Carlos Saura por buler¨ªas
El cineasta ultima el espect¨¢culo 'Flamenco hoy' y vuelve al g¨¦nero de sus amores
La sala bulle. De calor, de sudor, de movimiento. Los bailarines, de negro, componen diagonales flamencas. Por encima de la m¨²sica grabada -temas de Chano Dom¨ªnguez para el espect¨¢culo- se oyen los gritos alegres y furiosos de uno de los core¨®grafos, Nani Pa?os. Salpica el sudor, que derrota al aire acondicionado. Manos arriba, zapateados intensos, gestos sobrios y en¨¦rgicos. Se oyen gritos de "?Jaleo!, ?jaleo!". En torno al grupo de bailaores que electrifica la sala de ensayos, con una pared cubierta de espejos y otra con un inmenso ventanal, se sienta una docena de personas. Los cantaores, la responsable de la escenograf¨ªa, el creador del dise?o de luces... Todos miran los movimientos con concentraci¨®n. Todos, excepto el responsable del tinglado, Carlos Saura. ?l sonr¨ªe, con su mirada de sempiterna felicidad. Al aragon¨¦s le han puesto entre las manos un juguete, uno de sus preferidos, y se le escapa el gozo por los ojos. "Cada vez que entro en una sala de ensayo, y veo flamenco -con el baile cl¨¢sico no siento lo mismo- , noto esa percusi¨®n y me siento... Ser¨¦ de Huesca, pero mi padre era murciano, de ah¨ª me vienen los gustos. Y cuidado, mi apellido viene de la palabra ¨¢rabe que significa revoluci¨®n", dice el cineasta, rematando la frase con risas.
L¨®pez Linares: "Me gusta trabajar con Carlos. No se ancla a romanticismos"
Saura: "Desde joven me atrajo el flamenco, incluso quise ser bailaor"
El aragon¨¦s se levanta, pasea entre los bailarines con una peque?a c¨¢mara fotogr¨¢fica, otra de sus pasiones. Parece no sentir el calor que hace arder la sala. Algunos bailaores descansan, se acercan a las botellas de agua. Otros contin¨²an movi¨¦ndose delante de Nani y Rafael Est¨¦vez, el otro core¨®grafo. Porque Saura es el director de Flamenco hoy, un espect¨¢culo que se estrenar¨¢ el 18 de agosto en los Veranos de la Villa de Madrid con la idea de ir de gira un par de a?os. A su lado, una alineaci¨®n que ya quisiera Florentino para su Madrid: Chano Dom¨ªnguez es el responsable musical; Jos¨¦ Luis L¨®pez Linares dise?a las luces; Antonio Alvarado, el vestuario, y Dospormedio y Compa?¨ªa, la coreograf¨ªa.
En mitad del ardoroso julio madrile?o, en una de las salas de los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid, Saura, infatigable a sus 77 a?os, va encajando con pasi¨®n de furibundo flamenco y precisi¨®n de relojero los ingredientes de Flamenco hoy. Asiste casi todas las ma?anas a los ensayos, y all¨ª habla con L¨®pez Linares de las luces y con Laura Mart¨ªnez de la escenograf¨ªa. Los dos han trabajado ya con el aragon¨¦s -qui¨¦n iba a decir que uno de Huesca iba a hacer tanto por el flamenco y el baile moderno espa?ol con filmes como Bodas de sangre, Carmen, El amor brujo, Sevillanas, Flamenco o Iberia-, y le entienden perfectamente.
