La Generalitat anula concursos de obra p¨²blica para ahorrar

El Departamento de Agricultura sac¨® a concurso la construcci¨®n de una nave taller en Les Borges Blanques que deb¨ªa adjudicarse el mes pasado, pero la consejer¨ªa lo anul¨® el 25 de junio mediante una resoluci¨®n que envi¨® a varias constructoras y a la que ha tenido acceso este diario. El Ejecutivo catal¨¢n justifica la marcha atr¨¢s del proyecto por "el impacto negativo de la actual crisis econ¨®mica en las finanzas de la Generalitat" y por el acuerdo que el Ejecutivo catal¨¢n hab¨ªa alcanzado dos d¨ªas antes para reducir gastos del presupuesto para 2009.

Los departamentos de la Generalitat empiezan ya a decidir de d¨®nde recortar sus gastos. Y los constructores temen que las consejer¨ªas tomen el ejemplo de Agricultura y echen atr¨¢s algunas obras p¨²blicas. Es m¨¢s, la patronal del sector, la C¨¢mara Oficial de Contratistas de Catalu?a, mand¨® en junio una circular a sus asociados en la que acusa a las administraciones de hacer repercutir en las empresas "sus dificultades financieras".

En el documento, los constructores incluso sostienen que la empresa p¨²blica GISA est¨¢ pidiendo a los contratistas que reduzcan el ritmo de las obras para tener que atender menos pagos. El Departamento de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas lo niega.La Generalitat est¨¢ viviendo el segundo encontronazo con los constructores. Cuando la obra p¨²blica debe ser la receta anticrisis, los contratistas no ven m¨¢s que s¨ªntomas de que ¨¦sta tambi¨¦n pierde fuelle. La patronal ya denunci¨® hace apenas tres semanas que hay 33 proyectos de pisos sociales y rehabilitaciones del Instituto Catal¨¢n del Suelo (Incasol) que llevan meses sin ser adjudicados por la falta de cr¨¦dito. Ahora el punto de mira es la constructora p¨²blica GISA. Si no cambian las condiciones de los contratos, sostienen, las empresas se ver¨¢n abocadas al "colapso".

El informe de la C¨¢mara Oficial de Contratistas de Catalu?a (CCOC) que recibieron las empresas asociadas sostiene, en primer lugar, que la contrataci¨®n de obras hasta mayo por parte del Gobierno central cay¨® el 30%, y la de la Generalitat, el 47%. Pero el grueso de la carta se centra en las condiciones que impone GISA, las cuales, seg¨²n la CCOC, asfixian al sector.

Los contratistas est¨¢n preocupados, primero, por los avales que deben conseguir como garant¨ªa antes y en el momento de empezar la obra. ?stos son de entre el 10% y el 15% del importe presupuestado de la obra, aunque la circular apunta que pueden superar el 20%.

Los constructores ven exageradas estas condiciones y recuerdan que ahora las entidades financieras consideran que estos avales, y todav¨ªa m¨¢s en el sector de la construcci¨®n, tienen el mismo riesgo que un cr¨¦dito para atender los pagos cotidianos. Adem¨¢s, recuerdan, porque la Ley de Contratos del Sector P¨²blico fija que la garant¨ªa es del 5%. Fuentes de GISA afirman que ¨¦stas son las condiciones exigidas, pero puntualizan que son las garant¨ªas de siempre.

La segunda preocupaci¨®n viene por la oferta financiera que deben realizar las constructoras. Para garantizar el pago de las facturas a 60 d¨ªas en obras de m¨¢s de 5,15 millones de euros, GISA exige que la empresa le busque un cr¨¦dito con un tope. Hasta febrero era del Eur¨ªbor y un diferencial de 0,5 puntos, y luego se subi¨® al Eur¨ªbor m¨¢s dos puntos. Los constructores sostienen que en junio todav¨ªa se firmaron contratos que se publicitaron antes de febrero y que exigen una prima m¨¢xima de 0,5 puntos. Tanto fuentes empresariales como financieras consultadas coinciden en que estas condiciones son pr¨¢cticamente imposibles de hallar, y eso se traduc¨ªa en que el constructor deb¨ªa asumir el coste de la financiaci¨®n de GISA.

En la empresa p¨²blica matizan esta acusaci¨®n. S¨ª se exigen esos los diferenciales, sostienen, pero se est¨¢ estudiando cambiarlos para adaptarse a la situaci¨®n financiera. De hecho, fuentes cercanas al Ejecutivo catal¨¢n explican que ¨¦ste prev¨¦ subir el diferencial a una horquilla de entre 2,5 y 3 puntos. Lo que s¨ª dejan claro es que las condiciones que deben cumplir los constructores son "las de siempre". "El Gobierno no ha cambiado ning¨²n criterio porque haya crisis. Al contrario, hablaremos para que todo sea m¨¢s favorable", afirma un portavoz de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas.

Los contratistas temen, no obstante, que el plan de ajuste presupuestario se traduzca en menos licitaciones. Fuentes del departamento que dirige Joaquim Nadal niegan que est¨¦n pidiendo que las empresas reduzcan su facturaci¨®n y agregan que no se ahorrar¨¢ en obras p¨²blicas, salvo la l¨ªnea 9 del metro. Sin embargo, aunque sea con una obra peque?a, Agricultura ya ha sido el primero en cerrar el grifo y tener que anular un proyecto previsto. Y los constructores temen que cunda el ejemplo.