El cierre de Garo?a llegar¨¢ ante la Audiencia Nacional
Endesa e Iberdrola van directamente al tribunal y eluden recurrir a Industria
El Consejo de Administraci¨®n de Nuclenor -la empresa de la central nuclear de Santa Mar¨ªa de Garo?a- acord¨® ayer recurrir ante la Audiencia Nacional la orden de cierre en 2013. Nuclenor, propiedad al 50% de Endesa e Iberdrola, recurrir¨¢ a los tribunales y elude presentar un recurso ante el propio Gobierno.
La decisi¨®n la tom¨® el Consejo de Administraci¨®n por unanimidad. Las el¨¦ctricas han hecho bandera de Garo?a, ya que sus propietarios son las mayores compa?¨ªas del sector. Consideran que si logran mantener Garo?a funcionando m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os habr¨¢n abierto la puerta al resto de nucleares. En este primer recurso, las el¨¦ctricas piden que se revoque "por ser contraria a derecho" la orden ministerial de cierre en 2013 y que la planta funcione hasta 2019, como aval¨® el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Medio Ambiente quiso someter a la central a una evaluaci¨®n ambiental
El recurso a¨²n no entrar¨¢ a pedir compensaciones por el lucro cesante de las compa?¨ªas. Citigroup calcul¨® que el cierre de Garo?a tendr¨¢ un impacto negativo de 43 millones de euros al a?o en las cuentas de Endesa e Iberdrola, con lo que la cifra durante seis a?os podr¨ªa superar los 500 millones de euros.
El recurso, seg¨²n fuentes del sector, tratar¨¢ de desmontar los argumentos de cierre que da la orden de Industria, como que la planta supone un tap¨®n para las renovables o que su cierre no aumentar¨¢ la emisi¨®n de di¨®xido de carbono. Pero, sobre todo, se centrar¨¢ en el informe del CSN que avala su seguridad. Al cumplir los requisitos, las el¨¦ctricas ven el cierre casi como una expropiaci¨®n.
La abogac¨ªa del Estado respir¨® aliviada al comprobar que en la documentaci¨®n que la compa?¨ªa present¨® al "obtener autorizaci¨®n de construcci¨®n", en los sesenta, figuraba que "los principales componentes y estructuras fueron dise?ados bajo la hip¨®tesis de vida de la misma de 40 a?os". Es decir, que los 40 a?os -aunque no aparezca en ninguna ley- s¨ª supone un tiempo a partir del cual el Gobierno puede influir.
El Ejecutivo quiere fijar por ley "la vida ¨²til" de una central, para evitar casos como ¨¦ste, aunque los expertos consultados dudan de que se pueda aplicar retroactivamente a Garo?a. Lo que s¨ª puede conseguir el Gobierno es implicar al Parlamento, que avale el cierre, para tener m¨¢s fuerza ante la Audiencia y para que al PP le resulte m¨¢s dif¨ªcil revertir la decisi¨®n en caso de que gane en 2012.
En el ¨²nico precedente, el de la nuclear de Zorita, la propietaria, Uni¨®n Fenosa, fue a los tribunales aunque retir¨® el recurso tras pactar compensaciones con el Ejecutivo del PP, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a esa negociaci¨®n.
La orden de cierre es mucho m¨¢s dura que la de Zorita y avisa a la nuclear de que no entorpezca el cierre. Y pudo ser peor si Medio Ambiente hubiera conseguido su prop¨®sito inicial de someter la pr¨®rroga a una evaluaci¨®n de impacto ambiental. Industria se opuso, entre otras cosas porque actualmente tarda m¨¢s de dos a?os. Finalmente, el Ejecutivo consider¨® que la legislaci¨®n no era clara y opt¨® por dejar la evaluaci¨®n ambiental para futuras pr¨®rrogas, cuando cambie la ley de regulaci¨®n de las nucleares.
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