Deben recrear las 24 horas de un d¨ªa en Andaluc¨ªa. Y en eso andan, observando. L¨®pez Linares, que ha colaborado con Saura en Iberia, Fados, Salom¨¦ o Pajarico, apunta algunas pistas: "El sol y la luna son igual de protagonistas. Esta idea la empezamos a tratar en Iberia, pero all¨ª no pudimos rematarla. Habr¨¢ proyecciones, puede que incluso en alg¨²n momento una c¨¢mara pasee por el escenario y as¨ª proyectaremos al momento fragmentos del baile en las pantallas. A lo mejor rodamos algo antes...". El director de fotograf¨ªa tiene una especial relaci¨®n con su jefe. "Carlos es el director con el que m¨¢s me gusta trabajar: sabe de fotograf¨ªa, de luz. Si tus propuestas le gustan eso te tranquiliza. Estimula porque no deja de autoestimularse, de investigar: Fue el primero en rodar en Alta Definici¨®n; m¨¢s a¨²n, la primera c¨¢mara digital de fotos la vi en su mano. No se ancla a romanticismos". Y, con la mayor de las sonrisas, apunta el m¨¦todo de trabajo de Saura: "No es que me deje o no hacer cosas. Me deja en total libertad... mientras le guste. Hablamos mucho, no siempre del trabajo. Intento adivinar lo que quiere. Hay d¨ªas que acierto y otros que no".
Por eso probablemente pasee Carlos Saura entre los bailarines, c¨¢mara en mano y sonrisa c¨®mplice. Para verlos de cerca, para sentir sus impulsos, para imaginar la c¨¢mara movi¨¦ndose entre ellos. Y por envidia. A¨²n recuerda su pasi¨®n juvenil, un gusanillo que no acaba de matar. "Desde joven me atrajo el flamenco. Incluso en alg¨²n momento quise ser bailaor... Soy un fracasado, porque la profesora, que era una vieja gitana maravillosa, me dijo: 'Mira, Saura, mejor ded¨ªcate a otra cosa'. Por eso hago pel¨ªculas, para curar mi frustraci¨®n. Esa frustraci¨®n me ha dado mucho juego en la carrera; pero me gustar¨ªa cantar, bailar o tocar la guitarra. En fin, ya es tarde".
Flamenco hoy empezar¨¢ con un pr¨®logo en forma de proyecci¨®n. "Probablemente se oiga una nana y sevillanas. Tendr¨¢ ritmos fuertes para la noche. Como el flamenco es infinito, hemos tenido que ser muy selectivos. No hay nada did¨¢ctico, sino puro espect¨¢culo", comenta Saura. "Para la m¨²sica, nos reunimos entre todos y fuimos viendo qu¨¦ palos y qu¨¦ piezas necesit¨¢bamos. A¨²n falta algo sefard¨ª, que quiero que est¨¦. Ya tenemos otro tema entre marroqu¨ª y espa?ol, que canta Hamid, y algo de fusi¨®n, que muestre los or¨ªgenes aunque actualizados. Chano tambi¨¦n trae algo de jazz... estamos puli¨¦ndolo".
El gaditano Chano Dom¨ªnguez, de gira veraniega, asiste desde lejos a los ensayos. Su esp¨ªritu se mantiene cerca, y en la sala lo verbalizan dos de los cantaores, tambi¨¦n gaditanos: David Palomar e Israel. "Estamos muy contentos. Nos acercamos al espect¨¢culo con respeto y todo el amor del mundo. A Chano lo conoc¨ªamos de C¨¢diz. De Saura hab¨ªamos visto su trabajo. Est¨¢n montando primero la danza, y luego iremos incorporando nuestro cante. Es un reto que hay que tomar como un regalo". Saura lo confirma: "Chano es un tipo maravilloso. Yo hago de director de orquesta. Me gusta el flamenco, no soy un experto, estoy rodeado de gente estupenda que s¨ª sabe y yo voy apuntando alguna cosa y dirijo la operaci¨®n para que el espect¨¢culo tenga calidad, sensualidad, luz... ?sa es mi obligaci¨®n. Lo que se llamar¨ªa una puesta en escena".
