Los lugares comunes de Evo
Un t¨¦rmino de moda en los estudios hist¨®ricos y hasta period¨ªsticos es el de narrativa. Cada quien quiere tener la suya: para impon¨¦rsela al pr¨®jimo. Y el presidente boliviano, el ind¨ªgena Evo Morales, es de los que ¨²ltimamente m¨¢s echan mano de una particular narrativa sobre c¨®mo fue la lucha por la independencia de Am¨¦rica Latina, claro est¨¢, del yugo espa?ol. No se trata ya de culpar ¨²nicamente a Espa?a, ahora que llegan los bicentenarios y en La Paz ha empezado a conmemorarse el suyo, lo que resultar¨ªa comprensible y seguramente justo, sino que Morales barre para el ind¨ªgena tratando de quedarse toda la gloria de la rebeli¨®n contra la monarqu¨ªa, al tiempo que niega al criollo -descendiente de espa?oles- cualquier participaci¨®n notable en la misma. El pasado 29 de mayo en una alocuci¨®n en el IV Encuentro de Pueblos Ind¨ªgenas de Am¨¦rica Latina, aparte de calificar la conquista de genocidio, lo que ya no es noticia, el presidente a¨²n admit¨ªa que los criollos se sumaron a comienzos del siglo XIX a la resistencia de los pueblos indios contra el espa?ol.
Con motivo de la inauguraci¨®n formal de los actos conmemorativos de la sublevaci¨®n, que en Bolivia se produjeron en 1809, Morales ha ido m¨¢s lejos al elevar las rebeliones contra Madrid de los a?os 80 del siglo XVIII a la m¨¢s alta iconograf¨ªa de la lucha por la libertad, muy por encima de todo lo que el criollato pudiera pensar en emular. Se trata de una narrativa que desconoce que esos levantamientos pos-incaicos lo fueron, seg¨²n sus propias proclamaciones, contra el mal gobierno, con un contenido pol¨ªtico e ideol¨®gico de dif¨ªcil delimitaci¨®n; y, sobre todo, que cuando los ind¨ªgenas se vieron obligados a pelear en la sarracina contra Espa?a, lo hicieron en mucho mayor n¨²mero por el Rey que contra el Rey.
Y no es que de ello haya que extraer conclusiones hispano-patri¨®ticas, sino, m¨¢s sobriamente, que entre dos males, el lejano administrador real era menos de temer que el criollo, tan pr¨®ximo, tan poco igualitario Las narrativas abundan, suelen ser irreconciliables entre s¨ª, y muchas veces enconan en lugar de unir. Y eso es lo que ocurre hoy en Bolivia.
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