Benedicto medita mientras la curia hace chistes

Roma, domingo 28 de junio de 2009, seis de la tarde. Se est¨¢n celebrando las primeras v¨ªsperas solemnes de la fiesta de los santos Pedro y Pablo. Benedicto XVI est¨¢ en la bas¨ªlica de San Pablo Extramuros para cerrar el a?o dedicado al ap¨®stol de la gente. Con ¨¦l, toda la curia y una delegaci¨®n del Patriarcado Ecum¨¦nico de Constantinopla. Una ocasi¨®n solemne. La retransmisi¨®n, a cargo del centro de televisi¨®n del Vaticano y emitida a trav¨¦s de la red de la Conferencia Episcopal Italiana. Cronista, un sacerdote de la Radio Vaticana. Durante el tercer salmo, creyendo que los micr¨®fonos estaban apagados, el comentarista telefonea a un interlocutor an¨®nimo haciendo una exhibici¨®n de una serie de declinaciones de la palabra cazzo (polla), aplicada, en la versi¨®n cazzona, a una se?ora que no identifica con otras palabras. Al menos tres minutos de lenguaje obsceno que se sobreponen al canto lit¨²rgico sin que nadie en la realizaci¨®n lo impida.

Y todav¨ªa m¨¢s: durante la procesi¨®n de regreso del Papa a la sacrist¨ªa, se oyen los comentarios de algunos cantores del coro de la Di¨®cesis de Roma sobre las curvas de una de las empleadas del apartamento pontificio. Ahora se publica la tercera enc¨ªclica de un Papa que ha enriquecido la cultura europea de la segunda mitad del siglo XX. La Caritas in veritate versa sobre la promoci¨®n de la paz, los derechos humanos, de subsidiariedad, de humanismo globalizado, de trabajo, de esfuerzo caritativo. Con esta ulterior reflexi¨®n, la "teolog¨ªa de la sociedad civil" ratzingeriana se completa ahondando en las razones de la econom¨ªa civil, pilar del pensamiento social cat¨®lico del siglo XX, y en la reivindicaci¨®n de la paritaria dignidad del principio de reciprocidad -siempre cat¨®lico-, y de los de intercambio y redistribuci¨®n, dos pilares que el capitalismo calvinista situ¨® en la base de la econom¨ªa pol¨ªtica anglosajona.

Temas ampliamente tratados en los documentos sociales de la Iglesia, desde el S¨ªnodo de 1973 hasta las grandes enc¨ªclicas de Pablo VI y Juan Pablo II, pero que hasta ahora no han encontrado int¨¦rpretes capaces de hacer florecer la imaginaci¨®n social de los cat¨®licos. ?Tendr¨¢ m¨¢s suerte el papa Benedicto XVI? Mientras el curial de la Radio Vaticana se distra¨ªa al tel¨¦fono, justo en las v¨ªsperas del 28 de junio, el Papa hac¨ªa un inciso muy amargo dirigido a los cat¨®licos que s¨®lo se sienten adultos poniendo en tela de juicio a su propia Iglesia. Quiz¨¢ la alusi¨®n se refer¨ªa a unas declaraciones de Romano Prodi cuando era primer ministro. Pero ?ser¨¢ casualidad si en toda la Uni¨®n Europea los cat¨®licos encuentran dificultades para identificar un solo l¨ªder que les represente en este preciso momento hist¨®rico? Mientras la curia bromea y la pol¨ªtica se distrae, este Papa contin¨²a meditando.

Filippo de Giacomo es periodista y sacerdote. Traducci¨®n: M¨®nica Andrade.