"Si nos lo tiran, ?ad¨®nde vamos?"
El sector V es una de las zonas que corre el riesgo de ser desmantelada
Zohra Gaabouri, una marroqu¨ª de 45 a?os, vive con su marido Boughaleb y sus tres hijos en la Ca?ada Real Galiana desde hace tres a?os. Exactamente en el denominado sector V, el situado en la frontera entre Vic¨¢lvaro (Madrid) y el municipio de Rivas, el mismo que hace dos a?os salt¨® a los medios por la peque?a intifada que protagonizaron sus vecinos contra el desalojo de una vivienda. Tambi¨¦n en este sector la polic¨ªa vigila un supuesto foco de islamistas radicales que ha acelerado el fin de la Ca?ada.
La casa de Zohra, humilde, contrasta con los modernos edificios de Rivas que se ven desde el patio, pero ella se encarga incesantemente de resolver cada desaguisado que los ni?os dejan por medio. "Es mi casa y quiero que est¨¦ bonita".
Muchas familias han invertido hasta 30.000 euros en levantar sus casas
Lo que ni ella ni la mayor¨ªa de sus vecinos sab¨ªan ayer es que tras el acuerdo del martes los gobiernos locales de los que depende la Ca?ada decidir¨¢n si las edificaciones se mantienen en pie (con la compra o cesi¨®n del terreno a sus moradores) o si tienen que ser demolidas.
Para conseguir su habit¨¢culo, Zohra y su marido apostaron todo a una sola carta; compraron el terreno por 10.000 euros y firmaron un contrato con sus antiguos due?os espa?oles (a pesar de que nada en la v¨ªa pecuaria pod¨ªa tener un propietario porque era terreno p¨²blico). Tambi¨¦n pidieron un pr¨¦stamo al banco para levantar la edificaci¨®n, y se endeudaron con vecinos y familiares. La mano de obra la pusieron ellos. "Todo esto lo he hecho yo mismo, con mis manos", reivindica orgullosos Boughaleb, cuyos 420 euros de paro, de los cuales 373 son para pagar la deuda con el banco, suponen el ¨²nico ingreso de la familia actualmente. "C¨¢ritas nos da ropa y comida", apunta el matrimonio.
No les importar¨ªa ser realojados. Pero dudan. "?Y si no nos diesen nada? Tendr¨ªamos que dormir en el parque", se lamenta asustada la mujer, que espera poder conocer pronto la decisi¨®n del Consistorio. "?sta es la vida y la ciudad de mis hijos, y por ellos no voy a volver a Marruecos".
La misma situaci¨®n viven muchos de sus vecinos, casi todos marroqu¨ªes que han comprado peque?as parcelas a supuestos due?os en las que han levantado edificaciones por un valor medio de 30.000 euros, que a¨²n deben a los bancos. "Me he gastado mucho dinero aqu¨ª, 35.000 en la casa y 12.000 en el terreno, si al final me lo tiran, ?ad¨®nde voy?", se pregunta Larbi Belkaader, otro marroqu¨ª que teme que la decisi¨®n pueda afectar al bienestar de sus dos peque?os.
Solamente algunos de los habitantes del sector V reconocen haber recibido cartas, hace ahora m¨¢s de un a?o, en las que se les ordenaba el desalojo de sus viviendas en el plazo de dos semanas. Pero desde entonces no volvieron a tener noticias. Y ah¨ª siguen. "Las gr¨²as s¨®lo se han pasado para tirar las que estaban deshabitadas. La ¨²nica en la que hab¨ªa gente y a¨²n as¨ª tiraron es ¨¦sta", dice Abduilaha, el joven que vive en la casa por la que el 18 de octubre de 2007 se desat¨® la ira de los vecinos contra la polic¨ªa; y la misma que en pocos d¨ªas estaba de nuevo en pie gracias a la colaboraci¨®n y la solidaridad de las otras familias.
El resto del vecindario asegura que nunca fueron advertidos cuando pidieron pr¨¦stamos personales a los bancos para construir sus viviendas ni cuando empezaron a edificarlas. "La polic¨ªa ven¨ªa, te ve¨ªa levantar la casa y encima te saludaba. Si es ilegal, ?por qu¨¦ esperaron a que nos gast¨¢semos el dinero?", se pregunta Mohamed Snusi, otro habitante del barrio.
En contrapartida a todo este gasto, en esta comunidad no se paga ni luz ni agua, pero sus habitantes aseguran que lo har¨ªan si el barrio recibiese esos servicios de manera normal. "No pagamos nada, pero queremos pagarlo, queremos que se nos trate como a todo el mundo. Queremos carreteras, farolas, agua...", comentan Jos¨¦ Flores y Mar¨ªa Carrasco, uno de los matrimonios gitanos que habitan en el sector desde hace m¨¢s de 20 a?os. Esta pareja dice que por pagar, incluso pagan el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). "Seremos pobres, pero trabajadores, la gente de aqu¨ª est¨¢ luchando por su familia, y no pedimos nada, s¨®lo seguridad y legalidad".
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