El miedo a un foco de islamistas radicales acelera el fin de la Ca?ada

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobar¨¢ hoy, presumiblemente, los nueve folios de la ley general que regula y desafecta la Ca?ada. Ni siquiera aguardar¨¢ las 48 horas solicitadas por alguno de los actores en la negociaci¨®n. Tras 60 a?os de edificaciones ilegales y cientos de reuniones y cuitas administrativas, la senda pasar¨¢ a la historia. Y su ep¨ªlogo tiene mucho que ver con un foco de integristas islamistas instalado en el sector V de la v¨ªa, en Rivas. Es una zona habitada mayoritariamente por marroqu¨ªes que se han instalado en terrenos cedidos por los antiguos ocupantes y han construido all¨ª sus casas.

Altos mandos policiales y pol¨ªticos confirman que el temor a un estallido de una c¨¦lula de radicales a la que se lleva siguiendo durante a?os ha acelerado el desmantelamiento del mayor asentamiento ilegal de la regi¨®n, un motivo en absoluto secundario. "Les da miedo encontrarse cualquier d¨ªa con un petardazo", explica con cierto grafismo un alto mando de la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial. Una observaci¨®n confirmada por altas instancias pol¨ªticas regionales. Un informe oficial de los servicios de Seguridad revelaba en 2008 que Espa?a es "objetivo y cantera" de Al Qaeda. Y adem¨¢s aqu¨ª tiene una base para captar terroristas.

Desconfianza

La desconfianza existente entre ayuntamientos (Coslada, Madrid y Rivas), Delegaci¨®n del Gobierno y Comunidad tiene que ver con las peculiaridades de los habitantes de la Ca?ada, con el fenomenal caos que supone expropiar, comprar o realojar a una masa heterog¨¦nea de m¨¢s de 14.000 personas de las 40.000 que viven en estos 15 kil¨®metros de asentamiento ilegal, entre ellas propietarios dedicados a negocios de dudosa legalidad, a inquilinos de dudosos derechos por su antig¨¹edad en la zona y a otros cientos de variables.

El caso es que los dos ayuntamientos que tienen previsto derribar todas las construcciones, Madrid y Rivas Vaciamadrid, tienen claro que no pueden comenzar las demoliciones antes de haber dise?ado un plan milim¨¦trico que desbroce qu¨¦ hacer, casa a casa, con propietarios e inquilinos. Entre otras cosas "porque puede montarse una batalla espectacular si no se hace de ese modo", seg¨²n una fuente de estos consistorios. Una aseveraci¨®n basada en hechos reales. Hace algo m¨¢s de un a?o, una demolici¨®n en Rivas se sald¨® con una batalla campal entre polic¨ªas y vecinos.