La ONU critica a Italia por expulsar a Libia a inmigrantes 'sin papeles'

Laura Boldrini, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Italia, afirm¨® ayer que el Gobierno italiano est¨¢ poniendo en riesgo el derecho de asilo de los inmigrantes con las expulsiones de sin papeles en alta mar aplicadas tras firmar el tratado bilateral con Libia. Las cr¨ªticas de la ONU siguen a las denuncias de varias ONG contra el uso de la fuerza por parte de la marina militar durante una operaci¨®n de devoluci¨®n de inmigrantes africanos realizada el 1 de julio.

"Hasta el 6 de mayo pasado", dijo Boldrini a la agencia Econews, "Italia siempre hab¨ªa cumplido un papel fundamental al salvar vidas humanas, llevando a tierra a los inmigrantes, identific¨¢ndolos y d¨¢ndoles la posibilidad de pedir asilo, y expulsando a quienes no ten¨ªan derecho a permanecer. Pero desde que empez¨® la nueva pr¨¢ctica de devoluciones est¨¢ poniendo en serio peligro el derecho de asilo".

El Gobierno de Roma califica las acusaciones de "repugnantes"

ACNUR entiende que "es dif¨ªcil controlar las fronteras y al mismo tiempo garantizar el derecho de asilo", pero la portavoz a?ade: "Europa es el coraz¨®n de la Convenci¨®n de Ginebra y no puede perder ese combate".

Seg¨²n Gabriele de Grande, un periodista free-lance que ha visitado los centros de detenci¨®n libios -financiados en parte por Italia y la Uni¨®n Europea-, ya lo est¨¢ perdiendo. Los pasajeros de la barcaza rechazada en aguas de la isla de Lampedusa el 1 de julio "son en su mayor¨ªa eritreos que ten¨ªan derecho a pedir asilo en Europa, muchos de ellos desertores del Ej¨¦rcito que ahora arriesgan la repatriaci¨®n o una detenci¨®n por tiempo indefinido".

Se trata de 65 hombres, que est¨¢n en el campo de detenci¨®n de Zuwarah, y de nueve mujeres, ingresadas en el centro femenino de Zawiyah. Christopher Hein, director del Comit¨¦ Italiano para los Refugiados, inform¨® por su parte de que uno de los eritreos retenidos en Zuwarah "presenta heridas en la cabeza provocadas por una porra el¨¦ctrica".

En virtud del acuerdo firmado por Silvio Berlusconi y Muammar el Gaddafi el pasado 14 de mayo, Italia ha devuelto ya m¨¢s de mil inmigrantes a Libia. En otro campamento, el de Misratah, 210 kil¨®metros al este de Tr¨ªpoli, hay m¨¢s de 600 inmigrantes detenidos, informa De Grande, entre ellos 58 mujeres, ni?os y beb¨¦s: "Llevan m¨¢s de dos a?os all¨ª, duermen en cuartos sin ventanas de cuatro por cinco metros cuadrados, y hay hasta 20 personas por celda".

El Gobierno italiano niega las acusaciones. El ministro de Defensa, Ignazio la Russa, ha dicho que se trata de "imputaciones repugnantes", y ha achacado la violencia al hecho de que algunos inmigrantes "intentaron usar la fuerza contra los militares".

Mientras, el presidente de la Rep¨²blica Italiana, Giorgio Napolitano, promulg¨® ayer la Ley de Seguridad, aprobada por el Parlamento el 2 de julio, y envi¨® sendas cartas al Gabinete en las que expresa su "perplejidad y preocupaci¨®n" ante el texto.

Seg¨²n Napolitano, las disposiciones de seguridad p¨²blica se han ampliado "de modo relevante" durante el tr¨¢mite parlamentario, y ahora contienen "numerosas normas heterog¨¦neas" y "carentes de organicidad y sistematicidad".

Adem¨¢s, escribe el jefe del Estado, hay normas de "dudosa coherencia con los principios generales del ordenamiento jur¨ªdico y con el sistema penal vigente". Napolitano llama tambi¨¦n la atenci¨®n sobre los problemas que comportar¨¢ "la aplicaci¨®n de la ley".

El l¨ªder de Italia de los Valores, Antonio di Pietro, critic¨® la iniciativa del presidente de la Rep¨²blica porque, a su juicio, deber¨ªa haber devuelto la ley al Parlamento "en vez de expresar lamentos que s¨®lo son gritos al viento". El Partido Democr¨¢tico pidi¨® al Ejecutivo que lleve el pol¨¦mico texto otra vez a las c¨¢maras.

La nueva Ley de Seguridad introduce el delito de inmigraci¨®n clandestina (penado con multas de 5.000 a 10.000 euros); da v¨ªa libre a las patrullas ciudadanas de ex agentes sin armas; prolonga a 180 d¨ªas la estad¨ªa de sin papeles en los centros italianos, y restringe los derechos sociales y civiles (matrimonio, escolaridad, sanidad y ciudadan¨ªa) a los inmigrantes irregulares.