Letras m¨¢s grandes en los libros para gente con problemas de vista

Hay un 5% de espa?oles que querr¨ªan leer pero no pueden hacerlo por deficiencias visuales: son cerca de 50.000 personas, 8.000 de las cuales est¨¢n en Catalu?a. Y habr¨ªa que a?adir aquellas que tienen vista cansada. A ellos est¨¢ destinada la nueva colecci¨®n de libros Lectura+ que, por iniciativa del Grupo Planeta, Grup 62 y la Obra Social de La Caixa, acoger¨¢ 100 obras de autores de todos los tiempos y g¨¦neros con un cuerpo de letra notablemente m¨¢s grande que el de los vol¨²menes tradicionales.

As¨ª, una tipograf¨ªa de 17 puntos (el habitual es del cuerpo 12) y un formato del libro tambi¨¦n mayor (15 x 23 cent¨ªmetros) determinan las caracter¨ªsticas f¨ªsicas de la serie, que estar¨¢ compuesta por 50 t¨ªtulos en catal¨¢n y por otro medio centenar, distintos, en castellano. El club de la buena estrella, de Amy Tan; Laura y Julio, de Juan Jos¨¦ Mill¨¢s; Te deix, amor, la mar com a penyora, de Carme Riera, y El noi del pijama de ratlles, de John Boyne, son algunos de los t¨ªtulos que ya est¨¢n en las librer¨ªas a 15 euros y que se presentaron ayer en Caixaf¨°rum.

Fue ah¨ª donde usuarios de los talleres Mayores lectores que La Caixa promueve en 605 centros en su programa para la tercera edad los testaron. "La acogida ha sido buena; hasta nos han pedido versiones en bolsillo", apunta Xavier Mallafr¨¦, director general de Grup 62. La demanda es fruto del grosor de los vol¨²menes al componerse con letra mayor, lo que da una media de 288 p¨¢ginas. Para mitigarlo, el papel es m¨¢s ligero.

La iniciativa no es la primera en Espa?a: Random House Mondadori lanz¨® en 2000, s¨®lo en castellano, una colecci¨®n que cerr¨® a los dos a?os. "Se satur¨® el mercado en poco tiempo, por eso apostaremos por dar continuidad y llevar la serie hasta diciembre de 2011", dice Mallafr¨¦, si bien admite que sin el compromiso de La Caixa (que adquirir¨¢ ejemplares para sus programas) "quiz¨¢ no nos habr¨ªamos lanzado".

Libros de este formato se encuentran desde la d¨¦cada de 1970 en Francia y EE UU y desde 1964 en Inglaterra, cuando Agatha Christie impuls¨® la idea. No hay misterio: era para que sus viejas amigas pudieran seguir ley¨¦ndola.