Catalu?a plantea un modelo de gesti¨®n federal para la gripe A

El virus de la gripe A puede acabar teniendo un impacto federalista sobre el sistema sanitario espa?ol. La crisis provocada por la epidemia que se avecina ha puesto de manifiesto los l¨ªmites de la coordinaci¨®n entre las autonom¨ªas y el Ministerio de Sanidad, hasta el punto que comunidades como Catalu?a y Castilla-La Mancha creen que hay que dar un paso m¨¢s y adoptar un sistema "de mayor¨ªas vinculante en el seno del Consejo Interterritorial", afirma la consejera catalana, Marina Geli. El consejero castellano-manchego Fernando Lamata hizo la misma propuesta hace un mes en el Congreso. De llevarse a la pr¨¢ctica, la medida supondr¨ªa de facto la introducci¨®n del sistema federal en la gesti¨®n sanitaria, a la espera de la pendiente reforma del Senado como C¨¢mara territorial.

"Es hora de avanzar en el gobierno compartido", dice la consejera Gelli

El modelo espa?ol de las autonom¨ªas es in¨¦dito en el mundo occidental

Geli plantear¨¢ hoy el tema en la reuni¨®n del Consejo que debatir¨¢ c¨®mo afrontar la gripe A. "El sistema actual tiene una eficacia limitada, ya que las decisiones que afectan a competencias transferidas no son vinculantes", explic¨® Lamata en el Congreso. "Es hora de avanzar y consolidar el gobierno compartido para las grandes decisiones", a?ade Geli.

El sistema espa?ol es in¨¦dito en el mundo occidental, con competencias repartidas entre el ministerio y las comunidades en materias que a menudo se solapan y provocan tensiones. Las autonom¨ªas, por ejemplo, se encargan de dispensar f¨¢rmacos, mientras el ministerio decide las nuevas especialidades. As¨ª, puede ocurrir que el ministerio decida dar entrada a una nueva medicina que las comunidades tendr¨¢n que pagar.

Otro ejemplo es el de las nuevas especialidades m¨¦dicas. El ministerio, en contra del criterio de la mayor¨ªa de comunidades, dio rango de especialidad a los m¨¦dicos de urgencias, dejando a las autonom¨ªas la dif¨ªcil tarea de encajarlo en sus sistemas sanitarios. "Es necesaria una mayor lealtad institucional entre todas las partes", afirma Geli. "No puede ser que una parte decida y la otra deba asumir las consecuencias".

La deslealtad institucional, no se produce siempre desde el ministerio a las comunidades, sino tambi¨¦n a la inversa, cuando una de ellas adopta unilateralmente una decisi¨®n que repercute en el conjunto. El caso de Madrid, que decidi¨® introducir vacunas al margen del calendario com¨²n, o Andaluc¨ªa, que ha dado los primeros pasos para que los enfermeros puedan recetar f¨¢rmacos.

El Consejo, en el que ministerio y comunidades coordinan sus pol¨ªticas, ha mostrado su debilidad. El principal problema es que las decisiones en su seno deben adoptarse por unanimidad, lo que le resta agilidad. Tampoco son vinculantes para las comunidades si entran en las competencias transferidas. Otro obst¨¢culo es que la agenda de los temas a debatir la decide el ministerio, con lo que no siempre trata asuntos a gusto de todos.

"La gripe A ha puesto de manifiesto la necesidad imperiosa de adoptar un sistema com¨²n de Gobierno que sea ¨¢gil y vinculante", insiste Geli citando tres ejemplos. El primero ser¨ªa la adopci¨®n de una pol¨ªtica de comunicaci¨®n ¨²nica. El segundo, establecer protocolos iguales en toda Espa?a para tratar la gripe A tanto para la red p¨²blica como la privada. El tercero, la dispensaci¨®n de los antivirales. "Ahora s¨®lo los dispensan los hospitales, no las farmacias. Pero si la gripe se extiende, deberemos contar con los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria y las farmacias. Si no hacemos todos lo mismo, la situaci¨®n puede derivar en algo ca¨®tico", advierte Geli.

La mejora de la eficiencia del sistema no esconde la trascendencia pol¨ªtica de la propuesta de la Generalitat. Al someterse a un foro com¨²n de decisi¨®n, las comunidades estar¨ªan renunciando a cierto margen de maniobra en la gesti¨®n de asuntos hasta ahora exclusivos. Pero no lo har¨ªan a favor del Gobierno central, sino de una mesa en la que decidir¨ªan las autonom¨ªas. Esto evitar¨ªa una hipot¨¦tica recentralizacion de competencias y fijar¨ªa un sistema que sentar¨ªa las bases de un federalismo de facto.

El Consejo Interterritorial de hoy se prev¨¦ largo e intenso. Por ello, la Generalitat ha renunciado a presentar un documento por escrito a debatir entre las comunidades, pero la consejera catalana s¨ª quiere poner el tema encima de la mesa para futuras reuniones. "Creo que es el sentir de la mayor¨ªa de comunidades. El futuro del sistema requiere decisiones urgentes en esta materia", afirma.

La adopci¨®n de un sistema vinculante por mayor¨ªa se avecina dif¨ªcil. Por un lado, habr¨¢ que determinar el peso de cada comunidad y en base a qu¨¦ criterios. Las m¨¢s pobladas dif¨ªcilmente aceptar¨¢n un sistema federal puro, en el que cada una de ellas tenga un voto al margen de su tama?o. Las menos pobladas, como La Rioja o Extremadura, pueden oponerse al voto por poblaci¨®n, en el que un pacto entre las mayores (Andaluc¨ªa, Catalu?a, Madrid juntas rozar¨ªan la mayor¨ªa) crear¨ªa un reducido y selecto grupo de comunidades decisivas.

Otro punto delicado ser¨ªa la fragilidad del nuevo sistema. Si todo se reduce a un pacto pol¨ªtico entre comunidades, sin traducci¨®n en un cuerpo legal, cualquiera de ellas podr¨ªa romperlo en caso de un asunto que considerada fundamental para sus intereses.