Allen Klein, 'tibur¨®n' de los Beatles y los Rolling Stones
Muere el representante de los dos grupos en EE UU
Los Beatles y los Rolling Stones ten¨ªan algo en com¨²n: un tibur¨®n. Se llamaba Allen Klein, un hombre de negocios poco escrupuloso y sagaz que trabaj¨® para ambos grupos a finales de los a?os sesenta. Padec¨ªa alzh¨¦imer y falleci¨® en Nueva York el pasado 4 de julio, a los 77 a?os de edad.
Klein comenz¨® a comprar derechos de grupos brit¨¢nicos como The Animals a mediados de los a?os sesenta, en pleno auge de lo que los historiadores de la m¨²sica han bautizado como la invasi¨®n brit¨¢nica. En 1965 logr¨® hacerse con un contrato para representar a uno de aquellos grupos: los Rolling Stones. Aquel a?o, la banda, nacida en 1962, lanz¨® un exitoso single: (I can't get no) Satisfaction. Al cantante, Mick Jagger, que hab¨ªa estudiado en la prestigiosa London School of Economics, Klein le pareci¨® un hombre dotado para los negocios.
Comenz¨® a hacerse con los derechos de grupos brit¨¢nicos en los sesenta
El cat¨¢logo de su discogr¨¢fica acab¨® incluyendo grabaciones m¨ªticas
Desde luego, una virtud suya era la constancia. En 1967 se reuni¨® con los Beatles y su entonces manager, Brian Epstein, en el hotel Hilton de Londres. All¨ª anunci¨® a los integrantes del grupo que le agradar¨ªa ser su representante en EE UU. Ellos le recibieron con frialdad y se deshicieron de ¨¦l amablemente. Epstein muri¨® en agosto de aquel a?o, y Klein ocup¨® su puesto. Lennon se hab¨ªa quedado con una buena impresi¨®n. Le parec¨ªa que reun¨ªa las condiciones necesarias para el trabajo. Y sobre todas ellas, la de que se mov¨ªa como "un tibur¨®n" en la industria, tal y como recordaba ayer The New York Times.
La aparici¨®n de Allen es considerada por algunos medios como uno de los factores que contribuy¨® a acelerar la descomposici¨®n del grupo que ya hab¨ªa puesto en marcha las tensiones entre John Lennon y Paul McCartney, que se neg¨® a firmar el contrato con Allen.
Cuando Klein se hizo cargo del gran negocio que eran los Beatles, las cuentas de este grupo estaban patas arriba. Su empresa, Apple Corps, perd¨ªa dinero. El grupo hab¨ªa perdido el control de su propio cat¨¢logo. "Llam¨¦ a John a principios de 1969. Hab¨ªa le¨ªdo que hab¨ªa declarado a un diario que si los Beatles no hac¨ªan nada, Apple estar¨ªa en bancarrota en seis meses. ?se fue mi punto de partida. Puedes trabajar con gente que sabe que se avecina una cat¨¢strofe. El contable de Apple hab¨ªa escrito a los cuatro chicos una carta avis¨¢ndoles de que estaban al borde de la bancarrota", dijo Klein en una entrevista a la revista Playboy en 1971.
"Un negocio multimillonario no se puede gestionar con flores y diversi¨®n, seg¨²n han descubierto los Beatles despu¨¦s de la muerte de su manager y mentor, Brian Epstein, en 1967", hab¨ªa publicado Time en mayo de 1969 al referirse a los problemas de los Beatles.
"Quiero hacerles econ¨®micamente viables", dijo Klein a The New York Times el d¨ªa despu¨¦s de ser contratado. En su contrato, Klein se asegur¨® un 20% de los beneficios que obtuvieran los m¨²sicos durante los siguientes tres a?os. Aunque el grupo se disolvi¨® en 1970, Klein sigui¨® limpiando el negocio y consigui¨® renegociar los royalties de la banda de forma muy beneficiosa para sus integrantes.
El manager, sin embargo, acab¨® mal con ambas bandas. Mientras ayud¨® a los Stones a negociar un nuevo contrato con el sello Decca, compr¨® para ¨¦l mismo los derechos de las canciones. El grupo le despidi¨® en julio de 1970 y le llev¨® a juicio infructuosamente para recuperar el control sobre sus temas. En poder de Klein y su empresa ABKCO quedaron los derechos de discos m¨ªticos, como Beggars banket o Let it bleed.
En principio, y tras la ruptura de los Beatles, sigui¨® en contacto con John Lennon y George Harrison, a quien ayud¨® a organizar el padre de todos los conciertos ben¨¦ficos, a favor de Bangladesh, en 1971 en el Madison Square Garden neoyorquino. Con los a?os, se pele¨® tambi¨¦n con ellos. Se dice que Lennon le dedic¨® su canci¨®n de 1974 Steel and glass, en la que canta: "Tu boca grazna mientras difunde tus mentiras, pero no puedes tirar de las cuerdas si tus manos est¨¢n atadas, tus dientes est¨¢n limpios pero tu mente est¨¢ sucia, dejas atr¨¢s tu olor a gato de callej¨®n".
Klein, que naci¨® en Nueva Jersey en 1931 y pas¨® buena parte de su infancia en un orfanato, se sab¨ªa el malo del cuento. "El negocio de la m¨²sica est¨¢ compuesto al 99% de perdedores sin talento que no pueden ver de frente a un ganador", dijo a Playboy en 1971. "Yo soy un ganador, y si quieren intentar amargarme el ¨¦xito insult¨¢ndome, que lo hagan. No me importa una mierda".
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