La competencia en la luz, s¨®lo a medias
De 26 millones de clientes, ¨²nicamente el 6% est¨¢ obligado a acogerse al mercado libre, y el resto no notar¨¢ el cambio - ?Liberalizaci¨®n o proteccionismo en servicios de inter¨¦s p¨²blico?
No espere mucho del mercado libre de la electricidad. Alrededor de 26 millones de clientes de baja tensi¨®n pueden elegir al comprador, aunque s¨®lo 1,5 millones (6%) est¨¢n obligados a hacerlo, principalmente pymes.
El resto (micropymes, aut¨®nomos y la mayor¨ªa de hogares) puede buscar ofertas, si las encuentra. O seguir bajo el paraguas de la tarifa de ¨²ltimo recurso (TUR), que el Gobierno ha fijado en un 2% m¨¢s respecto a la anterior, y que s¨®lo suministran las cinco grandes el¨¦ctricas. La competencia se abre, pero a medias. Adem¨¢s, los consumidores de alta tensi¨®n llevan un a?o liberalizados y a¨²n hay 20.000 que no han encontrado ofertas satisfactorias.
El mercado libre conlleva en teor¨ªa m¨¢s competencia entre empresas, que ofrecen mejores servicios y a precios m¨¢s competitivos. "Si est¨¢ bien hecha la desregulaci¨®n, beneficia al consumidor, porque los precios tienden a bajar. El perjudicado es quien pierde el monopolio", explica Ferran Brunet, profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. "En la pr¨¢ctica", prosigue Brunet, "los consumidores menos informados sobre el mercado que se abre no se benefician tanto de las ventajas que la situaci¨®n ofrece. Por eso se fijan tarifas refugio. El Estado garantiza que los que no tienen capacidad para competir no paguen facturas desorbitadas".
Cinco grandes empresas se reparten el grueso del mercado
La electricidad est¨¢ considerada el primer servicio de inter¨¦s p¨²blico
La liberalizaci¨®n "es un cambio fundamental y complejo, sobre todo para las empresas", dice Pedro Rivero, presidente de Unesa, la patronal el¨¦ctrica. "El consumidor tiene libertad para elegir y las compa?¨ªas est¨¢n obligadas a competir. Ahora tendr¨¢n que salir a la calle a buscar clientes", cuando antes los ten¨ªan garantizados por zonas y al precio fijado por el Gobierno.
Las empresas compartir¨¢n la informaci¨®n sobre su cartera de clientes para que otros puedan presentar sus ofertas. Esta base de datos de los consumidores de electricidad y gas se gestiona desde la Oficina de Cambios de Suministrador. Es una sociedad mercantil en la que participan distribuidoras y comercializadoras.
El proceso empez¨® en 1997 con la Ley del Sector El¨¦ctrico. Adaptaba una directiva de la Uni¨®n Europea (UE) que garantiza la libre circulaci¨®n de personas, mercanc¨ªas, capitales y servicios. La UE ha ido unificando en sucesivas directivas las leyes y mercados de los pa¨ªses miembros con el objetivo de llegar al mercado energ¨¦tico com¨²n europeo. "Realmente ha trabajado muy bien, porque no es nada f¨¢cil recrear la competencia en sectores de monopolio natural como el el¨¦ctrico", sostiene Brunet.
La electricidad, sin embargo, no es un servicio cualquiera, es el primer servicio de inter¨¦s p¨²blico. "A diferencia de tomates o pescado, que llegan de cualquier parte, la electricidad llega por una red (costosa de construir y mantener) y afecta al medio ambiente", explica Joan Prat, secretario general de la Asociaci¨®n de Empresas El¨¦ctricas (Aseme).
Las organizaciones de consumidores no comparten las bondades del proceso. La OCU critica que "ha tra¨ªdo pocas ventajas, muchas incertidumbres y no se nota en una bajada de precios". Lo dec¨ªa antes de conocer la nueva tarifa. Despu¨¦s, consider¨® que con la subida "la factura el¨¦ctrica se ha incrementado un 7% para la mayor¨ªa de consumidores en 2009". La OCU denunci¨® que los clientes con tarifa de discriminaci¨®n horaria eran los m¨¢s perjudicados: pagar¨ªan un 17% m¨¢s. La denuncia sirvi¨® para que el Gobierno corrigiera la tarifa ahorro en el BOE dos semanas despu¨¦s del nuevo sistema.
Rub¨¦n S¨¢nchez, portavoz de Facua, va m¨¢s all¨¢: "La liberalizaci¨®n se hace para que las empresas ganen m¨¢s dinero y no para beneficiar al consumidor. Hasta la fecha, ninguna ha tra¨ªdo precios m¨¢s bajos y mejor servicio. ?Por qu¨¦ si no la Comisi¨®n Europea regula el precio de las llamadas en itinerancia (roaming)? Es asumir p¨²blicamente el fracaso de la apertura del mercado europeo del m¨®vil".
