?Comemos bien los espa?oles?
El pasado 19 de junio un informe de la FAO hizo p¨²blico un dato escalofriante: 1.020 millones de personas en el mundo pasan hambre a diario. Cien millones m¨¢s que el a?o anterior. Uno de cada seis seres humanos. En Espa?a, seg¨²n los especialistas en nutrici¨®n, tambi¨¦n comemos mal, pero no precisamente por defecto, sino por exceso.
Seg¨²n la ¨²ltima encuesta general sobre h¨¢bitos nutricionales realizada en 2006, el 53% de los adultos y el 28% de la poblaci¨®n espa?ola de entre 2 y 16 a?os padecen sobrepeso. Los espa?oles tenemos a nuestro alcance magn¨ªficas y variadas materias primas, una tradici¨®n de dieta mediterr¨¢nea considerada el ejemplo a seguir... ?Qu¨¦ hacemos mal, entonces? Roberto Sabrido, presidente de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n (AESAN), no duda al contestar: "Comemos mucho m¨¢s de lo que necesitamos y nos movemos poco". Una combinaci¨®n nefasta para la salud.
Los nutrientes deben llegar durante la primera parte del d¨ªa, si no, el cuerpo se pone a ahorrar por si hace falta
?sa es la clave, saber que comer de forma inadecuada provoca enfermedades. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud ya ha definido la obesidad como la primera epidemia no v¨ªrica del siglo XXI y lleva a?os alertando sobre la relaci¨®n directa que el sobrepeso tiene con enfermedades cardiovasculares (cardiopat¨ªas y accidentes vasculares cerebrales), diabetes, algunos c¨¢nceres y patolog¨ªas del aparato locomotor como la artrosis.
Trinidad Jim¨¦nez, ministra de Sanidad y Consumo, afirma que se trata de una cuesti¨®n de salud p¨²blica. "Si tenemos resuelta la atenci¨®n a la ciudadan¨ªa desde el punto de vista sanitario", dice Jim¨¦nez, "ahora debemos incidir en los ¨¢mbitos de la prevenci¨®n, y sin duda las costumbres alimentarias son b¨¢sicas". Algunas cifras lo corroboran: el gasto m¨¦dico de una persona obesa es un 36% mayor que el de una persona normal, y el gasto farmacol¨®gico del mismo grupo de poblaci¨®n es un 77% mayor. Roberto Sabrido insiste: "Est¨¢ demostrado que la obesidad moderada puede acortar la vida 3 o 4 a?os, y si es m¨®rbida puede llegar a reducirla en 10 a?os".
Los especialistas opinan que ya se han hecho muchos estudios y hay que pasar a la acci¨®n. Clotilde V¨¢zquez, jefa del servicio de endocrinolog¨ªa del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, asegura que "falta que el consumidor reciba la enorme cantidad de informaci¨®n que existe de una forma clara, sencilla y fidedigna".
Empecemos por lo que hacemos mal. No es que comamos m¨¢s cantidad, sino que ingerimos m¨¢s calor¨ªas de las necesarias. En t¨¦rminos generales, casi todo el mundo rechaza un plato rebosante de grasa, pero seguimos consumiendo l¨ªpidos en exceso. ?C¨®mo? En embutidos, que muchas veces sustituyen a la cena, en quesos curados, en aperitivos y, sobre todo, en alimentos preelaborados. La grasa no se ve, pero ah¨ª est¨¢.
Pero es que adem¨¢s consumimos pocas frutas y verduras e hidratos de carbono, que se identifican con el aumento de peso. Por tanto, menos pasta, pan, arroz, patatas y legumbres. Otro error, ya que cualquier plato con estos ingredientes elaborado sin un exceso de grasa es perfecto porque sacia, no tiene tantas calor¨ªas, su absorci¨®n es lenta y aporta fibra.
Y tercera equivocaci¨®n: nos pasamos con el az¨²car. Los expertos aconsejan como m¨¢ximo tres cucharadas al d¨ªa. Pero, ?ojo! recuerden que el az¨²car tambi¨¦n est¨¢ en la boller¨ªa y, especialmente, en bebidas carb¨®nicas y zumos preparados.
