La Comic Con es todo ojos
La convenci¨®n de c¨®mics de San Diego se erige en la catapulta de la industria del entretenimiento - Tim Burton, Peter Jackson y James Cameron, estrellas de la cita
La cola del cuarto de ba?o est¨¢ salpicada con la presencia de Super Girl y Wonder Woman. Un hombre entrado en carnes se pasea como si acabara de sobrevivir a un ataque nuclear, lleno de p¨²stulas a modo de zombi pero acariciado por el sol californiano, mientras que otro con apariencia normal espera pacientemente su entrada al centro de convenciones de San Diego con un rabo peludo colgando a su espalda. Una se?ora se abre paso en silla de ruedas con un cartel en su cabeza que dice "se alquila" y un ej¨¦rcito de j¨®venes Jedi de andar por casa congenia en los pasillos con cuadrillas de cazafantasmas y de personajes salidos de Watchmen, grupos con alg¨²n Batman sudoroso o alguna Catwoman de carnes embutidas en l¨¢tex y mallas. ?Bienvenido a la Comic Con! La mayor convenci¨®n de c¨®mics del mundo y durante cuatro d¨ªas al a?o el centro del universo friki o, en apariencia, el m¨¢s vistoso de los carnavales. Pero si durante cuatro d¨¦cadas la convenci¨®n fue un fen¨®meno marginal, una muestra relacionada con el mundo del c¨®mic y observada con curiosidad o divertimento como algo ajeno a la industria o incluso a la cultura con may¨²sculas, una feria reservada para esos con granos y piel blanca de tanto leer tebeos y poco socializar, las cosas hace tiempo que cambiaron. "Ahora celebramos el 40? aniversario de la llegada del hombre a la Luna, de Woodstock, de la Monty Python y de la Comic Con", resumi¨® divertido el realizador Terry Gilliam equiparando los cuatro hitos culturales.
Gilliam es uno de los profesionales que pasaron este a?o por la Comic Con, dispuesto a ofrecer con su ¨²ltima pel¨ªcula, The Imaginarium of Doctor Parnassus, una ventana a otros mundos a los asistentes a este foro fant¨¢stico donde todo parece posible. Una convenci¨®n que el pasado a?o super¨® los 126.000 asistentes -muy por encima de cualquier otra convenci¨®n ya sea la del Partido Dem¨®crata (50.000 asistentes), los republicanos (45.000) o la feria de la electr¨®nica E3 (41.000)- y que este a?o espera sobrepasar sus propios l¨ªmites para cuando concluya el domingo. De hecho, las entradas y acreditaciones llevan agotadas desde el pasado abril, un hito nunca antes conseguido, y la venta de entradas para su pr¨®xima edici¨®n ya est¨¢ abierta.
"Esto ha cambiado mucho desde que vine de estudiante, cuando ¨¦ramos 300 y una proyecci¨®n de diapositivas", record¨® Tim Burton sinti¨¦ndose uno de ellos. Ahora no es el estudiante sino la estrella, mostrando en primicia el primer tr¨¢iler de su pr¨®ximo estreno, Alicia en el pa¨ªs de las maravillas. El foro es el hall H del centro de convenciones de San Diego, tambi¨¦n conocido como "hall de la histeria" con cabida para unas 6.500 personas y cinco gigantescas pantallas digitales preparadas por primera vez para proyecciones en 3D. Los tiempos han cambiado, los frikis est¨¢n de moda y Hollywood est¨¢ dispuesto a hacer lo que sea con tal de ganarse a este sector demogr¨¢fico que tanto le interesa, ese grupo entre los 15 y los 35 a?os a los que van dirigidas sus pel¨ªculas, sus series o sus videojuegos. "Pero lo que no ha cambiado es la pasi¨®n y el buen rollo con el que reciben lo que les gusta", agreg¨® Burton. Y que en los tiempos de Internet, de las redes sociales y Twitter este mismo colectivo se ha convertido en la mejor campa?a promocional para las grandes producciones. Adem¨¢s de la m¨¢s inmediata. Un boca oreja de repercusi¨®n mundial.
"La Comic Con es una forma poderosa de presentar un filme, en contacto con la cultura del siglo XXI. Una presentaci¨®n que mantiene la frescura y la pasi¨®n del proyecto y conecta con la pasi¨®n de sus seguidores", a?adi¨® James Cameron tras mostrar por primera vez al p¨²blico 24 minutos de su ¨²ltima obra, la esperada Avatar, su primer filme desde Titanic y una producci¨®n que ha mantenido rodeada del mayor secreto durante sus cuatro a?os y medio de rodaje. pero que no dud¨® en mostrar abiertamente en la convenci¨®n.
