La ca¨ªda del guardi¨¢n de la disciplina
Matanzas se decepcion¨® cuando ETA desaprovech¨® la ¨²ltima tregua
Jos¨¦ Mar¨ªa Matanzas Gorostiaga, conocido como Txema Matanzas entre los abogados de la Audiencia Nacional, ha sido durante muchos a?os defensor de presos de ETA y encargado del control de la disciplina de sus reclusos. Fue condenado a 14 a?os de prisi¨®n el 19 de diciembre de 2007 por la Audiencia Nacional como dirigente de Kas-Ekin-Saki, el entramado estrat¨¦gico-pol¨ªtico de ETA. Cumple su condena en la prisi¨®n de Soto del Real (Madrid).
Matanzas (Santurce, 1965) no es un personaje conocido en la calle. Pero lo es y mucho en los ambientes pol¨ªticos vascos y en los jur¨ªdicos de la Audiencia Nacional. Est¨¢ catalogado como "un hombre muy influyente en la elaboraci¨®n de la estrategia del movimiento civil de ETA" y representante de su "sector m¨¢s duro". De ah¨ª la relevancia de sus reflexiones, tan cr¨ªticas contra la estrategia de la actual direcci¨®n de ETA.
Fue detenido por primera vez como responsable de Ekin en septiembre de 2000 y permaneci¨® en la c¨¢rcel hasta abril de 2001. En 2005 salt¨® a la representaci¨®n pol¨ªtica de ETA. Fue apoderado de la Junta Electoral de ?lava en nombre del Partido Comunista de las Tierras Vascas, la marca con la que Batasuna se present¨® a las elecciones auton¨®micas de aquel a?o. Y en 2007 figur¨® en la candidatura de ANV por Vitoria en las municipales.
Matanzas, como tantos miembros de la izquierda abertzale, admite en sus reflexiones que confiaba en que la ¨²ltima tregua de ETA, la de 2006, fuera la definitiva y diera paso a la paz. Y se muestra decepcionado con la estrategia de la direcci¨®n de la banda en aquella tregua y despu¨¦s.
Desde la c¨¢rcel, Matanzas -al que el Tribunal Supremo ha rebajado su condena de 14 a 10 a?os y nueve meses- se ha enterado de la ca¨ªda sucesiva de cuatro jefes de ETA en poco m¨¢s de un a?o: Javier L¨®pez Thierry, en mayo de 2008; Garikoitz Aspiazu Txeroki, en noviembre de ese a?o; Aitzol Iriondo, en diciembre, y Jurdan Martitegi, en abril de 2009.
Ha visto caer en manos de las fuerzas de seguridad a casi todos los comandos que ETA puso en marcha tras la ruptura de la ¨²ltima tregua de la banda, en junio de 2007, muchos de ellos antes de empezar su actividad.
Ha visto perder el apoyo internacional de ETA y su aislamiento casi absoluto. Hasta sus tradicionales apoyos como el Sin Fein y el IRA, Cuba o Sur¨¢frica, le han vuelto la espalda.
Ha visto c¨®mo, tras las elecciones de marzo de 2008, el Gobierno de Zapatero y el PP han recuperado la unidad en la lucha contra ETA. Y, con la constituci¨®n del Gobierno de Patxi L¨®pez en Euskadi, el cerco a la banda ha crecido en el terreno de su deslegitimaci¨®n social.
Tambi¨¦n se ha enterado de la creciente desafecci¨®n de los presos de ETA en las c¨¢rceles. La lista de presos disidentes como Francisco M¨²gica y Jos¨¦ Luis ?lvarez crece por decenas. ?l mismo la engrosa ahora.
Finalmente, ha percibido el enorme malestar en una mayor¨ªa de la izquierda abertzale contra la estrategia de ETA, empecinada en continuar con el terrorismo en condiciones de enorme debilidad, que lastra el futuro de la izquierda abertzale.
El texto de Matanzas est¨¢ redactado pocos d¨ªas antes de que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo avalara, en una sentencia, la Ley de Partidos Pol¨ªticos y la ilegalizaci¨®n de Batasuna. Otegi la calific¨® de "cat¨¢strofe" para la izquierda abertzale.
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