El otro gran error es el mal reparto de las comidas: se desayuna poco, no se almuerza, se malcome, y cuando se llega a casa, a partir de media tarde, se come mucho. Justo casi al rev¨¦s de lo que recomiendan los dietistas y nutricionistas.
"?sta es la peor pr¨¢ctica para el sistema metab¨®lico", afirma Clotilde V¨¢zquez, "Nuestro cuerpo est¨¢ preparado para que el aporte de nutrientes llegue durante la primera parte del d¨ªa. Si esto no ocurre, se ponen en marcha una serie de mecanismos que aumentan el apetito y la eficiencia energ¨¦tica. El cuerpo no sabe por qu¨¦ no llega el alimento, s¨®lo que est¨¢ pasando algo y hay que ahorrar por si hace falta. Si ocurre cada d¨ªa se van acumulando reservas que despu¨¦s no se consumen, y esto es claramente negativo para nuestra salud y para el mantenimiento de un peso correcto".
Por tanto, atentos a las recomendaciones que comparten V¨¢zquez y Cleof¨¦ P¨¦rez Portabella, especialista en nutrici¨®n, diet¨¦tica y aporte nutricional del hospital Vall D'Hebron de Barcelona.
1. El desayuno debe ser completo: fruta o zumo natural, un l¨¢cteo (leche, yogur o queso), hidratos de carbono (cereales o una rebanada de pan, mejor si es integral) y algo de prote¨ªnas (aceite con sal en el pan, una loncha de pavo o jam¨®n...).
2. Para los que dicen ese cl¨¢sico "no me entra nada tan temprano", lo aconsejable es compensar en el almuerzo lo que no se haya tomado durante el desayuno. Puede ser el momento de una fruta, un zumo o un pinchito y una infusi¨®n.
3. La comida ideal es un plato ¨²nico compuesto por 100 gramos de prote¨ªnas, 2 cazos de hidratos de carbono y el resto verduras y hortalizas. Se puede acompa?ar de pan y ensalada. Y siempre una fruta.
4. Merienda: peque?o bocadillo, un l¨¢cteo o una fruta. No hace falta si se cena pronto.
5. Cena: siempre verdura o ensalada, y de segundo, pescado, pollo, huevo... Tambi¨¦n se puede optar por carne, pero suele tener mejor digesti¨®n si se toma al mediod¨ªa.
Pero al tri¨¢ngulo de la salud alimentaria le faltan todav¨ªa otros dos v¨¦rtices para estar completo: ejercicio y el factor emocional.
Diga adi¨®s al sedentarismo, un problema especialmente grave entre la gente joven. No se trata de matarse en el gimnasio, porque puede producir un efecto rebote, sino de realizar una actividad f¨ªsica sostenible diariamente y un deporte adecuado a cada persona dos o tres veces a la semana.
?Y la psique? Ni lo dude, comer bien y sano tiene un efecto sedante. La comida es un estabilizador emocional si el contexto es agradable. Por tanto, busque que ese momento sea placentero y huya del estr¨¦s, que siempre se asocia a obesidad, hipertensi¨®n, diabetes y enfermedades mentales. Simple sentido com¨²n.
