La mitad de las mezquitas incumple la nueva Ley de Centros de Culto
Las comunidades religiosas tienen cinco a?os para adaptarse a la norma
No s¨®lo ven frustradas sus expectativas ante la Ley de Centros de Culto, sino que temen que la futura normativa, que hoy votar¨¢ el Parlament, deje fuera de la ley m¨¢s de la mitad de los oratorios musulmanes que hay en Catalu?a. Lo asegura la Junta Isl¨¢mica de Catalu?a y se apoya en dos argumentos: la obligatoriedad de inscribir los centros en el registro de entidades religiosas del Ministerio de Justicia y que las caracter¨ªsticas f¨ªsicas de los espacios no cumplan los nuevos requisitos, como superficie m¨ªnima, salidas de emergencia, insonorizaci¨®n y medidas antiincendios.
La Secretar¨ªa de Asuntos Religiosos ha estudiado el impacto que la ley podr¨ªa tener sobre los m¨¢s de 3.500 centros de culto que hay en Catalu?a. Pero aunque varias fuentes aseguran que el resultado del estudio es demoledor, la Generalitat no lo facilita. Un portavoz alega "que son estimaciones muy orientativas que se hicieron hace tiempo".
El presidente de la Junta Isl¨¢mica, Abdennur Prado, alerta de lo farragoso y "arbitrario" que es el funcionamiento del registro del Ministerio de Justicia. "Ha denegado la inscripci¨®n a centenares de comunidades, porque el suyo es un criterio clerical de las religiones", asegura Prado, quien explica que la misma junta est¨¢ en litigio con el ministerio porque les deneg¨® la promoci¨®n de la alimentaci¨®n halal como objetivo religioso. Para constituir una entidad, el paso previo es redactar estatutos y presentarlos a un notario, algo que los centros peque?os no tendr¨¢n capacidad para hacer.
La segunda pata de la ley que cuestiona la junta es la obligatoriedad de que todos los centros de culto tengan una licencia que les acredite como tales. "Algunas mezquitas en su momento se construyeron con unos requisitos y ahora no cumplen las nuevas exigencias", afirma el presidente. Se refiere a cuestiones constructivas o de seguridad que prev¨¦ la nueva normativa. Para evitar que la necesidad de licencia provoque un cierre masivo de centros, y no s¨®lo oratorios musulmanes, la ley establece un periodo de adaptaci¨®n de cinco a?os y ayudas econ¨®micas. De fondo, lo que la Junta Isl¨¢mica denuncia es que "una ley que se hizo para acabar con el problema de la apertura de mezquitas no servir¨¢ como instrumento para solucionarlo". "Adem¨¢s", dice Prado, "la ley consagra dejar en manos de los ayuntamientos la cesi¨®n de suelo para utilizarlo para un derecho fundamental como es practicar una religi¨®n", una cr¨ªtica compartida por otras confesiones. Prado asegura que, seg¨²n el Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), en Catalu?a hay 250.000 musulmanes y 170 mezquitas. "Toca a un centro de culto por cada 1.500 musulmanes, mientras que los evang¨¦licos, por poner un ejemplo, tienen uno centro por cada 200 fieles". "Lo que pedimos es que la distribuci¨®n de suelo sea acorde con el n¨²mero de fieles", concluye.
El descontento de las religiones minoritarias es inversamente proporcional a la satisfacci¨®n de los alcaldes, que presionaron para que la cesi¨®n no fuera una obligaci¨®n.
ABDENNUR PRADO (Junta Isl¨¢mica) No al doble rasero
"Una ley que se hizo para acabar con el problema de la apertura de mezquitas no servir¨¢ como instrumento para solucionarlo. La ley consagra dejar en manos de los ayuntamientos la cesi¨®n de suelo para utilizarlo para un derecho fundamental como es practicar una religi¨®n. Lo que pedimos es que el rasero sea el mismo para todos y que la distribuci¨®n de suelo para centros de culto sea equitativa y acorde al n¨²mero de fieles".
GUILLEM CORREA (Consejo Evang¨¦lico) Igualdad de trato
"Valoramos la existencia de la ley, pero debe garantizar que los lugares de culto abiertos sigan abiertos y que podamos abrir nuevos. En este sentido, no resuelve la financiaci¨®n de las obras de adecuaci¨®n de los centros existentes, y las minor¨ªas religiosas no tenemos ayudas; tenemos menos que las asociaciones de vecinos. Lo que pedimos es igualdad de trato para todos los colectivos".
D. PAUL SINGH ACKO (Comunidad sij) Todos deben cumplir
"La Generalitat no se ha puesto en contacto con nosotros para trabajar la ley, y entendemos que no pueden hacernos cumplir ciertos requisitos si ellos retiran los principales compromisos de partida del texto. Las administraciones deber¨ªan tener en cuenta que, si bien es verdad que en nombre de las religiones se han cometido barbaridades, tambi¨¦n es cierto que desarrollan un papel social muy importante".
JORGE BURMAN (Comunidad israel¨ª) Satisfechos por su implicaci¨®n
"Celebramos que la ley planifique de acuerdo con las necesidades futuras y que prevea reglamentar unos lugares que hasta ahora se reg¨ªan a criterio de la autoridad de turno, distinta en cada municipio. Tambi¨¦n celebramos haber sido escuchados; nunca hubo tanta sensibilidad por parte de la Generalitat. Pero no es lo mismo resolver seg¨²n qu¨¦ problemas en ciudades como Barcelona que en otras m¨¢s peque?as".
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