El PP tumba las enmiendas de la oposici¨®n a la ley de libre elecci¨®n en un debate "agrio"

Una cosa es que sus se?or¨ªas pataleen, silben o hagan aspavientos en el hemiciclo para demostrar su desacuerdo con lo que dice el contrario. Y otra es que se insulten. Es lo que marca la diferencia entre un debate bronco y uno directamente "agrio", como lo defini¨® el consejero de Sanidad, Juan Jos¨¦ G¨¹emes. De "mentirosos", "inmorales" y hasta "miserables" se trataron en el pleno extraordinario de ayer, en el que G¨¹emes defendi¨® su proyecto de ley de libre elecci¨®n de m¨¦dico y ¨¢rea ¨²nica. C¨®mo estar¨ªa el ambiente que el portavoz socialista, Lucas Fern¨¢ndez, solt¨® al consejero, a modo de advertencia, que, con sus actos, pod¨ªa "ayudar desde el caos a que la gente muera".

El portavoz del PP, Jes¨²s Fermosel, no tard¨® en calificar de "inmoral" el comentario, aunque enseguida devolvi¨® un golpe igual de bajo: "?Cu¨¢ndo ustedes echaron a 8.000 m¨¦dicos, cu¨¢nta gente muri¨®?". Y as¨ª siguieron durante las intervenciones de unos y otros, que acabaron votando las dos enmiendas a la totalidad que PSOE e IU han presentado a la ley. Fueron rechazadas gracias a la mayor¨ªa absoluta (66 votos en contra de los diputados presentes) del PP en la C¨¢mara.

La oposici¨®n bas¨® su rechazo en tres cuestiones: que la libertad de elecci¨®n de m¨¦dico en realidad ya existe, que el ¨¢rea ¨²nica va a suponer un caos organizativo monumental y que no tiene demanda social. No s¨®lo nadie la ha pedido, argument¨® ayer el PSOE, sino que adem¨¢s la que ser¨ªa la principal afectada, la atenci¨®n primaria, es la mejor valorada por los usuarios. ?Por qu¨¦ cambiarla entonces?, vino a decir Lucas Fern¨¢ndez, que calific¨® varias veces la iniciativa de "tontuna".

La portavoz de IU, Caridad S¨¢nchez, a?adi¨® otra pega a la ley. Record¨® que el anterior consejero, Manuel Lamela, quiso aumentar las 11 ¨¢reas actuales a 15. "?A qu¨¦ viene el pendulazo? ?Qu¨¦ hay detr¨¢s?", pregunt¨®, sospechosa. "Ni trampa ni cart¨®n", contest¨® el consejero, para que el que la norma permite a los pacientes "convertirse en protagonistas fundamentales del sistema".