Las cuentas claras
Conseguir un estilo de vida saludable depende en gran parte de saber qu¨¦ es bueno y qu¨¦ es malo y en qu¨¦ cantidades. La Estrategia para la Nutrici¨®n, Actividad F¨ªsica y Prevenci¨®n de la Obesidad (NAOS), distribuye un gr¨¢fico que muestra c¨®mo conseguirlo. Se debe realizar ejercicio moderado a diario (pasear, montar en bici, subir escaleras) y comer frutas y verduras, productos l¨¢cteos, arroz, pan o pasta y aceite de oliva. Varias veces cada semana se puede consumir pescado, legumbres, pollo, huevos, algo de boller¨ªa y carne; y realizar deportes como nataci¨®n, tenis, f¨²tbol o gimnasia de mantenimiento. S¨®lo ocasionalmente se pueden consumir dulces, bebidas gaseosas o aperitivos como patatas fritas o similares. Para calcular las cantidades adecuadas para una comida equilibrada puede servir el sencillo m¨¦todo que se conoce como baile de manos de Zimbabue: P Carbohidratos (pasta, patatas, arroz, legumbres): escoja una cantidad equivalente al tama?o de dos pu?os.P Frutas: la medida es un pu?o. Puede tomar uno o dos.P Prote¨ªnas: la cantidad debe ser equivalente al tama?o de la palma de la mano y el grosor del dedo me?ique.P Verdura: tanta como pueda sujetar con las dos manos.P Grasas: lim¨ªtelas a una cantidad equivalente al tama?o de la punta de su dedo pulgar
Trinidad Jim¨¦nez, Ministra de Sanidad y Consumo: "El secreto es el equilibrio "
Met¨®dica y organizada, est¨¢ convencida de que recuperar¨¢ el ritmo de ejercicio f¨ªsico que llevaba antes de desembarcar en el Ministerio de Sanidad y Consumo hace casi tres meses, en plena crisis de la epidemia de gripe A. He tenido que entrar con un ritmo muy intenso en un ministerio que no conoc¨ªa y ha significado much¨ªsimo esfuerzo y dedicaci¨®n, pero pretendo recuperar ese espacio diario, aunque sea media hora de bicicleta, porque me ayuda a sentirme bien. Alimentaci¨®n, ejercicio y mente sana, las tres bases de la prevenci¨®n de la salud, no son t¨¦rminos que maneje s¨®lo en discursos e informes, sino que los aplica en su vida diaria. En general, cuido mucho mi alimentaci¨®n y procuro llevar una vida sana. No he fumado nunca, bebo alguna copa de vino espor¨¢dicamente y trato de comer de manera equilibrada. Creo que no es necesario estar todo el d¨ªa pensando en dietas, sino comer variado y con moderaci¨®n. Se trata de encontrar el equilibrio, como en todo en la vida. Apasionada de las ensaladas, de las que prepara infinitas variantes, y del arroz, que disfruta elaborado con cualquier combinaci¨®n de ingredientes imaginable, reconoce que para ella el desayuno es clave: fruta, pan integral tostado con tomate rallado, caf¨¦ con leche y tiempo para disfrutarlo. Sin esta rutina soy incapaz de salir a la calle, asegura. En Espa?a, contin¨²a, tenemos excelentes materias primas y una buena cultura gastron¨®mica, pero hay que tener claro que nuestra alimentaci¨®n de hoy es nuestra salud de ma?ana. Yo evito las grasas, los fritos, los az¨²cares y trato de incluir en la semana hidratos de carbono, prote¨ªnas y una base muy potente de verduras y frutas. Es verdad que comiendo fuera de casa la cosa se pone un poco m¨¢s dif¨ªcil, pero, seg¨²n la ministra, los comedores escolares se est¨¢n poniendo las pilas con los men¨²s saludables y en cualquier restaurante se puede mantener una dieta equilibrada si uno no se deja llevar por la ansiedad. Es palabra de ministra
Ensalada de espinacas.
Ingredientes: espinacas frescas, pi?ones, queso fresco, arroz, tomate, sal, aceite de oliva y vinagre. Cocer el arroz blanco y reservar. Limpiar las hojas de espinacas y ponerlas como base en una fuente. A?adir el arroz blanco, templado o completamente fr¨ªo, seg¨²n el gusto, colocado en el centro con la forma de un molde o mezclado con el resto de los ingredientes. Agregar el queso fresco cortado a trozos y el tomate rallado. Decorar con pi?ones y ali?ar al gusto.