Si las organizaciones de consumidores no parecen contentas, tampoco lo est¨¢n los fabricantes de luz. Unos m¨¢s que otros. En Iberdrola dicen que la apertura "siempre es positiva". Ahora, argumentan, pueden entrar en zonas donde antes no ten¨ªan autorizaci¨®n para vender. "La liberalizaci¨®n es real" para la mayor¨ªa de empresas, que ahora tambi¨¦n podr¨¢n elegir si quieren un "producto cuya procedencia es energ¨¦ticamente m¨¢s limpia".
Uni¨®n Fenosa, en plena fusi¨®n con Gas Natural, considera que conviene diferenciar a pymes de hogares. Ricardo Galindo, su director de mercadotecnia, explica: "Los clientes con potencias superiores a 10 kilovatios (pymes) no s¨®lo se beneficiar¨¢n de mejores condiciones econ¨®micas, sino de ayudas en el ahorro energ¨¦tico".
Emili Rousaud, fundador de Factor Energ¨ªa, la primera comercializadora nacida en 1999 en un mercado abierto, discrepa: "No es una liberalizaci¨®n completa, porque la TUR, m¨¢s que de ¨²ltimo es de primer recurso: no hay margen para realizar ofertas competitivas a los hogares". Prat a?ade: "El nivel de competencia no es el adecuado, pero es complejo de conseguir por la situaci¨®n actual".
La Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) no ha elaborado ning¨²n informe para determinar si la regulaci¨®n fomenta o no la competencia. Eso s¨ª, ante el despiste general, ha abierto una ventanilla virtual para resolver dudas del consumidor, que incluye calculadora de precios.
Extraoficialmente, en cambio, fuentes de la CNE aseguran que la TUR ha desvirtuado el proceso porque es demasiado amplia y distorsionar¨¢ el mercado. Como la mayor¨ªa de los consumidores no est¨¢n obligados a elegir, el mapa queda igual y beneficia a las grandes empresas. En definitiva, la apertura es limitada y no favorece a las peque?as comercializadoras, sin margen para competir. "Es dif¨ªcil que haya ofertas que mejoren sustancialmente la TUR, porque nadie puede vender sabiendo que pierde dinero", admite Rivero.
Adem¨¢s, arrastramos 16.500 millones de euros de d¨¦ficit. Unesa advirti¨® en abril de que el fin de las tarifas reguladas no implicar¨ªa el abaratamiento de la luz, porque la nueva tarifa se debe ajustar al coste real de la electricidad. La subida del 2% aplicada, explica Industria, "refleja los costes de la energ¨ªa y de su transporte (peajes). Tiene que ser ajustada: ni estar por debajo (frenar¨ªa la competencia) ni por encima (perjudicar¨ªa al consumidor)".
El presidente de Unesa considera que se ajusta al decreto ley, pero advierte: "Libertad y proteccionismo se llevan bastante mal. Son dos filosof¨ªas opuestas. El paraguas de la TUR est¨¢ basado en un proteccionismo transitorio. Entendemos que el Gobierno no quiera liberalizar todo el mercado ahora para ver c¨®mo evolucionan los precios". La patronal "supone" que se mantendr¨¢ tres a?os, "aunque luego ya no tendr¨¢ sentido este exceso de proteccionismo". Es decir, considera contraproducente "mantener una tarifa refugio a 23 millones de clientes" en el futuro. Industria, sin embargo, no contempla que desaparezca. "En el sector gasista, sin d¨¦ficit y liberalizado, hay tarifa de ¨²ltimo recurso y nadie se queja".
Facua tambi¨¦n ha denunciado "irregularidades". En su opini¨®n, "cientos de miles de abonados de peque?as distribuidoras han sido dados de alta en comercializadoras libres". Se refiere a quienes est¨¢n obligados a liberalizarse porque tienen potencias contratadas superiores a 10 kilovatios y las filiales comerciales de sus hasta ahora ¨²nicas distribuidoras no dan la tarifa de ¨²ltimo recurso.
Desde la CNE explican que, "efectivamente", este problema se da entre aquellos clientes conectados a redes de distribuidores sin conexi¨®n de ¨²ltimo recurso (CUR), porque el real decreto 485/2009 presenta "inconsistencias". Por un lado, establece que los consumidores con potencia inferior a 10 kilovatios pasan autom¨¢ticamente a tarifa si no eligen otro suministrador libre. Por el otro, que los distribuidores pueden elegir a qu¨¦ comercializadora env¨ªan a sus clientes. Una situaci¨®n que, seg¨²n la CNE, genera "indefensi¨®n" al cliente.
Prat replica: "No aplicaremos oficialmente la TUR, pero nuestras ofertas en el mercado libre van en esta direcci¨®n a nivel de precio. No s¨®lo eso, nuestras condiciones son mejores porque somos m¨¢s peque?os, nos movemos en el ¨¢mbito local y damos atenci¨®n personalizada". Rivero considera que "hay 26 comercializadoras libres y s¨®lo las cinco grandes soportan el d¨¦ficit. Nosotros ya ped¨ªamos que entre todos lo asumi¨¦ramos. Si quieren participar, bienvenidos al club, esto no es un chollo". Prat duda de que el d¨¦ficit sea el motivo de dejarles fuera. "Nosotros no somos responsables del d¨¦ficit, que se genera en la producci¨®n. Luego no tenemos por qu¨¦ asumirlo".
