Webber rompe sus barreras

El d¨ªa fue gris, nublado, con lluvias intermitentes en N¨¹rburgring. Pero el Gran Premio de Alemania se corri¨® en seco y concluy¨® con unos tibios rayos de sol que alumbraron el ilusionado rostro de Mark Webber. A sus 32 a?os, el piloto australiano chill¨® como un poseso mientras recib¨ªa la felicitaci¨®n de todo su equipo. Webber logr¨® lo que ya casi parec¨ªa imposible: ganar una carrera de F-1, el primer triunfo de un australiano desde Alan Jones en 1981. Precis¨® de 130 intentos antes de subir a lo m¨¢s alto del podio. Pero su primera victoria fue a lo grande, salvando el h¨¢ndicap de una sanci¨®n -tuvo que pasar por boxes, tras un toque con Barrichello-, precediendo a su compa?ero de equipo Sebastien Vettel -es el tercer doblete de Red Bull- y dejando atr¨¢s al Ferrari de Massa, al Williams de Rosberg y a los dos Brawn de Button, l¨ªder del campeonato, y Barrichello. Fernando Alonso, tras una gran carrera, fue s¨¦ptimo.

Los Brawn equivocaron la estrategia, para enfado de Barrichello

La batalla por el t¨ªtulo no est¨¢ cerrada. Todav¨ªa dar¨¢ mucho que hablar

Webber lleg¨® a la F-1 con la vitola de gran promesa, pero corr¨ªa el peligro de quedarse s¨®lo en eso. Desde su debut en Australia en 2002, donde consigui¨® dos puntos para Minardi, su evoluci¨®n fue constante y eso le permiti¨® ir saltando eslabones en su carrera: pas¨® de Minardi a Jaguar, de all¨ª a Williams y en 2007 entr¨® finalmente en Red Bull.

En su camino dej¨® varios podios, pero nunca hab¨ªa conseguido superar una tercera posici¨®n, hasta esta temporada en que el ingeniero Adrian Newey puso en sus manos un coche realmente ganador. Su inicio de temporada se vio comprometido por un grave accidente de bicicleta que sufri¨® en Tasmania, mientras disputaba una prueba con fines ben¨¦ficos, de la que sali¨® con varias roturas en la pierna izquierda. Sin embargo, despej¨® pronto cualquier duda desde las primeras carreras, al subirse al podio y ser segundo en China, Turqu¨ªa y Gran Breta?a. La victoria, sin embargo, se le segu¨ªa resistiendo. No hab¨ªa manera. Cada vez que Red Bull lograba un doblete, ¨¦l era el segundo. Hasta que en N¨¹rburgring consigui¨® el s¨¢bado romper la primera gran barrera de su carrera y se adjudic¨® la pole position. Ayer liquid¨® de una forma brillante el pen¨²ltimo escollo que le quedaba: ganar un Gran Premio. El ¨²ltimo, ser campe¨®n del mundo, se antoja como un objetivo inalcanzable. Pero su victoria por lo menos le permite seguir en la lucha por la consecuci¨®n del t¨ªtulo. Ahora, Button sigue liderando el Mundial con 68 puntos, superando a Vettel por 21, a Webber por 22,5, y a Barrichello, que cay¨® al cuarto puesto, por 24.

Sin embargo, el d¨ªa de gloria de Webber fue tambi¨¦n la consecuencia de una de las jornadas m¨¢s grises del gran estratega Ross Brawn. El ingeniero brit¨¢nico, propietario del equipo que lleva su nombre, se equivoc¨® de forma catastr¨®fica al ir a tres paradas, arruin¨® lo que probablemente hubiera sido una victoria de Rubens Barrichello y provoc¨® un ataque de c¨®lera irreprimible en el piloto brasile?o. "Hemos dado un espect¨¢culo deplorable y hemos demostrado c¨®mo se puede perder una carrera", afirm¨® muy enfadado Barrichello. "Estoy muy decepcionado por c¨®mo han ido las cosas. He hecho lo que deb¨ªa. Me he colocado l¨ªder en la primera curva y despu¨¦s ellos me han hecho perder la carrera. Si continuamos as¨ª vamos a perder los dos campeonatos, el de pilotos y el de marcas".

Barrichello adelant¨® a Webber en la salida, despu¨¦s de que el australiano le tocara en un intento de defender su posici¨®n que le cost¨® ser sancionado con un drive through (entrar y salir de boxes, en lo que se tarda unos 10 segundos). El brasile?o mantuvo el liderato hasta el segundo repostaje, en el que perdi¨® algunos segundos al engancharse la manguera, pero despu¨¦s el error estrat¨¦gico de Brawn de ir a tres paradas arruin¨® sus posibilidades y dej¨® v¨ªa libre a Webber y Vettel. El enfado de Barrichello aument¨® cuando en el tercer repostaje Button le super¨® -el equipo le dej¨® dar una vuelta m¨¢s que al brasile?o- y le rob¨® la quinta plaza. La carrera evidenci¨® que la superioridad de los Red Bull es insolente. La magia de los Brawn est¨¢ desapareciendo porque Adrian Newey ha hecho un trabajo excelente en sus monoplazas y porque los dem¨¢s equipos est¨¢n reaccionando. Massa logr¨® su primer podio y el Renault de Alonso comenz¨® a dar signos de recuperaci¨®n cuando, al final de la carrera, mantuvo un mejor ritmo incluso que los Brawn y concluy¨® en s¨¦ptima posici¨®n. La batalla por el t¨ªtulo no est¨¢ cerrada. Todav¨ªa dar¨¢ mucho que hablar.