Arte salado y profundo
El ascensor no admite a m¨¢s de seis personas. El descenso de 230 metros, 30 bajo el nivel del mar, demora casi dos minutos. Abajo, la temperatura siempre es la misma: 23 grados. Ni fr¨ªo ni calor. Una humedad del 45% y unas condiciones de aislamiento capaces de soportar una explosi¨®n nuclear. En el interior de la mina, la sensaci¨®n es como estar en un huevo gigante, rodeado de sal por todas partes, hasta 40 kil¨®metros de corredores. T¨²neles oscuros que desembocan en galer¨ªas inmensas convertidas en salas de arte, espacios naturales en la penumbra. Una pantalla por aqu¨ª, una caja de luz por all¨¢, dan rienda suelta a la creatividad de nueve artistas pl¨¢sticos reunidos en la exposici¨®n Timeless Territories (Territorios eternos), sin duda la m¨¢s original de las propuestas englobadas en Art Algarve 2009, el proyecto art¨ªstico de verano que abarca varias ciudades y localidades del sur de Portugal.
"El ¨²nico sonido que se escucha desde lejos es el del mar en la obra de Montserrat Soto", se?ala Mar¨ªa de Corral
Una exposici¨®n ins¨®lita en un lugar inusitado. Los visitantes, no m¨¢s de 300 por d¨ªa, tienen que usar casco. Estamos en una mina y para entrar en ella, personas y materiales, s¨®lo hay dos montacargas de dimensiones limitadas. "Quedan pocos refugios donde reina la tranquilidad... La contemplaci¨®n de una obra de arte requiere serenidad, disposici¨®n, interpretaci¨®n... Para poder comprender los sentidos que se ocultan detr¨¢s del arte de nuestros d¨ªas necesitamos aquello que m¨¢s nos falta: tiempo". Con estas premisas, la comisaria Mar¨ªa de Corral, ex directora del Reina Sof¨ªa (1991-1994) y de la Bienal de Venecia (2005), entre otros cargos, y su hija, Lorena Mart¨ªnez de Corral, se pusieron manos a la obra. Buscaban el silencio, la oscuridad, la paz, un lugar donde el tiempo parece detenerse, sin ruidos, sin prisas, sin tel¨¦fonos m¨®viles. Lo encontraron en el interior de la mina de sal gema Campina de Cima, en el municipio de Loul¨¦.
"Vinimos en enero y regresamos en marzo", explica Mar¨ªa de Corral. Las comisarias tuvieron en cuenta el espacio a la hora de elegir a los artistas. "Ten¨ªan que ser im¨¢genes potentes, que atrapen desde el primer momento. No pod¨ªa haber bancos para sentarse, tuvimos que nivelar el suelo para el cableado de la luz, las pantallas no entraban enteras, se montaron abajo. Las cajas de luz se introdujeron con la ayuda de cuerdas. Estamos hablando de una mina en funcionamiento desde los a?os sesenta". La iluminaci¨®n y el sonido fueron asuntos espinosos. "La luz ten¨ªa que ser discreta, sin teatralidad que robara protagonismo a las obras. El ¨²nico sonido que se escucha desde lejos es el del mar, en la obra de Montserrat Soto".
Los artistas seleccionados proceden de lugares distantes entre s¨ª: Jap¨®n, Reino Unido, Chile, Estados Unidos, Sur¨¢frica, Espa?a y Portugal.
El recorrido por la exposici¨®n comienza con una obra del artista brit¨¢nico Isaac Julien (Londres, 1960). Una caja de luz proyecta una gran foto de una monta?a blanca de sal en Sicilia, junto al mar, por la que caminan emigrantes clandestinos. Flight towards other destinies (Vuelo hacia otros destinos) es una reflexi¨®n sobre los miles de africanos y asi¨¢ticos que cada a?o cruzan el Mediterr¨¢neo en barcas abarrotadas con el objetivo de llegar hasta la costa siciliana. Un lugar est¨¦ticamente bello, socialmente terrible.
El chileno Alfredo Jaar (Santiago, 1956) retrata en Gold in the morning (Oro en la ma?ana) una mina de oro a cielo abierto, en la Amazonia brasile?a, a la que acuden miles de hombres que dejaron familias y comunidades en busca de mejor vida. En primer plano, las piernas del esfuerzo humano; al fondo, las siluetas con los sacos a la espalda.