Desde Industria han preferido que asumieran la tarifa refugio empresas "solventes" para evitar riesgos de quiebra de los peque?os. Rousaud discrepa: "?Solvencia? ?Qu¨¦ solvencia? ?Quieren decir, por ejemplo, que el¨¦ctricas con un siglo de servicio a sus espaldas no lo son? Es absolutamente discriminatorio que no podamos ser comercializadores de ¨²ltimo recurso".
Otras liberalizaciones de v¨ªa lenta
?Recuerdan a Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez en una cabina anunciado la libertad en el tel¨¦fono? La apertura no es exclusiva del sector el¨¦ctrico. El proceso se ha extendido a m¨²ltiples mercados de la Uni¨®n Europea.
En 1998, Telef¨®nica perdi¨® su monopolio de 74 a?os con la entrada de Retevisi¨®n en telefon¨ªa fija. En 2001 ten¨ªa el 91,5% del mercado, frente al 2,7% de su competidor. Diez a?os despu¨¦s, Telef¨®nica mantiene casi intacta la ventaja de su red de cobre.
Cuando un mercado se abre a la vez para todos, las cosas cambian. Es el caso de la telefon¨ªa m¨®vil. Si bien la tecnolog¨ªa m¨®vil anal¨®gica fue explotada en exclusiva por Telef¨®nica (Moviline) desde los a?os ochenta, la tecnolog¨ªa m¨®vil GSM (digital) naci¨® en 1995 con un duopolio entre Movistar y Airtel (hoy Vodafone). En 1998, Telef¨®nica ten¨ªa el 76,2%, frente al 27,4% de su competidor, cuando entr¨® Amena (hoy Orange). Han pasado 10 a?os y el mercado m¨®vil se ha fragmentado m¨¢s: Movistar domina con el 44,7% ante Vodafone (31%) y Orange (20,6%).
En el sector energ¨¦tico, primero fueron las gasolineras (1998) y el ¨²ltimo el gas. Hace un a?o, el 89% del consumo de gas estaba en el mercado libre. En marzo, la cifra hab¨ªa ascendido al 98,7%. El 1,3% restante corresponde a las tarifas de ¨²ltimo recurso (hogares).
Desde abril, los clientes a tarifa se han beneficiado de bajadas de 4,6 euros de media al mes, seg¨²n el Ministerio de Industria. El pr¨®ximo trimestre el descenso ser¨¢ del 4,2%. Est¨¢ por ver si es por la apertura o por la crisis. Y es que liberalizar cuesta.
Ojo con la factura
? Compruebe en su factura qu¨¦ potencia tiene contratada.
? Si es inferior a 10 kilovatios y no hace nada se le aplica autom¨¢ticamente la tarifa de ¨²ltimo recurso (TUR), que s¨®lo ofrecen las filiales creadas por las cinco grandes el¨¦ctricas, llamadas comercializadoras de ¨²ltimo recurso (CUR). Es decir, podr¨¢ cambiar de una CUR a otra o contratar el suministro con una de las 26 libres si encuentra ofertas atractivas. El total corresponde a 24,5 millones de clientes dom¨¦sticos y el 30% del consumo de luz, seg¨²n la CNE. De momento, espere a que comience la guerra de ofertas.
? Si es superior a 10 kilovatios (pymes y grandes consumidores dom¨¦sticos; el 10% del consumo el¨¦ctrico) est¨¢ obligado a entrar en el mercado libre. En ning¨²n caso le cortar¨¢n la luz si no encuentra una oferta satisfactoria hasta dentro de 15 meses. S¨®lo le subir¨¢n su recibo un 5% m¨¢s cada trimestre hasta abril de 2009 como penalizaci¨®n. Es decir, en abril de 2010 pagar¨¢ un 15% m¨¢s de lo que desembolsaba hasta el 1 de julio. Si en abril sigue sin liberalizarse, el recargo ser¨¢ del 20% sobre la TUR, cuyo importe se revisa cada seis meses. A los m¨¢s rezagados les cortar¨¢n la luz en noviembre de 2010.
? El 1 de julio de 2008 desapareci¨® la tarifa de alta tensi¨®n (T> 1Kv). Seg¨²n la CNE, 20.000 clientes a¨²n no han encontrado suministrador libre. Industria confirma, entre ellos, al colectivo de regantes. Desde hace un a?o pagan un 5% m¨¢s mensual en su factura, y desde el 1 de julio abonan la TUR (que sube un 2%) con un 20% de recargo. Si en tres meses no han encontrado ofertas, se quedar¨¢n sin luz. Las asociaciones agrarias denuncian que la tarifa para riego ha subido el 60% en un a?o.
? Las distribuidoras se dedicar¨¢n a construir y mantener las redes, leer contadores y resolver aver¨ªas. De la venta se encargan las comercializadoras, filiales creadas por las distribuidoras, que ahora operan en todo el territorio. Ser¨¢n las que emitan su recibo de la luz.
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