Historias del anti FIB
Los conciertos se pueden ver gratis desde una colina fuera del recinto
El FIB Heineken es un festival de contrastes y costumbres. Primero los contrastes. En pocos lugares en Espa?a se pueden ver estampas tan conmovedoras. Imaginen la escena: a mediod¨ªa, en un hotel cercano al recinto, pueden coincidir en mesas contiguas la pandilla de Alaska y un grupo de jubilados que, mirando de reojo, deciden sentarse al su vera ("?Seguro que os quer¨¦is sentar aqu¨ª?", cuchichea la Tercera Edad). Todo esto frente a la piscina del hotel donde los fibers recargan bater¨ªas a ritmo del rock de extrarradio de Los Chunguitos, Las Grecas, Bon Iver y los Stones. Bonito, ?verdad?
La estampa ocurr¨ªa horas antes de que Los Planetas propusieran un viaje al pasado en la segunda jornada del festival. Aunque hay una costumbre m¨¢s arraigada que la de adorar por estas tierras a Los Planetas: el anti FIB es otra imagen cl¨¢sica que se repite a?o tras a?o. Lo alternativo de lo alternativo. Fuera del recinto hay una colina desde la que se ve perfectamente el escenario principal. Entre piedras, bolsas de basura y latas vac¨ªas est¨¢n Mireia y Ana, valencianas de 19 a?os, que no han conseguido los 170 euros necesarios para comprar el abono de los cuatro d¨ªas del festival. "S¨®lo hemos comprado la entrada de The Killers para el domingo. Y han sido 90 euros, as¨ª que preferimos venir aqu¨ª para ver el concierto sin pagar". Hoy dormir¨¢n en la playa pero, pese a tener que haber cruzado una acequia y practicar alpinismo casero, mantienen la sonrisa. Hasta que se enteran de que dos focos que apuntan hacia donde ellas est¨¢n les deslumbrar¨¢n el concierto. Tiene su l¨®gica: si no pagas, no lo ves o lo ves mal.
Es ya una imagen cl¨¢sica. "Alg¨²n a?o hab¨ªa m¨¢s gente fuera del recinto que viendo el concierto dentro", dice exagerando el tema un anti fiber. Miguel, profesor de 28 a?os, asegura que ha venido m¨¢s veces al anti FIB que al FIB. "Este a?o se han pasado con los precios y no hay grupos tan buenos. Oasis, seamos sinceros, est¨¢n bien pero un poco acabadotes", asegura Ezequiel, mec¨¢nico en Castell¨®n, que pone la voz cr¨ªtica. "Faltan nombres grandes... hemos estado en el Primavera Sound y era m¨¢s barato y con grupos m¨¢s molones".
"Y que conste que no nos va mal del todo de dinero. Pero esto est¨¢ demasiado enfocado a los guiris. No somos unos tirados, ni unos hippies", precisa Gerard, profesor. Los dos grupos, el de Mireia y el de Ezequiel, no se conoc¨ªan antes del anti FIB, pero poco antes de que suene la m¨²sica comparten cervezas con un prop¨®sito com¨²n que viene de la Am¨¦rica profunda, hace rock sure?o adictivo y se llama Kings of Leon.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.