Vasco Ara¨²jo (Lisboa, 1975) es el ¨²nico artista portugu¨¦s de la exposici¨®n. O Percurso (El Camino) es un v¨ªdeo grabado en Espa?a, con texto del autor teatral Jos¨¦ Maria Vieira Mendes, donde un padre y su hijo, gitanos, caminan bajo un sol de justicia por los campos de Andaluc¨ªa. "?Cu¨¢l es nuestra tierra?", pregunta el hijo. "?Qu¨¦ tierra? Tuvimos una tierra", responde el padre. "?D¨®nde va a ser nuestra tierra?", insiste el hijo. "?Qu¨¦ tierra? Dimos la espalda a la tierra. No tenemos tierra", sentencia el padre. Ara¨²jo encara en su trabajo el nomadismo, la herencia y la tradici¨®n oral, tres aspectos esenciales de la cultura gitana.
La cuarta obra, Memoria fotosint¨¦tica, es una instalaci¨®n de Daniel Canogar (Madrid, 1964), que invierte metaf¨®ricamente el proceso de la fotos¨ªntesis. En este caso, en vez de absorber la luz, un ¨¢rbol artificial proyecta a trav¨¦s de cables de fibra ¨®ptica instalados en las ramas diversas im¨¢genes hasta formar la copa de un ¨¢rbol, con las hojas al viento que provoca un ventilador. "Es el di¨¢logo entre lo artificial y lo natural". El montaje de esta obra fue el m¨¢s complicado de todos, recuerda la comisaria de la exposici¨®n. "Tuvimos que desmontar el ¨¢rbol y embalarlo muy bien. Finalmente, conseguimos bajarlo por uno de los montacargas que est¨¢ abierto por la parte superior".
Berni Searle (Ciudad del Cabo, 1964) es autora del v¨ªdeo Snow White (Nieve Blanca), que empieza con la imagen inm¨®vil de s¨ª misma, de rodillas y desnuda, bajo una lluvia de harina y sal. "La harina y la sal son dos monedas de cambio a lo largo de la historia y base de la econom¨ªa dom¨¦stica", recuerda Mar¨ªa de Corral. El color de su piel se torna m¨¢s clara y su aspecto va envejeciendo. Luego cae agua y empieza a elaborar pan.
La artista japonesa Mariko Mori (Tokio, 1967) presenta Kumano (sin traducci¨®n), una proyecci¨®n de DVD de 12 minutos. Nubes, cielo, copas de ¨¢rboles, bosque, la c¨¢mara se mueve en un viaje inici¨¢tico a un rito sinto¨ªsta. La artista invita al espectador a seguirla en su caminar por un bosque que parece encantado. El trayecto da paso a un rito actual, y al cambio de aspecto de la artista, que aparece con el pelo violeta y verde. "Un rito dentro de un espacio ritual".
La fot¨®grafa Montserrat Soto (Barcelona, 1961) propone en Interiores un viaje a lo que fue la mina de sal en el pasado. Un v¨ªdeo sobre el mar se proyecta sobre un pedazo de roca de sal pintado con yeso y convertido en pantalla, en lo que tiene aspecto de una grieta en la monta?a. El efecto es fascinante, con el sonido del mar que se oye desde lejos.
El brit¨¢nico Mark Wallinger (Chigwell, Essex, 1959), premio Turner en 1995, presenta su visi¨®n de Berl¨ªn desde dos vagones de metro que recorren la ciudad, cruz¨¢ndose una y otra vez. What time is the station leaving the train (A qu¨¦ hora sale el tren de la estaci¨®n) es una instalaci¨®n de v¨ªdeo, con dos proyecciones paralelas de distintas partes de la ciudad. Las estaciones, la gente que pasa, la velocidad de nuestro tiempo frente a la quietud de la mina. "La ciudad es la que se mueve".
La ¨²ltima obra es de la estadounidense Jennifer Steinkamp (Denver, 1958), Miss Znerold, una animaci¨®n por ordenador de la transformaci¨®n l¨ªrica de un ¨¢rbol, por distintas formas y colores, a lo largo de las cuatro estaciones. Una naturaleza artificial, ¨²nica posible dentro de la mina, muestra el paso del tiempo. Aqu¨ª la met¨¢fora del cambio de color de las hojas sugiere que las transiciones estacionales ocurren en un periodo de minutos m¨¢s que de meses.
Territorios eternos es m¨¢s que una exposici¨®n, asegura Mar¨ªa de Corral. "Es una experiencia", que tiene un contrapunto en todas las obras: el tiempo avanza inexorable, a alta velocidad, all¨¢ fuera, en la ciudad. Aqu¨ª, bajo tierra, podemos llegar a creernos due?os de nuestro tiempo. Lindo sue?o.
Timeless Territories (Territorios eternos). Obras de Vasco Ara¨²jo, Daniel Canogar, Alfredo Jaar, Isaac Julien, Mariko Mori, Berni Searle, Montserrat Soto, Jennifer Steinkamp, Mark Wallinger. Mina Campina de Cima, Loul¨¦. Hasta el 30 de agosto. www.allgarve.pt/
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