Don Quijote choca con los molinos del puritanismo

Lanza en Astillero, el caballero Don Quijote y otras sus tristes figuras fue un hermoso proyecto. Este libro -coordinado por el especialista Jes¨²s Cuadrado y promovido por la Consejer¨ªa de Cultura de Castilla-La Mancha como una m¨¢s de las actividades de conmemoraci¨®n del cuarto centenario de la obra de Cervantes- buscaba un acercamiento desde formas de expresi¨®n art¨ªstica contempor¨¢neas como el c¨®mic. Max, Miguel Calatayud, Anke Feuchtenberger, Antoni Garc¨¦s, Micharmut, Carlos Nine, Pere Joan, Miguelanxo Prado o Fernando Vicente, entre otros muchos, firmaron vanguardistas y renovadoras interpretaciones de diferentes pasajes de la obra. Se publicaron y recorrieron el pa¨ªs en forma de exposici¨®n de originales.

El PP denuncia el supuesto "contenido er¨®tico" de la adaptaci¨®n

La iniciativa ya estaba casi olvidada cuando la presidenta de la comisi¨®n de Educaci¨®n del PP de Guadalajara, Marta Valdenebro, denunci¨® que escolares de primaria del colegio Alvarf¨¢?ez hab¨ªan recibido un libro de "alto contenido er¨®tico", con "p¨¢ginas directamente sacadas del Kamasutra", donde se representaban escenas de sexo expl¨ªcito. Una acusaci¨®n amplificada hasta el calificativo de "verg¨¹enza nacional" que se refer¨ªa, sorprendentemente, al libro publicado por la editorial Sins Entido.

Las escenas que desataron la pol¨¦mica corresponden al episodio dibujado por el argentino Carlos Nine, que ilustr¨® el desafortunado encuentro entre el Caballero de la Triste Figura y la criada Maritornes. ?sta, buscando aventura con un arriero que dorm¨ªa en el pajar de la venta junto a Sancho y Quijote, se encontr¨® al molido caballero, en un equ¨ªvoco que terminar¨ªa en una bronca monumental. Es una de las muchas escenas sat¨ªricas de la obra que el dibujante ilustr¨® con su conocida elegancia, interpretando la grotesca pelea como un contraste entre la oronda figura de la criada con la escu¨¢lida de Quijote, pero que otros han visto como una suerte de cat¨¢logo de malabarismos sexuales variados.

Es evidente que el libro, tal cual fue concebido, no est¨¢ dirigido a los ni?os: con dificultad apreciar¨¢n una obra que busca el aprecio de aquellos interesados por las posibilidades del lenguaje de la historieta y la reflexi¨®n sobre el Quijote, que incluye textos en italiano y alem¨¢n en su af¨¢n de respeto por la concepci¨®n gr¨¢fica original de los autores. Pero no es menos cierto que ver posturas de sexo expl¨ªcito en las ilustraciones de Nine s¨®lo es posible aplicando con generosidad la famosa "mirada sucia" que sufr¨ªa el personaje televisivo de Antonio Resines en la serie Los Serrano.

Una denuncia que pone en rid¨ªculo a todos los actores de la pol¨¦mica: a unos, por ser capaces de ver ilustraciones pornogr¨¢ficas en una escena bufa de lucha; a otros, por aceptar la acusaci¨®n sin siquiera comprobar la veracidad de los argumentos (incluyendo a los que han pedido disculpas aceptando los contenidos "obscenos", que quiz¨¢ pensaron que el t¨ªtulo ya era toda una sugerencia er¨®tica), y a todos por haber demostrado fehacientemente que ni se hab¨ªan le¨ªdo el libro en cuesti¨®n ni, mucho menos, la obra de Cervantes.