La desconfianza de la izquierda

Zapatero llam¨® ayer a Joan Herrera para explicarle su decisi¨®n sobre la central de Garo?a. El presidente se hab¨ªa comprometido con el diputado de ICV a informarle de su decisi¨®n y, ya que no lo hizo antes del anuncio oficial, ayer le llam¨® para al menos explic¨¢rselo. En la larga conversaci¨®n el argumento m¨¢s repetido por Zapatero fue que no hab¨ªa podido decretar el cierre antes de 2013 por "motivos laborales", es decir, porque previamente hay que aprobar un plan para recolocar a los que viven de actividades relacionadas con la central.

Zapatero constat¨® de primera mano que su decisi¨®n provoca rechazo a la izquierda del PSOE, que tiene escasa representaci¨®n parlamentaria, pero la suficiente para ponerle en aprietos en el Congreso. Y, adem¨¢s, las ¨²ltimas semanas han sido malos tiempos para sus relaciones con la izquierda. M¨¢s bien han sido p¨¦simos y han minado la confianza entre el PSOE y los grupos minoritarios de la izquierda.

Se produjo el anuncio de reforma fiscal y la posterior marcha atr¨¢s, la aprobaci¨®n de la ley de asilo rechazada por la izquierda, la limitaci¨®n de tapadillo y pactada con el PP de la justicia universal y el inicio de la tramitaci¨®n de la ley de inmigraci¨®n, m¨¢s restrictiva que la anterior. Todo eso mina la confianza mutua. Y ahora ha llegado el cierre de Garo?a aplazado hasta la siguiente legislatura, dejando en manos del que gane las generales la posibilidad de rectificarla. La derecha lo rechaza porque habr¨ªa querido que se cumpliera el dictamen del CSN y la izquierda porque no entiende que el cierre quede para otra legislatura, con unas elecciones generales por medio.

Ning¨²n partido de la izquierda parlamentaria distinto del PSOE ha apoyado la decisi¨®n de Zapatero. Ni ERC, ni BNG, ni IU, ni ICV han hablado a favor del presidente en un clima de desconfianza creciente con el Ejecutivo. Joan Ridao (ERC) habl¨® tambi¨¦n hace una semana con Zapatero durante una hora en el Congreso y tampoco se disip¨® el recelo mutuo. Herrera dice que ya no se f¨ªa tras la ruptura del acuerdo fiscal y, a su vez, el PSOE acusa al diputado de ICV de romper su pacto sobre los Presupuestos. De hecho, en 14 meses de esta legislatura el Gobierno no ha aprobado ninguna ley ni ha convalidado ning¨²n decreto en el Congreso s¨®lo con apoyo de la izquierda. En todas las votaciones ha estado presente un partido nacionalista no de izquierdas como Coalici¨®n Canaria, CiU o PNV. En m¨¢s de la mitad de las votaciones ha tenido apoyo del PP, incluidas la ley de asilo y la limitaci¨®n de la jurisdicci¨®n universal. Y para los Presupuestos el PSOE tiene casi asegurados los votos de CC, que gobierna con el PP en las islas, y de UPN, que no es muy de izquierdas precisamente.

La anterior legislatura, el PSOE se apoy¨® en la izquierda para sacar adelante la ley de matrimonios homosexuales, la de Dependencia, la de Igualdad y la de Memoria Hist¨®rica. S¨®lo en algunos casos se sumaron otros partidos como el PNV. Para septiembre, el Gobierno tiene el reto de romper la tendencia de esta legislatura con la ley del aborto, sobre la que la izquierda le exige que no haya ning¨²n recorte sobre el texto inicial. Del resto de partidos, s¨®lo el PNV podr¨ªa sumarse.

En todos los escenarios de futuro aparecen, dej¨¢ndose querer, las siglas de CiU, el ¨²nico grupo que por s¨ª solo garantiza la aprobaci¨®n de leyes. Significativamente, el diputado de CiU Josep S¨¢nchez Llibre, partidario de mantener la central de Garo?a, a?ade un matiz: la decisi¨®n de cierre es "reversible". Asegura que, por encima de lo que diga el Gobierno, una orden ministerial se deroga con otra y una ley con otra ley o con un decreto y de aqu¨ª a 2013 su grupo puede llegar a muchos acuerdos con quien sea, incluido uno sobre Garo?a. La pregunta es qui¨¦n apoyar¨¢ la ley de econom¨ªa sostenible si incluye el cierre de Garo?a. CiU no lo har¨¢ y la izquierda con exigencias como la llamada fiscalidad verde.

Adem¨¢s de las razones t¨¦cnicas, en la decisi¨®n de Zapatero hay otras dos claves pol¨ªticas vinculadas al calendario, seg¨²n el PSOE: las municipales y auton¨®micas de 2011 y las generales de 2012. Para las primeras, el cierre previo de la central hubiera supuesto aniquilar las ya de por s¨ª escasas opciones del socialista Oscar L¨®pez en Castilla y Le¨®n y de todos los candidatos a alcaldes de la zona. La segunda supone que el PP comparecer¨¢ en las urnas con la bandera nuclear y el PSOE con la antinuclear y, seg¨²n las encuestas, la mayor¨ªa es contraria a este tipo de energ¨ªa.