un buen precedente sobre c¨®mo cerrar las que quedan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.