La Espa?a contracultural

El poder establecido de la nataci¨®n sincronizada se conform¨® en la guerra fr¨ªa. Desde entonces, Rusia y Estados Unidos han sido las principales potencias. La inercia de los antecedentes condiciona el presente. Gemma Mengual lo supo ayer en Roma. La nadadora espa?ola, de 32 a?os, es la que m¨¢s medallas acumula en la historia de este deporte, 20 en total. Pero s¨®lo una de oro: la que conquist¨® el mi¨¦rcoles en la rutina combinada despu¨¦s de dos d¨¦cadas de lucha.

Ayer, Gemma Mengual tuvo la osad¨ªa de nadar la final de solo coreografiando una versi¨®n de Ray Charles de Yesterday, el cl¨¢sico de los Beatles. Fue un hecho in¨¦dito en este deporte. Hasta estos mundiales, que se celebran en Roma, nunca un equipo hab¨ªa empleado las voces del rock para acompa?ar los ejercicios. Las espa?olas han coreografiado a Otis Redding, Ray Charles y Led Zeppelin.

Gemma Mengual jugaba con material inflamable pero contaba con el apoyo de Ana Tarr¨¦s, la seleccionadora y la ide¨®loga del grupo. Entre las dos resolvieron arriesgar.

La consecuencia fue que los 10 jueces la penalizaron en el apartado de impresi¨®n art¨ªstica. Le pusieron una nota m¨¢s baja que a la rusa Natalia Ishchenko, que apost¨® sobre seguro: El lago de los cisnes, de Chaikovski. Era la tercera vez en estos campeonatos que un equipo interpretaba El lago de los cisnes. Pero a los jueces la originalidad no les importa tanto como el respeto a las tradiciones. Rusia se qued¨® con el oro.

Como muchos equipos espa?oles, el equipo de sincronizada entiende el deporte como una forma de expresar una identidad ¨²nica. Los datos avalan su car¨¢cter. Es el primer equipo espa?ol de ¨¦lite que consigue establecerse como una potencia mundial estando ¨ªntegramente compuesto por mujeres. Su m¨¦todo de trabajo es inaudito. Mientras el resto de pa¨ªses conforman los grupos con adolescentes y menores de 25 a?os, Espa?a apuesta por nadadoras expertas. En Roma hay cerca de 150 nadadoras y las ¨²nicas que han nacido antes de 1980 est¨¢n en el equipo de Ana Tarr¨¦s. Son tres: Gemma Mengual, Irina Rodr¨ªguez y Gisela Mor¨®n. Son un caso ¨²nico en el mundo. Si no se han retirado ya, dicen, es porque hablan otro lenguaje. Un lenguaje contracultural.