David Cantero, periodista y escritor. Responsable de los informativos del fin de semana de TVE: "El placer de comer"
Tuve la suerte de tener una madre que nos inculc¨® una pasi¨®n desmedida por la cocina y nos acostumbr¨® a comer muy sano, as¨ª que si me embalo me paras, afirma Cantero cuando se percata del tiempo que lleva hablando de este asunto que le interesa tanto. ?l mismo podr¨ªa ser el mejor ejemplo-reclamo de los mandamientos del buen comer: toma lo que le apetece, pero no soporta la sensaci¨®n de saciarse. Por tanto, excesos los justos. La base de su alimentaci¨®n y la de su familia son las verduras, las legumbres, el pescado y la fruta. Alaba las bonanzas del pan, las patatas, los huevos y la pasta. Ning¨²n alimento engorda por s¨ª mismo, engorda lo que se hace con ellos, afirma. Desayuno completo, comida frugal y cena temprana. Todo esto aderezado con ejercicio moderado: bicicleta por el campo, caminar, nadar y algo de esqu¨ª en invierno y ah¨ª tienen el resultado.Lo m¨¢s importante es la educaci¨®n que damos a los ni?os, asegura el periodista, padre de tres hijos. La obesidad infantil es responsabilidad de la mala educaci¨®n que les dan los padres. Adem¨¢s, les privan de uno de los placeres que los humanos tenemos m¨¢s al alcance de la mano: disfrutar de comer. Hay que tener paciencia, jugar con la comida y present¨¢rselo de manera atractiva. Casi nunca falla. El cuchar¨®n en invierno y las cremas fr¨ªas en verano son lo m¨¢s rico, sano y energ¨¦tico. Comer bien es una cuesti¨®n de sentido com¨²n, y adem¨¢s, un hombre que cocina se apunta 10 puntos de golpe, asegura bromeando.
Patatas al horno y verduras al vapor
Partir las patatas por la mitad a lo largo. Echar por encima un chorrito de aceite y sal, y espolvorear con tomillo. Meter al horno 15 minutos y servir. Para las verduras elegir las que m¨¢s nos gusten, cortar en rodajas, l¨¢minas o peque?os trozos y cocer al vapor durante 10 minutos. Jugar con los colores de las verduras siempre hace el plato m¨¢s atractivo. Si se quiere, se pueden ali?ar con un poco de sal y aceite de oliva.
Almudena Cid, primera gimnasta en el mundo que ha disputado cuatro finales ol¨ªmpicas consecutivas. Presentadora de televisi¨®n y estudiante de interpretaci¨®n: "Las buenas costumbres"
Su vida dio un giro radical cuando finalizaron los Juegos Ol¨ªmpicos de Pek¨ªn. Era su adi¨®s a la gimnasia profesional. Pas¨® de entrenar ocho horas diarias y tener a una nutricionista que dirig¨ªa su alimentaci¨®n a ser una ciudadana de a pie que deb¨ªa volver a encontrar su sitio. En el terreno profesional, la casualidad llam¨® a su puerta con diversos proyectos televisivos de Cuatro: Circus, una colaboraci¨®n en El Hormiguero, Guerra de sexos, junto a Jes¨²s V¨¢zquez Los trabajos han ido surgiendo tan r¨¢pido, que no me ha dado tiempo a pensar que he dejado lo que hab¨ªa sido mi vida, explica. Estaba acostumbrada a resguardarme en el entrenamiento cada vez que me ocurr¨ªa algo, pero creo que he sabido adaptarme y eso me lo ha dado el deporte: ?Ahora o nunca!. Tambi¨¦n le ha dejado grandes ense?anzas en lo que se refiere a h¨¢bitos saludables que sabe que no se pueden abandonar, aunque la competici¨®n ya no est¨¦ en su horizonte. No me obsesiono, pero s¨¦ que el sobrepeso crea problemas, y adem¨¢s, tengo que mantener el tono muscular para proteger mis lesiones ¨®seas. Yoga, Pilates y bicicleta est¨¢tica ayudan en ese aspecto. Con los alimentos lo hacen las costumbres adquiridas: desayuno completo a base de zumo naranja, caf¨¦, tostada con mermelada o pavo o un bol de cereales, un plato ¨²nico al mediod¨ªa (normalmente, pasta, porque le sienta bien) y cena ligera, ensaladas con todo, pescado o pollo al horno o a la plancha. Como as¨ª porque me gusta, pero no renuncio a los caprichos. Antes siempre ten¨ªa el hierro por debajo de los m¨ªnimos, ahora estoy perfecta e incluso he cambiado de aspecto. Creo que mi cuerpo es de m¨¢s mujer. Peso s¨®lo dos o tres kilos m¨¢s, pero eso hace que cambie por completo mi fisonom¨ªa. Con unos pantalones cortos, durante la sesi¨®n de fotos en el mercado de San Miguel, las miradas de los clientes corroboraron sus palabras. Me marcho a clase de interpretaci¨®n. ?Ser¨¢ ¨¦se su siguiente reto? De momento, asegura querer estar preparada.