Peque?o par¨®n de descanso. L¨®pez Linares habla: "En los ensayos me ambiento en el esp¨ªritu, en el mecanismo de la obra, veo c¨®mo Carlos escoge y pule los n¨²meros". Saura sigue trabajando. Se sienta en una silla y charla con Laura Mart¨ªnez, joven escen¨®grafa que ha trabajado con ¨¦l en la ¨®pera Carmen, en el filme Fados o en el documental Arag¨®n para la Expo de Zaragoza. "Es diferente a la ¨®pera y tiene muchas complicaciones, porque hay que dise?arlo para interiores y exteriores", apunta Mart¨ªnez. "Est¨¢ concebido para que gire dos a?os y lo vea p¨²blico muy diferente. Debe ser sencillo, que no pase de moda y narrativamente es muy distinto a lo que hemos hecho hasta ahora. Las 24 horas se mostrar¨¢n muy de la mano de la luz. Carlos ha pensado en un espacio neutro, abierto, en el que prima la sugerencia: llegar a las sensaciones a trav¨¦s del color. Es un trabajo m¨¢s atmosf¨¦rico que otras veces".
En esa dificultad aparece el ¨²nico gesto serio en la cara del cineasta: "Es complicado que vaya de gira, porque hay que adecuar el espect¨¢culo a muchos teatros diferentes, y a m¨ª me gustan los elementos m¨®viles, las proyecciones, las c¨¢maras de v¨ªdeo entre los artistas...". Como dice L¨®pez Linares, "hemos hecho ¨®pera [Carmen, y Saura anuncia sentirse preparado para un Don Giovanni]
pero es muy diferente. Este espect¨¢culo ser¨¢ muy cinematogr¨¢fico. En el teatro el trabajo se hace antes y en el cine se improvisa m¨¢s. Aqu¨ª debemos hacer m¨¢s planificaci¨®n".
Nani Pa?os se arranca a bailar y anima la espera. Tras unos minutos de baile, aplaudido y coreado, sudoroso apaga la m¨²sica y suelta un divertido: "Se acab¨® la fiesta". Charla con Est¨¦vez, y hablan ante la grabadora. "?Carlos? Nos da libertad absoluta y siempre que opina, lo hace con much¨ªsimo respeto. Nos interesa mucho su visi¨®n del cine, porque enriquece nuestro trabajo de core¨®grafos. Viene casi todos los d¨ªas, toma notas, ve los movimientos, luego juntar¨¢ todos los elementos". La cacareada crisis hace de repente acto de presencia. "En estos tiempos es muy extra?a la idea de perdurabilidad que intenta tener Flamenco hoy", comenta Rafael. ?Y la relaci¨®n de los bailarines con la m¨²sica? "Chano nos ha dado algunos temas ya cerrados; en otros, como las canti?as, se har¨¢ la m¨²sica con respecto a lo que nosotros hayamos preparado. Hay un lenguaje que compartimos, y si algo me gusta de esta empresa es que todos hemos apartado los egos por el bien del espect¨¢culo", remata Nani. Saura, sin haberle escuchado, coincide: "La base son los artistas y el baile, respeto m¨¢ximo. Yo estoy obligado a arropar eso con la m¨¢xima belleza posible". Y aporta algunas pistas finales: "Habr¨¢ fondos proyectados. Y luego ya veremos. Tenemos m¨¢s ideas pero a¨²n hay que probarlas. Pero todo muy sencillo, para los artistas. Si ellos lo hacen mal... yo soy un desgraciado".
Los bailaores vuelven a la sala. Refulgen brazos y piernas. Saura se sienta y confiesa en voz queda, para no molestar. "Mientras preparo una ¨®pera, una pel¨ªcula o un espect¨¢culo, me lo paso tan bien... Lo que no me gusta es el estreno. Yo desaparecer¨ªa del mapa en ese momento, toda esa parte ya me parece muy aburrida. Lo bonito es la construcci¨®n, con los mejores artistas trabajando para ti... Es una maravilla". Y se queda obnubilado, sin sufrir el calor que ahoga al resto, mirando el n¨²mero, disfrutando con su juguete, Flamenco hoy.
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