Las terrazas se levantan a las once
Primeras restricciones en Juan Llorens, zona de Valencia ac¨²sticamente saturada
A las 11 de la noche del pasado martes, los hosteleros de la zona de la calle de Juan Llorens, en Valencia, recog¨ªan las mesas y sillas de la v¨ªa p¨²blica e invitaban a los clientes que estaban sentados en las terrazas a pasar al interior de los locales. Era el primer d¨ªa en el que entraban en vigor las medidas cautelares adoptadas por el Ayuntamiento para reducir el ruido, a la espera del informe de la Generalitat que permita declarar Zona Ac¨²sticamente Saturada (ZAS) estas calles repletas de bares.
Se cumpli¨® estrictamente el nuevo horario. Sin embargo, tanto los hosteleros que tienen terraza como los que no la tienen, mostraron sin tapujos su disconformidad ante las nuevas limitaciones por las que los vecinos del barrio llevan tantos a?os luchando, m¨¢s de una d¨¦cada.
Las restricciones en los horarios los d¨ªas de entre semana, sobre todo en la v¨ªa p¨²blica, el cierre, a las diez de la noche, de las tiendas de comestibles y bebidas, as¨ª como un mayor control del orden p¨²blico son las medidas previas que se llevar¨¢n a cabo como anticipo a la declaraci¨®n como ZAS. A pesar de que se trata de una bater¨ªa de limitaciones m¨¢s light que la aplicada en la otras dos ZAS de Valencia, la de Woody y la del entorno de la plaza del X¨²quer, esta supone una victoria para la asociaci¨®n de vecinos del barrio tras una batalla legal que impulsaron en el a?o 1999.
"Nos van a arruinar el negocio", "no es correcto que se cierren las terrazas de los bares que sirven comida" o "es una verg¨¹enza lo que ha hecho el Ayuntamiento" fueron las declaraciones de los hosteleros de Juan Llorens.
Por el contrario, Antonio Puchades, presidente de la Associaci¨® de Ve?ns d'Arrancapins-La Petxina, mostraba su satisfacci¨®n ante las medidas, aunque admit¨ªa cierto escepticismo tras tantos a?os de protestas. "Estamos expectantes", afirm¨® Puchades.Los cambios, que afectan en mayor medida a las actividades llevadas a cabo en la propia calle, establecen que, a partir de ahora, las terrazas solo podr¨¢n estar de nueve de la ma?ana a 11 de la noche, excepto el fin de semana, que ser¨¢ hasta medianoche, una hora antes de lo que se ven¨ªa haciendo. Sin embargo, y a pesar de que la asociaci¨®n de vecinos pidi¨® al consistorio que se aplicaran las mismas normas que en las otras dos zonas ZAS, es decir, que entre otras medidas las terrazas desaparecieran a las diez de la noche, ¨¦ste consider¨® que no hac¨ªa falta ser tan restrictivo. Por ello, las discotecas y los pubs podr¨¢n cerrar a la misma hora, es decir, a las tres de la madrugada y no antes.
"Aunque ha sido una victoria innecesaria, ido una victoria innecesaria, porque esta lucha tendr¨ªa que haberla empezado el Ayuntamiento, le vamos a dar un voto de confianza", declar¨® Puchades. Pese a que el consistorio ha prometido que durante los fines de semana se cortar¨¢ el tr¨¢fico y dos patrullas de la Polic¨ªa Local controlar¨¢n la zona, Puchades asegur¨® que de no funcionar las medidas seguir¨¢n con la batalla para declarar Juan Llorens como zona ZAS, pero sin benevolencias.
A pesar de que el problema del ruido es conocido por todos los asiduos de la zona, la noche del martes fue un poco singular tanto para los vecinos, que desconoc¨ªan que a partir de ese d¨ªa se ajustaban los horarios, como para los due?os de los locales y sus clientes. "Entiendo a los que se quejan, pero cerrar las terrazas a las 11 es un poco pronto, ?no?", afirmaba una pareja que se trasladaba, con sus copas, al interior del pub Kalimba.
Fabio, propietario del restaurante La Cocteler¨ªa, se mostraba indignado con las limitaciones: "?Qu¨¦ hacemos con la gente que a las 11 est¨¦ cenando en la terraza? ?Los echamos o cerramos el negocio?". A la due?a de la bocater¨ªa L'Albergina se le presentaba el mismo problema, ya que, seg¨²n afirm¨®, solo abr¨ªa para las cenas. "Acabaremos cerrando como ya ha pasado en otras zonas", manifest¨® mientras sacaba las cuentas de los clientes que a las 11 ten¨ªan que abandonar la terraza.
De momento, y a la espera de los resultados, las partes afectadas -la Associaci¨® de Ve?ns d'Arrancapins-La Petxina, la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de Valencia, el Ayuntamiento y los hosteleros-, van a crear una comisi¨®n de seguimiento para controlar que no se incumple la normativa.
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