Chicharro al horno.
Limpiar el chicharro. Es pescado azul, bueno para el colesterol. Cortar las patatas finitas en rodajas y fre¨ªrlas ligeramente. Escurrir bien. Ponerlas en el fondo de la fuente de horno y colocar encima el pescado. Cortar varios dientes de ajo, sofre¨ªr y echar por encima del pescado. Salar y meter al horno durante unos 10 minutos, aunque conviene vigilarlo para ver el punto. Un minuto antes de sacar la bandeja del horno, echar un chorrito de vinagre por encima, ?y ya est¨¢!.
Eduardo Ald¨¢n, actor, presentador, guionista. Protagoniza Espinete no existe, obra de teatro que lleva cuatro a?os en la cartelera madrile?a: "Variedad, presentaci¨®n y sorpresa"
Le gusta mucho comer, pero la cocina no es una de sus especialidades. Hago unas croquetas de pavo y pi?ones buen¨ªsimas, pero no s¨¦ si se trata de la receta m¨¢s saludable del mundo, ironiza. Tan sorprendido est¨¢ con el r¨¦cord de permanencia del espect¨¢culo que cre¨® e interpreta, como de su cita diaria en el centro deportivo Excellence Spa, situado en la madrile?a plaza del ?ngel. Espinete no existe empez¨® como un capricho personal que pens¨¦ para un mes como mucho, pero al final mis recuerdos infantiles deben ser parecidos a los de mucha gente que se ha re¨ªdo y emocionado con ellos. Tambi¨¦n es curioso que de adolescente huyera del deporte para ensayar teatro, y ahora escape del teatro para practicar deporte.Ald¨¢n reflexiona sobre sus h¨¢bitos alimentarios y afirma: Intento sobrevivir. Desayuno bien antes de venir a entrenar: zumo natural, un pl¨¢tano, una infusi¨®n, unas galletas de avena riqu¨ªsimas y a veces una tostada con miel. Cuando acabo el entrenamiento, zumo, fruta o un batido de prote¨ªnas, y despu¨¦s lo que me den, porque como casi siempre fuera de casa: men¨² completo al mediod¨ªa y cena ligera, algo de picar por los alrededores del teatro antes de empezar la funci¨®n. Imprescindible para aguantar la hora y media de mon¨®logo sobre el escenario.Con cierto s¨ªndrome de Peter Pan cuando se trata de mirar al plato, se le adivinan nost¨¢lgicos saliveos recordando las recetas de su madre, y asegura que le gusta la comida que entra por los ojos. El espacio, la presentaci¨®n y la sorpresa son importantes. Aqu¨ª se come muy bien. En Espa?a, hasta el turista que s¨®lo se encuentre con los t¨®picos de nuestra cocina, encontrar¨¢ variedad y calidad.
Ensalada tres colores.
Cocer la pasta (a m¨ª me gustan los fusilli de colores porque hacen el plato m¨¢s divertido y a?aden verdura). Escurrir, colocar en una fuente y echar pasas, nueces y manzana cortada en trozos peque?os. Al que le guste, cocer un huevo y picar s¨®lo la clara y agregar por encima. Para ali?ar, mezclar sal, aceite de oliva, vinagre de m¨®dena y un toque de miel. ?Listo para comer y r¨¢pido de preparar!.
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