La decisi¨®n puede parecer asombrosa en los tiempos en los que la pirater¨ªa campa a sus anchas y donde, a primera vista, este grupo de frikis disfrazados y todos ellos con alg¨²n gadget electr¨®nico en sus manos, desde c¨¢maras digitales a lo ¨²ltimo en tel¨¦fonos m¨®viles u ordenadores, parecer¨ªa el menos indicado para compartir esta primicia. Pero la industria lleva ya a?os confiando en su fervor, el mismo que este a?o les ha llevado a acampar a la intemperie durante dos d¨ªas a la espera de ser los primeros en ver las primeras migajas de Avatar. "Quieres seguir viniendo a la Comic Con para ver lo ¨²ltimo, as¨ª que presume y bloguea todo lo que quieras sobre lo que has visto. Pero no subas las im¨¢genes a la red", recordaron una vez m¨¢s los organizadores de la convenci¨®n. Y en su mayor¨ªa, el p¨²blico hace tiempo que acept¨® este reto. De ah¨ª que en esta edici¨®n junto con Cameron, Burton y Gilliam otros maestros del cine actual se pelearon tambi¨¦n por hacerse un hueco en la convenci¨®n.
Johnny Depp pas¨® por el hall H como el "amigo invisible" de Burton, para recoger los aplausos, saludos y flashes de una enfebrecida Comic Con en la que no dijo palabra pero dej¨® patente su poder¨ªo en el Hollywood actual, parte del reparto de Alicia y del filme de Gilliam. Peter Jackson tambi¨¦n lleg¨® exclusivamente de Nueva Zelanda para presentar su ¨²ltima producci¨®n District 9, y todo el equipo de Iron Man 2 est¨¢ en San Diego dispuesto a repetir el ¨¦xito que obtuvieron hace dos a?os las primeras im¨¢genes del primer Iron Man y que sin duda contribuyeron a su posterior triunfo en taquilla. Robert Zemeckis present¨® tambi¨¦n en primicia su nueva versi¨®n de Canci¨®n de Navidad, alguien que pese a su reconocida obsesi¨®n con el "control" no dud¨® en mostrar al p¨²blico escenas de su nueva pel¨ªcula, esa en la que Jim Carrey interpreta los ocho papeles principales.
"No creo que nadie haya presentado antes aqu¨ª algo rodado no hace ni cuatro d¨ªas", afirm¨® el director Joe Kosinski al mostrar al p¨²blico las primeras im¨¢genes de Tron Legacy, la continuaci¨®n de ese filme que hace casi 30 a?os marc¨® un hito en el mundo de los efectos especiales. Incluso una de las figuras m¨¢s reclusas del cine actual, el realizador japon¨¦s Hayao Miyazaki que ni tan siquiera se acerc¨® a recoger su Oscar por La princesa Mononoke, forma este a?o de un largo plantel de estrellas y autores en esta ensordecedora Comic Con que un a?o m¨¢s volvi¨® a romper otro de sus mitos. Porque si los frikis han dejado de ser motivo de mofa y befa, la Comic Con tambi¨¦n dej¨® de ser un feudo chovinista donde el sudor masculino, mezcla del calor californiano con esos disfraces de klingon o de stormtrooper, dominaba la sala. La llegada a las pantallas de la saga de Crep¨²sculo cambi¨® de la noche a la ma?ana el equilibrio entre los sexos y la presentaci¨®n este a?o de Luna Nueva transform¨® de nuevo una audiencia hasta ahora masculina en un colectivo de mujeres de todas las edades corriendo enardecidas por los pasillos con tal de ser las primeras en ver esas ¨²ltimas im¨¢genes de la nueva pel¨ªcula o llevarse en sus c¨¢maras la foto de Robert Pattinson. El resto daba igual. "Aqu¨ª hay m¨¢s gente congregada que todos los que fueron a ver mi ¨²ltimo estreno", restreg¨® entre divertido y resentido el veterano Joe Dante.
Dibujantes e historietistas, las estrellas de anta?o, se ven relegados a peque?as mesas por las que apenas pasa nadie, empujados por las hordas que quieren sacarse esa foto prometida en la nave Enterprise de Star Trek. "Yo no me quejo. Es m¨¢s gente y m¨¢s oportunidades", afirma inasequible al desaliento el dibujante espa?ol Sergio Aragon¨¦s, autor de Groo y que no duda en bromear que para estas alturas, tras cuatro d¨¦cadas de firmar ejemplares a sus seguidores, "tiene m¨¢s valor una copia que no est¨¦ dedicada".
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