Liberar la palabra del lenguaje

Filosof¨ªa. En cuatro vol¨²menes, este libro constituye la primera monograf¨ªa completa de la obra de Mar¨ªa Zambrano (V¨¦lez-M¨¢laga, 1904-Madrid, 1991), incluye y considera tambi¨¦n la muchedumbre entera de sus in¨¦ditos. En un recorrido tan bello como erudito, con el formidable horizonte de un logos oscuro y una raz¨®n po¨¦tica como trasfondo, quiere reconstruir la "cr¨ªtica de la raz¨®n dial¨¦ctica", clara e instrumentalizada, que Zambrano no lleg¨® a redactar (qued¨® en sendos esquemas in¨¦ditos, aunque de su esp¨ªritu dimanen sus tres obras mayores: Claros del bosque, De la Aurora y Notas de un m¨¦todo).

Una labor, la de Zambrano y la de Moreno, cada uno en lo suyo, tan necesaria como desesperanzada (imaginemos que no). El mundo y el ser humano de hoy ya no parecen sensibles a oscuridades tr¨¢gicas, extra?as vivencias m¨ªsticas, ni filosof¨ªas po¨¦ticas, realmente creadoras. De todos modos, por lo que importa a la filosof¨ªa y al pensar en s¨ª mismos, como profesi¨®n al menos, es muy de considerar el intento zambraniano de volver a situar la raz¨®n en su logos m¨¢s rec¨®ndito, minusvalorado por las luces modernas de la raz¨®n y la palabra. Porque ¨¦stas apenas tienen sentido ya en su empobrecid¨ªsimo contexto, del que hay que liberarlas: a la palabra, del lenguaje; a la raz¨®n, de s¨ª misma. Hay que liberarlos del nihilismo subsecuente a esa dial¨¦ctica racional (lineal, literal, discursiva), que, tras sus ¨²ltimos delirios idealistas, en los que todo se convirti¨® en concepto, o a causa del cientificismo recalcitrante de una filosof¨ªa pretenciosa, para la que todo ha de ser objeto de experiencia normalizada, ha aniquilado, en un viernes santo especulativo o empiricista, decimos, la realidad humana tr¨¢gica, la verdadera, anegado el pensar cr¨ªtico, agostando cualquier respuesta positiva y fuerte ante la vida.

Liberaciones, todas ellas, a la espera de un nuevo renacimiento en el que el ser humano aliente el surgir de otra racionalidad capaz de acoger los m¨²ltiples niveles reales de experiencia (como, por ejemplo, en una "cadena ¨¢urea" antiqu¨ªsima de fil¨®sofos animados por un "fuego secreto", anuncian, propugnan y perfilan hoy, serena e inteligentemente, Patrick Harpur, a quien cita Jes¨²s Moreno, o Richard Tarnas, a quien creo que no cita, autores, ambos, felizmente introducidos en castellano estos ¨²ltimos tres a?os por la editorial Atalanta). Antes de que esos niveles de experiencia, cada vez m¨¢s extra?os, porque no tengan cauce expresivo, se anquilosen en la evoluci¨®n hasta desaparecer, como ya se anuncia hoy en la descolorida vida de los metrociudadanos.

?sas son las pautas del complejo viaje que este libro realiza de mano de la obra de Zambrano, adentr¨¢ndose en las "espesuras" del significado de un logos oscuro. La contextualizaci¨®n de ese logos se realiza no s¨®lo a trav¨¦s del recorrido del pensamiento occidental desde los griegos, sino en el seno de una imponente variedad de culturas y sus espec¨ªficos modos espirituales: sufismo, budismo Zen, Vedanta, Tao. Desde su arranque mismo, este libro va configur¨¢ndose a modo de un caleidoscopio en el que esta diversidad de formas culturales y espirituales componen singulares figuras que tratan de dar a entender las nuevas experiencias, los nuevos lenguajes y los in¨¦ditos modos de raz¨®n en que se adentra el pensar zambraniano. Configurando todo un mundo intermedio entre sensibilidad y entendimiento (como la metaxy plat¨®nica, el barzaj suf¨ª o el mundus imaginalis de Corbin), entre empiria y concepto, dec¨ªamos, que acoja la multiplicidad de tiempos o diversidad de niveles de experiencia y conciencia que constituyen al ser humano. Para ello sigue a Zambrano en su descenso a los tr¨¢gicos lugares de la m¨ªstica, donde se radicaliza la experiencia, adentr¨¢ndose en los recovecos escondidos de su pensar, en los ¨¢ngulos oscuros de sus in¨¦ditos. En torno al eje de su libro esencial, El hombre y lo divino, Moreno pone a Zambrano en di¨¢logo con multitud de autores y movimientos espirituales, hasta que logra configurar un "modelo" de saber en el que pueda enmarcarse con sentido el intento de la fil¨®sofa de constituir un pensamiento que integre la tragedia, la m¨ªstica y la filosof¨ªa. Su cr¨ªtica de la raz¨®n dial¨¦ctica. Muy interesante.